Una orden impidió a Gallardón presentar su ley en un foro provida en el Congreso

Una orden política de "la superioridad" abortó, a principios de julio, toda posibilidad de que el Gobierno apoyase de forma oficial el foro internacional de parlamentarios por la vida celebrado en Madrid como respaldo a la controvertida y frustrada reforma de la ley del aborto emprendida por Alberto Ruiz-Gallardón y que, finalmente, se ha llevado su carrera política por delante. El ya exministro se cayó a última hora del programa oficial distribuido a los parlamentarios de 17 países después de que él mismo hubiera pedido expresamente poder participar en el foro para expresar los pormenores del texto. El titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, que también tenía previsto apoyar el encuentro a título personal participando en una recepción posterior a una de las ponencias, igualmente excusó su presencia en el último momento.

"No se nos apoyó mucho. No se consideró oportuno que un ministro acudiera a este seminario", explica uno de los parlamentarios del Partido Popular que se implicó a fondo en la organización de aquellas jornadas convocadas por Acción Mundial de Parlamentarios y Gobernantes por la Vida y la Familia, que preside Ángel Pintado, senador del PP. Según otras fuentes del PP consultadas por este diario, Gallardón excusó su participación en la víspera de que comenzase el congreso alegando que había recibido "órdenes de la superioridad" para que no acudiese. "Tuvimos que explicar que el ministro no venía porque el anteproyecto no había sido aprobado finalmente por el Consejo de Ministros pero el nombre de Gallardón ya aparecía en los programas que habíamos enviado a todos los invitados, entre ellos gente que ha ocupado cargos de comisario en la Unión Europea, como Jàn FIguel, diputados del Parlamento Europeo o un lord laborista inglés", añaden estas fuentes, que ligan la no participación de Gallardón a una decisión de Moncloa. Fuentes de Vicepresidencia del Gobierno, por su parte, lo desmienten rotundamente.

El foro, organizado al margen del partido y del Gobierno, estaba apoyado, sin embargo, por parlamentarios del PP y de otras formaciones como el diputado de UPN, Carlos Salvador, que fue, incluso, quien tuvo que solicitar a la Mesa del Congreso la autorización para el uso de la Sala Ernest Lluch pues, a través del grupo parlamentario 'popular' se presentaron también muchos obstáculos. Y eso a pesar de que la iniciativa estaba promovida por los senadores ‘populares’ Luis Peral, Gari Durán y María Navarro y los diputados José Eugenio Azpiroz y Lourdes Méndez Monasterio, todos ellos muy activos en la defensa de la vida desde el mismo momento de la concepción.

Las jornadas reunieron a cerca de 110 parlamentarios de diferentes países y fueron contraprogramadas por otras a favor del derecho al aborto, que fueron organizadas por el grupo socialista y apoyadas, expresamente, por Pedro Sánchez, entonces candidato a las primarias del PSOE. Los organizadores también critican abiertamente que la Mesa de la Cámara autorizase para los mismos días y, apenas separados por unos cuantos pasos de distancia, una iniciativa ideológica de signo tan opuesto.

La prohibición final de Moncloa a la participación de Gallardón, que ya había mantenido varias reuniones con los organizadores para concretar su presencia, fue una de las primeras señales políticas de que la reforma de la ley del aborto, su proyecto estrella, había entrado en el congelador. Desde entonces, Gallardón se sentía “ninguneado” por su jefe de filas, Mariano Rajoy, y desde entonces también empezó a acariciar la idea de su posible dimisión, que oficializó el martes después de que Rajoy anunciase la paralización definitiva del proyecto. En su rueda de prensa de despedida, Gallardón aseguró que a finales de julio tuvo la certeza de que la reforma no saldría adelante. El Congreso de Parlamentarios por la Vida había tenido lugar poco antes, el 3 y 4 de julio.

En un comunicado remitido tras la dimisión de Gallardón, Acción Mundial de Parlamentarios por la Vida agradeció a Gallardón su trabajo realizado durante todo este tiempo. En el mismo, su presidente, Ángel Pintado, se mostró igualmente decepcionado con el presidente del Gobierno. “Retirando este proyecto, el presidente Rajoy comete un grave error político al renunciar a liderar un cambio histórico. Parlamentarios de otros países nos comentaban lo mucho que admiraban la reforma preparada por el ministro Gallardón, porque en un mismo texto era capaz de proteger los derechos del no nacido y de la mujer embarazada, introduciendo un cambio legislativo crucial en la forma de entender la cuestión del aborto”, explicó el senador español.