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De Somos Asturies a las Mareas: las marcas blancas de Podemos para las municipales
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LA ESTRATEGIA PARA LAS PRÓXIMAS ELECCIONES

De Somos Asturies a las Mareas: las marcas blancas de Podemos para las municipales

Con la mirada puesta en las elecciones autonómicas y municipales, las estructuras territoriales de Podemos comienzan a definirse y registrar marcas

Foto: Pablo Iglesias, durante su proclamación como secretario general de Podemos el pasado sábado. (Daniel Muñoz)
Pablo Iglesias, durante su proclamación como secretario general de Podemos el pasado sábado. (Daniel Muñoz)

Con la mirada puesta en las elecciones autonómicas, pero sin dejar completamente de lado las municipales, las estructuras territoriales de Podemos comienzan a definirse en la última fase del proceso constituyente del partido. La lucha para irrumpir en los diecisiete Parlamentos autonómicos se hará con marca propia, descartándose a día de hoy cualquier tipo de pacto preelectoral con Izquierda Unida, Equo o las candidaturas Ganemos de ámbito supramunicipal (como Ganemos de la Región de Murcia o Castilla y León). Los cabezas de lista de estas candidaturas serán, previsiblemente, los secretarios generales de Podemos en las distintas CCAA, que no serán proclamados hasta el 14 de febrero del próximo año.

En el caso de los comicios locales, la formación no se presentará con marca propia, pero los círculos territoriales cuentan con dos posibilidades para entrar en las instituciones. La primera pasa por integrarse en las candidaturas ciudadanas de “unidad popular” (como Ganemos, Marea Atlántica o Ourense en Común). La segunda sería constituir una agrupación de electores con un nombre diferente a Podemos.

Ambas posibilidades cuentan con el aval de la ejecutiva central del partido y son las únicas opciones recogidas en el documento político aprobado durante la asamblea constituyente. Sin embargo, la presentación de candidaturas bajo estos formatos sólo se producirá en las medianas y grandes ciudades que cuenten con el suficiente músculo de militantes como para crear estructuras propias.

Una de las comunidades autónomas en las que más avanzado está el proceso es Asturias. Se trata del territorio con un mayor ratio de militantes (80 afiliados por cada 10.000 habitantes), llamado a convertirse tanto en el principal bastión como el laboratorio de ensayo para las elecciones generales del partido liderado por Pablo Iglesias. Uno de los líderes de Podemos en el Principado, Daniel Ripa, explica que su horizonte pasa por “sentar las bases para poder gobernar”. Una “posibilidad real” que justifica tanto por su elevado número de militantes, alrededor de 8.000, según el último censo sin actualizar, como por la positiva estrategia de “trascender fuera de la organización para que sea mucho más amplia”.

Los bastiones territoriales de Podemos

La marca que utilizarán los círculos de Podemos en Asturias es Somos, seguida del nombre del municipio: Somos Oviedo, Somos Avilés, Somos Mieres… y así hasta, al menos, una docena de municipios. La única plataforma Ganemos que surgió en la comunidad fue en Avilés, pero el círculo local de Podemos se desmarcó de dicha iniciativa. Además, los impulsores de Somos aclaran que no establecerán pactos preelectorales con otras fuerzas políticas. La marca elegida coincide con la del nuevo sindicato nacido en la órbita del partido.

EL “proceso de incorporación” al que alude Ripa no se limitará solo a especialistas, sino a todo tipo de cuadros pertenecientes a diferentes sectores. Para ello, añade, se están impulsando procesos de participación en el ámbito de la universidad, de la sanidad o del funcionariado público. Un “gobierno de los mejores”, como apuntó Pablo Iglesias en su discurso de proclamación como secretario general, “pero yendo más allá de los fichajes puntuales para conseguir que todo tipo de gente se acerque y desarrolle propuestas para cambiar su entorno laboral o social”, matiza el psicólogo social y periodista.

Para Daniel Ripa, "el derrumbe del propio sistema bipartidista, que aquí en Asturias ya apunta a un pacto PP-PSOE", es otra de las coordenadas que hace del Principado un laboratorio para las generales. De hecho, según apunta el líder de Podemos, “aquí ya existe esta coalición de facto entre los dos grandes partidos, como se ha demostrado por ejemplo en el apoyo del PP a los presupuestos del PSOE”. Junto a Ripa, otra de las caras visibles de Podemos en Asturias son la europarlamentaria Tania González o los miembros de la ejecutiva Xosé Xuacu Rodríguez, Laura Casielles y Segundo González (aunque los dos últimos residen en Madrid).

Entre las agrupaciones de electores y las coaliciones

El segundo fortín territorial de Podemos, atendiendo al número de militantes, es A Coruña, donde la formación fue la tercera fuerza en las elecciones europeas. Allí, la marca blanca con la que previsiblemente se presentará Podemos, a la espera de que se definan los últimos flecos durante el proceso constituyente de la formación en los municipios, es Marea Atlántica. Se trata de la candidatura municipalista lanzada en la ciudad herculina, participada, entre otros partidos, por Esquerda Unida y Anova (la coalición AGE en el Parlamento de Galicia). En la capital gallega, la iniciativa de corte municipalista lleva el nombre de Compostela Aberta.

La pasada semana, líderes de AGE que han impulsado estas candidaturas (Xosé Manuel Beiras, Yolanda Rodríguez o Martiño Noriega) mantuvieron una comida de trabajo con Carolina Bescansa, miembro de la ejecutiva de Podemos. En este encuentro no se cerró ningún acuerdo, pero se visualizó la fuerte sintonía entre ambas fuerzas políticas. El único matiz que queda por resolver es la forma jurídica con la que presentarse. Desde Podemos se inclinan más por una agrupación de electores, mientras que desde AGE defienden la coalición.

Como explica la líder de la coalición gallega, Yolanda Díaz, “nos preocupa el control social que puede ejercerse sobre las personas si se concurre como agrupación de electores”. Por su parte, el miembro de la Executiva Permanente de Anova, Daniel Conde, apunta a la desventaja que supondría presentarse como agrupación de electores para disputar las diputaciones. Asuntos estos que tendrá que analizar Podemos y tomar una decisión antes del 2 de enero del próximo año, coincidiendo con el cierre del proceso constituyente de la formación en los municipios.

Una situación similar a la que se enfrenta Podemos en la capital, donde aún no ha tomado la decisión de concurrir con Ganemos Madrid. En Barcelona, en cambio, ya se ha producido el “sí quiero” a Guanyem, a pesar de que esta formación se presentará a las elecciones municipales bajo el formato de coalición. El líder de ICV, Joan Herrera, proclive a la integración de su formación en Guanyem, fue otro de los políticos que asistieron al acto organizado por Podemos en la capital, junto a la portavoz de la candidatura municipalista Ada Colau.

Más claras están las posiciones en lugares como Murcia, donde los círculos de Podemos han declinado integrarse en esta iniciativa, Santander, en la que se ha aprobado concurrir a los comicios locales con marca blanca o Valencia, en donde el partido morado aspira a aliarse con Compromís, cuya portavoz Mónica Oltra también arropó el pasado sábado a Iglesias en el acto de proclamación de como secretario general, y Esquerra Unida. En Andalucía, las opciones de integrarse en los distintos Ganemos son altas, aunque ya están surgiendo reticencias en lugares como Málaga debido a la supuesta cooptación de estas iniciativas que estaría ejerciendo IU.

Con la mirada puesta en las elecciones autonómicas, pero sin dejar completamente de lado las municipales, las estructuras territoriales de Podemos comienzan a definirse en la última fase del proceso constituyente del partido. La lucha para irrumpir en los diecisiete Parlamentos autonómicos se hará con marca propia, descartándose a día de hoy cualquier tipo de pacto preelectoral con Izquierda Unida, Equo o las candidaturas Ganemos de ámbito supramunicipal (como Ganemos de la Región de Murcia o Castilla y León). Los cabezas de lista de estas candidaturas serán, previsiblemente, los secretarios generales de Podemos en las distintas CCAA, que no serán proclamados hasta el 14 de febrero del próximo año.

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