El Gobierno recurre al TC la consulta: "Yo sigo abierto al diálogo, como siempre"

El presidente del Gobierno ha explicado, en persona y respondiendo preguntas, la decisión del Consejo de Ministros de recurrir ante el Tribunal Constitucional la ley de consultas aprobada por el parlamento autonómico catalán y la convocatoria del referéndum de autodeterminación convocado por Artur Mas para el 9 de noviembre. “Recurrimos en defensa de la Constitución y de los derechos y libertades de todos los españoles, incluidos los catalanes”, ha sentenciado Mariano Rajoy desde La Moncloa.

El jefe del Ejecutivo ha repetido el discurso de réplica al desafío independentista de Mas y Oriol Junqueras que maneja desde que en enero el presidente de la Generalitat anunciara su consulta y la doble pregunta para poner en marcha el proceso de secesión. Ha llegado la hora de hacer respetar la ley y el Gobierno invita al TC a suspender la doble decisión del dirigente de Convergencia que desemboca en una consulta cuyo “objeto y procedimiento es incompatible con la Constitución”.

Vídeo: Rajoy contra la ley de consultas

Rajoy ha recordado que basta con que el Tribunal admita a trámite los recursos para que queden sin efecto la ley y la convocatoria. “Lo peor es que lo sabía desde el principio”, ha comentado el presidente del Gobierno sobre la inviabilidad del plan de Mas después de insistir en que la iniciativa separatista “va contra la ley, desborda la democracia, divide a los catalanes y los aleja de la Unión Europea y del resto de España”.

El jefe del Ejecutivo, con aspecto serio y preocupado en todo momento, ha destacado que la soberanía nacional reside en el pueblo español y que una parte del mismo no puede decidir sobre lo que a todos afecta y compete. En ese punto ha calificado de “recurso demagógico” que los independentistas apelen al “derecho a decidir” de los catalanes mientras se lo niegan al resto de los ciudadanos españoles.

“Sin ley no hay democracia”, ha proclamado Rajoy en contra de la teoría golpista del separatismo según la cual las creencias y manifestaciones masivas de sus partidarios colocan sus objetivos políticos por encima de la ley de leyes, del ordenamiento constitucional.

El presidente del Gobierno ha reiterado su disposición al diálogo (dentro de la ley) al mismo tiempo que destacaba la práctica de las decisiones unilaterales y la política de hechos consumados que sigue Mas en su reto con la pretensión de que el Estado lo acepte y busque vías para consagrar la ilegalidad. Preguntado si aceptaría negociar una reforma de la Constitución en el caso de que el presidente de la Generalitat renuncie a su consulta, Rajoy ha repetido que lo primordial es que Mas cumpla con la ley. “Yo no contemplo un escenario distinto, ahora lo prioritario es respetar la Constitución, a partir de ahí se puede hablar de reformas”.