Interior descarta otro 22M, pero mantiene la alerta por la presencia de grupos radicales

El desastroso episodio vivido en las calles de Madridel pasado 22 de marzo no se volverá a repetir. Así lo aseguran las fuentes policiales consultadas por El Confidencial, que destacan que hay notables diferencias entre los factores que confluyeron aquel día –que acabó con 68 policías heridos en la mayor batalla campal vivida en los últimos años– y los que convergen en esta ocasión. Hoy, las mismas organizaciones de entonces han vuelto a convocar las denominadas Marchas por la Dignidad, pero lo han hecho de forma descentralizada.

Las concentraciones que tendrán lugar a lo largo del día estarán dispersas por toda la geografía española, a diferencia de lo que ocurrió el 22 de marzo, cuando todas las protestas se focalizaron en la capital de España. Las marchas cívicastranscurrieron entonces con normalidad y de forma pacífica, pero al finalizar un elevadísimo número de radicales comenzó a destrozar mobiliario y a emprenderla contra la Policía, lo que acabó con dantescas escenas de violencia y serio riesgo para la vida de algunos funcionarios.

La descentralización en esta ocasión de las marchas por todos los territorios, explican fuentes policiales, reducirá considerablemente el número de radicales dispuestos a armar lío, ya que el 22Mla mayoría de los violentos procedía de fuera de Madrid. Aun así, las fuentes consultadas entienden que no es bueno confiarse demasiado, ya que enla capital de España conviven tradicionalmente grupos de radicales muy peligrosos que podrían decidir actuar en cualquier momento.

De hecho, la dificultad para predecir lo que puede pasar ha llevado a laPolicía a prepararun dispositivo especial de seguridad en torno a las Marchas por la Dignidad, que consistirá en la movilización de ocho grupos de la Primera Unidad de Intervención Policial (UIP), quese desplegarán por la ciudad para contener a estos grupos en el caso de que se detecte que tienen intención de llevar a cabo acciones violentas.“Puede suceder cualquier cosa”, destaca un mando del cuerpo, que considera que “hay que estar preparados por si acaso”.

La violencia que se genere durante la jornada de hoy, explican otras fuentes consultadas, marcará de algún modo el nivel de radicalidad callejera que puede vivirse de aquí al final de la legislatura y cuyo punto álgidose produjo el citado 22M. Desde aquel día, como de hecho afirmó el propio director de la Policía, Ignacio Cosidó, la percepción social respecto a la institución experimentó un punto crítico y mejoró la imagen de los antidisturbios.