La ANC pide a sus adeptos que “mantengan la calma” y “formen colas en los colegios"

La Asamblea Nacional de Catalunya (ANC), el colectivo que ha asumido el liderazgo en los preparativos de la consulta de este domingo, está haciendo todo lo posible para que la jornada discurra del modo más favorable a la causa independentista. El organismo que dirige Carme Forcadell ha enviado a sus socios una lista de recomendaciones que tiene como objetivo cuidar hasta el último detalle de la escenografía de la votación. La ANC quiere garantizar que la cita proyectará una imagen de amplia participación y de madurez democrática.

Las recomendaciones son sencillas y han sido resumidas por la ANC en cuatro puntos. El primero de ellos pide a sus socios que acudan cuanto antes a los colegios electorales. “Todo el que pueda ha de estar delante del colegio que le toque votar entre las 7.30 horas y las 7.45 horas”, es decir, al menos 75 minutos antes de que empiece oficialmente el llamado “proceso participativo”. La ANC explica a continuación que este consejo busca que “si hay algún problema a primera hora, los voluntarios y voluntarias no se encuentren solos y puedan tener el apoyo de un cierto número de personas”.

La siguiente recomendación tiene una dimensión claramente estratégica. Tanto el Gobierno de Artur Mas como la ANC han insistido desde que se produjo la convocatoria del referéndum paralizado por el Tribunal Constitucional en que la cita del 9-N debería ser una consulta pacífica similar a cualquier otra votación ordinaria. Por si acaso, la asociación de Forcadell pide a sus adeptos que “en cualquier escenario que se pueda producir, se mantenga en todo momento la calma y la tranquilidad”. “La actitud ha de ser totalmente pacífica y sin caer en provocaciones de ningún tipo ni, evidentemente, provocar ningún tipo de incidente o enfrentamiento con nadie”. Los soberanistas quieren evitar por todos los medios a su alcance que se les pueda acusar de haber promovido una iniciativa violenta.

En tercer lugar, la ANC ha pedido a sus fieles que cuiden la imagen de la votación. Este colectivo y el resto de asociaciones de la plataforma por el derecho a decidir han financiado, con el evidente soporte del Gobierno de la Generalitat, una campaña de buzoneo encaminada a fomentar la participación. Pero la ANC está hilando aún más fino. Directamente recomienda, “en cualquier escenario, mantener las colas delante de los colegios electorales hasta que se reciban nuevas instrucciones”. La intención de este consejo es doble. Por un lado, busca evitar que el desánimo cunda entre la población justo en el último instante debido a noticias inesperadas. Y por otro lado, pretende garantizar que tanto los medios de comunicación nacionales como los extranjeros capten imágenes el domingo de una votación multitudinaria.

En este sentido, fuentes policiales consultadas por El Confidencial aseguran que han detectado comunicaciones en el seno del movimiento independentista en las que se pide que se permanezca en las colas incluso después de haber depositado la papeleta. En teoría, la consulta de este domingo contará con un sistema informático que impide votar dos veces. Pero la ANC y el resto de colectivos de entorno quieren proyectar la sensación de que la cita ha suscitado un seguimiento masivo, y las colas juegan un papel fundamental en el atrezo de la jornada.

La cuarta y última petición de la ANC recuerda el carácter jerárquico, casi militar, que tendrá la consulta. “En caso de que sea necesario, y siempre dependiedo del escenario que se produzca, las instrucciones sobre lo que habrá que hacer se transmitirán a través de Twitter, redes sociales y la aplicación de la Asamblea. Estad atentos a vuestro móvil”, ordena la organización de Forcadell.

La ANC termina sus recomendaciones con un último recordatorio. “En cualquiera de los escenarios que se puedan producir durante la jornada del 9-N, si demostramos nuestra voluntad de participación, la auténtica ganadora será la democracia. Hemos de afrontar, por tanto, el 9-N con ilusión colectiva, con espíritu positivo y moral de victoria”. La victoria en las urnas ya se da por descontada.