Es noticia
"¿Por qué llamarlos accidentes de tráfico? Si se pudo evitar, no es un accidente"
  1. España
víctimas y criminólogos piden un cambio de nomenclatura

"¿Por qué llamarlos accidentes de tráfico? Si se pudo evitar, no es un accidente"

Detrás de un 90% de los siniestros viales está el factor humano, y la mayoría tiene poco de fortuito. Víctimas y criminólogos piden un cambio en su denominación

Foto: Agentes de la Guardia Civil de Tráfico, durante una campaña de vigilancia. (Efe)
Agentes de la Guardia Civil de Tráfico, durante una campaña de vigilancia. (Efe)

"Un accidente es algo que no se puede evitar; la lluvia que hace que el vehículo se salga de la carretera, un reventón. Pero llamar 'accidente de tráfico' a las consecuencias de que alguien conduzca borracho es injusto. Es una ofensa, sobre todo para las víctimas. 'Siniestro vial' es la expresión que más se ajusta a la realidad, y además el cambio de denominación de los hasta ahora llamados 'accidentes' repercutiría también en la conciencia social sobre los delitos contra la seguridad vial". Habla Juan Antonio Carreras Espallardo, criminólogo y autor de la primera gran compilación que aparece en España sobre criminología vial,Aspectos criminológicos en materia de seguridad vial.

Colabora en el libro una veintena de expertos, ytambién una mujer, Flor Zapata Ruiz, víctima de un siniestro vial que tuvo lugar el 17 de abril de 2005, cuando un hombre que conducía, precisamente, bajo los efectos del alcohol se llevó por delante la vida de su hija Helena.Este es un extracto de sus palabras:"Es difícil poder expresar el dolor que produce la pérdida de un ser querido en un mal llamado accidente de tráfico. Hasta ahora, un hecho poco criminalizado. Un hecho en el que todos nos podemos ver afectados y podemos ser víctima o victimario. Incluso sujeto protagonista, sin consecuencias para un tercero. Será por ello que muchas personas consideran los accidentes de tráfico solo eso, un accidente, no un hecho delictivo, y por tanto, no existe una víctima".

Reclama Flor, como hacen desde hace tiempolas asociaciones de víctimas, no sólo el cambio de denominación, sino también un endurecimiento de las penas: "Las muertes producidas por un coche se han considerado meros accidentes. La sociedad es indulgente con los victimarios de hechos de tráfico, y aunque las leyes se han endurecido en relación con actos viales, considerados ahora como delitos, los propiosjueces aplican la menor penasiempre pensando en el que queda vivo: casi siempre el victimario". Lo corrobora Espallardo: "Las penas son aún bajas: de uno a cuatro años en los casos más gravosos, los de conducción temeraria y con alcohol o drogas. Por un homicidio comúnte pueden caer 15 años, pero si el'arma' es un coche, la cosa cambia". Y esboza una clasificación para los siniestros viales: "Si hay víctimas, sería agresión vial; si es con daños materiales, daños del tráfico; si se debe a factores ajenos al humano (que ya es raro, por ejemplo, si cae un árbol por el viento), sería accidente de tráfico".

Como señala Zapata, "el coche es un arma de matar si no se utiliza con la debida formación o responsabilidad". La diferencia la marca, de hecho, el conductor: sólo en un 10% de los siniestros aparecen circunstanciasque afectan al vehículo o la vía, como los fallos mecánicos o la señalización, mientras que en el 90% restantes lo esencial es el factor humano, las imprudencias, el incumplimiento de normas, la velocidad, etc.

Pocos siniestros son 'fortuitos'. Sin embargo, por ley, continúan denominándose "accidentes". Siniestros, mejor dicho, que se llevan por delante1,3 millones de vidas cada año en el mundo y que, como resume Flora Zapata, en su gran mayoría"se deben al factor humano: consciente o inconsciente, pero esa falta de consciencia sería también un agravante, porque el acto de conducir tiene que conllevar la máxima atención y seguridad. Entonces, ¿por qué llamarlo accidente? Hay una frase que corre en boca de todas las víctimas: si se pudo evitar, no es un accidente".

"Un accidente es algo que no se puede evitar; la lluvia que hace que el vehículo se salga de la carretera, un reventón. Pero llamar 'accidente de tráfico' a las consecuencias de que alguien conduzca borracho es injusto. Es una ofensa, sobre todo para las víctimas. 'Siniestro vial' es la expresión que más se ajusta a la realidad, y además el cambio de denominación de los hasta ahora llamados 'accidentes' repercutiría también en la conciencia social sobre los delitos contra la seguridad vial". Habla Juan Antonio Carreras Espallardo, criminólogo y autor de la primera gran compilación que aparece en España sobre criminología vial,Aspectos criminológicos en materia de seguridad vial.

El redactor recomienda