Podemos da el poder a Iglesias como secretario general frente a los círculos

Pablo Iglesias será el encargado de capitanear Podemos durante los próximos tres años. Así lo han decidido más de 90.451 afiliados de la formación, lo que representa el 80,71% de los 112.070 que participaron en las votaciones. El promotor y líder en funciones de esta formación asumirá, en solitario, el cargo de secretario general (frente al documento alternativo que proponía crear una pluriportavocía), hasta que se convoque la próxima asamblea ciudadana de Podemos, dentro de tres años, y si antes los militantes no echan mano de la posibilidad de convocar un referéndum revocatorio (opción que se contempla en el documento político defendido por la promotora).

El barco que dirigirá Iglesias también estará diseñado a su gusto, tanto en lo referente a lo organizativo, como a lo político y ético. En su apuesta por el todo o nada, el equipo técnico decidió a última hora cambiar el sistema de votación para que los tres tipos de documentos sometidos a escrutinio pudiesen votarse en bloque. De este modo, el equipo Claro Que Podemos del nuevo secretario general del partido ha conseguido así imponer también sus propuestas más polémicas: no presentarse a las elecciones municipales con la marca Podemos, sino hacerlo bajo el paraguas de las candidaturas municipalistas ciudadanas (Ganemos), e impedir la doble militancia.

Una de las caras visibles del partido que se verá afectada por el hecho de no poder militar en una organización política estatal y ocupar un cargo orgánico en Podemos será la europarlamentaria Teresa Rodríguez. Ahora, y parafraseando al coordinador del equipo técnico Luis Alegre, sólo le quedan dos opciones: o darse de baja en Izquierda Anticapitalista (IA), la organización que impulsó el nacimiento de Podemos y en el que milita Rodríguez, o promover su disolución.

La candidatura alternativa a la oficial, Sumando Podemos, en la que se integraba la práctica mayoría de las bases críticas y que encabezaban los eurodiputados Pablo Echenique, Lola Sánchez y Teresa Rodríguez, ha logrado un 12,37% de los votos (13.864). La próxima y última fase de la asamblea ciudadana de Podemos tendrá que ver con la configuración de las listas. La presentación de candidaturas se cerrará el día 5 de noviembre y se votará durante la semana que va del 10 al 14 del mismo mes.

Tras la holgada victoria del equipo de Iglesias la duda ahora es si será capaz de integrar al equipo alternativo, que cosechó unos resultados muy por debajo de sus expectativas. Sin embargo, todo parece apuntar hacia la integración después de que Iglesias y Carolina Bescansa coincidiesen en apuntar en sendas intervenciones durante el congreso de Vistalegre que "al que hable de división le va a sorprender lo que pasará cuando presentemos las candidaturas".

La criticada apuesta al todo o nada del primer secretario general de Podemos ("si no gano daré un paso atrás"), interpretada como un órdago a las bases, ha dado sus frutos y se ha conviertido en una acertada estrategia, al menos, a corto plazo. En total, más de 206.000 afiliados estaban llamados a las urnas, en las que participaron poco más de la mitad de los registrados: 112.070 personas. A pesar de ello, la cifra supone un hito histórico en la democracia interna de los partidos españoles, tanto por la cantidad de afiliados que han participado como por el proceso en sí.