Las pegas de Bermúdez y Ayllón alientan en el PP la candidatura de Gómez de la Serna

El Grupo Popular en el Congreso lleva dos semanas sin portavoz a la espera de que Mariano Rajoy dé señales de quién es su elegido para ocupar la vacante dejada por Alfonso Alonso, ahora ministro de Sanidad. Las reticencias al ascenso expresadas por los sucesores naturales, el secretario general José Antonio Bermúdez de Castro y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes José Luis Ayllón, alientan entre los diputados del PP el nombre de otro candidato: Pedro Gómez de la Serna, actual portavoz en la Comisión Constitucional.

El presidente del Gobierno recurrió a Alonso para dar más peso político a su gabinete con la incorporación de un hombre de partido (y de la confianza de Soraya Sáenz de Santamaría) para que se ocupe de la llamada “agenda social” del Ejecutivo. Pero ahora necesita un parlamentario curtido que se ocupe del Grupo Popular durante el año que queda de legislatura, un ejercicio marcado por la urgencia del PP en reconciliarse con su electorado.

El puesto, fundamental para la defensa del Gobierno en la Cámara y la pelea con la oposición, es más importante que la mayoría de los ministerios ante la opinión pública. Alonso triunfó en la materia de colocar los mensajes del Ejecutivo mejor que sus propios miembros y por eso ha sido llamado al gabinete, según sostienen en medios gubernamentales.

En el PP hay esta vez más desconcierto por las pegas que ponen al ascenso los candidatos más lógicos que por la demora de Rajoy. El secretario general del Grupo Popular y número dos de Alonso, José Antonio Bermúdez de Castro, repite en público y en privado que no espera ser el elegido y que, además, prefiere que no corra el escalafón. Es veterano del aparato de Génova desde los tiempos de José María Aznar, buen orador y experto en legislación electoral y de partidos. En primera instancia se dio por hecho que sería el sucesor.

Como el relevo no fue automático, las miradas de los diputados del PP se volvieron hacia el secretario de Estado José Luis Ayllón, delegado de la vicepresidenta en el Congreso. Dicen en el Grupo que conoce la casa y la materia, pero el cambio dejaría un vacío en el lado del Gobierno. Como Bermúdez, se autodescarta con el argumento de que no vale para portavoz y lo suyo es el trabajo interno.

La convicción con que uno y otro sostienen que no serán los elegidos por Rajoy ha hecho que en fuentes del PP gane peso la teoría de que habrá una renovación total en el grupo y apuntan a la figura del diputado revelación de la legislatura: Pedro Gómez de la Serna. Es un recién llegado, pero desde el principio ha tenido la responsabilidad de llevar los asuntos de más enjundia como portavoz en la Comisión Constitucional y se ha destacado como brillante orador en discursos sobre la unidad de España y la defensa de la ley de leyes ante el reto separatista en Cataluña.

Diputado cunero por Segovia y ex alto cargo con Aznar

Diputado cunero por Segovia, Gómez de la Serna ocupó cargos de director general y subsecretario en los gobiernos de Aznar y está considerado desde el principio de la legislatura como una de las figuras con más proyección dentro del grupo y predestinado a misiones mayores. Su nombre es el que más suena en el Grupo Popular al margen de los dos citados anteriormente y de Rafael Hernando, portavoz adjunto.

Para el caso de que Rajoy prefiriera a una mujer, en otros medios se señala a la catalana Dolors Montserrat. Pero para redondear la quiniela en beneficio de Gómez de la Serna está el dato que el PP haya elegido una localidad segoviana, La Granja de San Ildefonso, para rendir hoy homenaje a la Constitución. Allí estará Gómez de la Serna en su doble condición de diputado por Segovia y de portavoz en la Comisión Constitucional.