“¡Se nos ha dado a la fuga, la Policía la está persiguiendo y no quiere parar…!”

El juez de Madrid que investiga la fuga de la presidenta del PP madrileño, Esperanza Aguirre, ya tiene encima de la mesa la última prueba requerida para certificar si efectivamente la dirigente 'popular' tiró una moto y se fue sin el permiso de los agentes de Movilidad que la estaban multando en plena calle Gran Vía. El instructor posee ya las transcripciones de las emisoras de radio internas que utilizan tanto la Policía Municipal como el grupo de Movilidad para comunicarse. De su lectura se desprende cómo el pasado 3 de abril, y en contra de su versión, Aguirre se dio a la fuga.

“Quería contactar con algún mando. Mire hemos tenido problemas. Hemos denunciado a doña Esperanza Aguirre, se nos ha dado a la fuga, ha tirado la moto de mi compañero, la está persiguiendo Palma (Policía Municipal) y no, no quiere parar”, explica uno de los agentes de Movilidad que estaba multando a la expresidenta de la Comunidad de Madrid por aparcar en un carril exclusivo para el paso de autobuses, a uno de sus jefes.

Según se puede comprobar de las transcripciones, a las que ha tenido acceso El Confidencial, los hechos ocurrieron muy rápido. A las 16:16, los agentes habían solicitado por la emisora que se comprobara si el DNI de Aguirre coincidía con el titular del vehículo y si este tenía el seguro en vigor, como así era. Tan sólo dos minutos después, estaba informando de la fuga. En ese momento su mando le dice si necesitan que se requiera a la Policía Municipal. “Palma (Policía Municipal) la está persiguiendo”; “Bien, recibido. Diga usted posición y si está bien el compañero atendiendo a la moto y todo eso”; “Eh, sí, eh ha tirado sobre la moto...”.

Estas escuchas coinciden tanto con las imágenes aportadas de unas cámaras de seguridad del Ayuntamiento que grababan esa calle como con la versión de los agentes, que aseguraron que al darse Aguirre a la fuga los agentes la siguieron e, inmediatamente después, una patrulla de policía, que estaba presenciando lo ocurrido, también persiguió el coche hasta ponerse en paralelo.

Acto seguido, comunican que la han seguido hasta su domicilio. “Sí, dígame si tiene algún problema, dígame”, les dicen por el otro lado de la emisora. “Sí mire, estamos en… un vehículo… resulta ser doña Esperanza Aguirre. Eh, hemos perseguido…, hemos parado en el domicilio”. Sigue la conversación con su mando: “No se le recibe. Entiendo que se le ha dado a la fuga un conductor. Dígame si tiene usted afiliada a esa persona”. Y añade el agente: “Sí, sí, positivo. La tenemos filiada. Ha tirado la moto de mi compañero y estamos aquí… la hemos conseguido parar entre Palma (Policía Municipal) y nosotros”.

Un Policía: “Se ha llevado la moto de un agente por delante”

Estas transcripciones no coinciden con la versión que Aguirre ofreció al juez Carlos Valle, ante quien aseguró que no se había dado a la fuga y que la moto se cayó por un pequeño golpe al salir del lugar de los hechos. Aquel día, en esa misma zona enfrente del coche de la dirigente 'popular' se encontraba una patrulla de la Policía Municipal. Tan sólo un minuto después de que ocurrieran los hechos, la emisora central preguntó si alguna patrulla iba siguiendo a algún vehículo por Gran Vía, tras recibir un aviso de Movilidad.

“A ver, atención a la malla, atención a la malla, ¿algún patrulla ha visto cómo un vehículo tiraba una moto de Policía Municipal o de Movilidad en la zona de Gran Vía?”. La patrulla en cuestión, acto seguido, da señales pero la emisora se entrecorta constantemente y no se pueden entender bien. “Sí, mire, es que tiene que haber una zona de sombra donde estamos (falta de cobertura). Nosotros… y sí… un vehículo en la Gran Vía se ha llevado una moto de un agente de Movilidad por delante”.

Álbum: Pinche en la imagen para ver la fuga de Aguirre

A las 16:32 los agentes de Policía informan a la emisora directora que, en cuanto puedan, les facilitarán todos los datos del conductor porque están con los compañeros de Movilidad. Ante los problemas de conexión, les piden un número de teléfono móvil para llamarlos y obtener toda la información de lo que está ocurriendo porque “el jefe de guardia y el jefe de Sala” están interesados por lo ocurrido.

Los superiores evitan la emisora para pedir información de lo ocurrido

En el caso de los agentes de Movilidad también consta cómo sus mandos les piden sus números de teléfono para que el jefe de Sala pudiera contactar con ellos y preguntarles sobre lo ocurrido. También consta cómo otro agente va hasta el domicilio de Aguirre, muy próximo al lugar de los hechos, para entregar la documentación original de la moto arrollada y así poder hacer el parte por el golpe ocasionado.

En este asunto, por el que la presidenta de los 'populares' madrileños se encuentra imputada por un delito de desobediencia, se han concluido todas las diligencias que quedaban pendientes de practicar. Únicamente resta escuchar la versión de la camarera que presenció los hechos mientras atendía en una terraza justo en frente de lo ocurrido. Sin embargo, el juez la ha citado ya para interrogarla en calidad de testigo en dos ocasiones y no ha aparecido. Ya se le ha requerido por tercera vez y, si sigue sin presentarse, podría ser ordenada su detención por el incumplimiento de un mandato judicial.

Una vez que Valle escuche a la joven, debería decidir si abre juicio oral contra Aguirre por un delito de desobediencia o, de lo contrario, entiende que no hay pruebas suficientes para demostrar ese delito y lo convierte en una mera falta, como era su intención inicial. Fue la Audiencia Provincial de Madrid la que obligó al magistrado a investigar a Aguirre por un delito.