Diputados del PSOE arremeten contra su portavoz por irse a Panamá de viaje privado

El mismo día en el que Pedro Sánchez se estrenaba como orador ante la tribuna del Foro Nueva Economía, en el hotel Palace de Madrid, su número dos en el grupo parlamentario, el portavoz Antonio Hernando, estaba de viaje privado en Panamá, en donde reside su pareja, que es funcionaria de Naciones Unidas, y su hija. Esa semana no había plenos en el Congreso y su viaje podría haber pasado desapercibido entre sus múltiples ocupaciones como parlamentario. Pero el anuncio de Sánchez, ese mismo día, de que aumentaría las incompatibilidades de sus diputados, que no podrán cobrar remuneración alguna por ir a tertulias o dar clases en la universidad, ha abierto la caja de los truenos dentro del grupo.

Hay que recordar que una de las frases que el mismo Sánchez esgrimió en su discurso hacía referencia a la dedicación plena que tienen que tener todos los diputados hacia su trabajo en las Cortes. “Un diputado no puede volver los jueves a su circunscripción y dedicarse a sus negocios en sus días libres ni, mucho menos, ser diputado en los ratos libres”, dijo entonces. Son ahora sus propios parlamentarios, molestos con las últimas medidas impuestas desde la dirección, los que apuntan directamente hacia su propio portavoz, Antonio Hernando.

El malestar dentro del grupo, como ya publicó este diario, “es creciente y mucho más cuando nuestro jefe ha estado toda la semana en el Caribe y por eso no ha ido al propio desayuno de Sánchez”, explica uno de los propios diputados a este diario. La información sobre su viaje privado a Panamá la confirma otro compañero de bancada que, sin embargo, matiza el porqué de su escapada, efectuada en todo caso dentro del periodo de sesiones. “Su pareja y su hija viven allí y él tiene que hacer un auténtico encaje de bolillos para poder visitarlas cada dos o tres meses. Ha tenido mala suerte porque en esa semana no había pleno y no debía pensar que iba a tener el desayuno de Pedro Sánchez justo en esos días”.

El pasado martes, fue el propio Hernando el que insistió en las medidas que se quieren pactar con el resto de los grupos de la Cámara y que, en todo caso, como auguró Sánchez, serán de obligado cumplimiento para los diputados socialistas.

Hernando propuso que, entre otras cosas, se modifiquen “las normas que haya que modificar” para que los diputados que esporádicamente dan clases en la universidad no cobren por ello. “Algunos diputados han intentado renunciar a esos emolumentos, pero no les ha sido posible, porque las universidades correspondientes tienen que facturar", explicó.

Fuentes internas del grupo ya aseguraban la semana pasada que declaraciones y anuncios como los efectuados por Sánchez a la hora de hablar de las incompatibilidades lo único que conseguían era situar a los propios diputados “en el punto de mira de las críticas”. “Se criminaliza el poder atraer a la política a perfiles profesionales cuando, además, estas cosas, dar clases o ir a tertulias o ejercer de abogado quitan muy poco tiempo”, explicaban.

En el registro de la Cámara espera, mientras tanto, la proposición no de ley con la que el PSOE quiere hacer efectiva esta dedicación plena. En su introducción, el partido destaca que “la actividad política conlleva una especial disposición por el servicio público” y que “la representación de los ciudadanos que ejercen los parlamentarios es una función que merece la plena dedicación por parte de estos”. De momento, el primero en ser puesto en el punto de mira ha sido el propio Hernando. Y hay que recordar que, a lo largo del año, hay tres meses que son inhábiles para las Cámaras: enero, julio y agosto, aunque en su caso, como portavoz, siempre deberá estar de guardia en la Diputación Permanente.