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El misionero ingresado en Madrid no recibe el suero Zmapp porque está agotado
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sU ESTADO ES "GRAVE"

El misionero ingresado en Madrid no recibe el suero Zmapp porque está agotado

El religioso Manuel García Viejo se encuentra en estado grave. Sanidad ha confirmado que no está siendo tratado con el suero Zmapp al no haber existencias

Foto: Llegada de Miguel García Viejo a la base de Torrejón de Ardoz (Efe)
Llegada de Miguel García Viejo a la base de Torrejón de Ardoz (Efe)

El religioso Manuel García Viejo, infectado de ébola, presenta un cuadro importante de deshidratación y una afectación hepatorrenal marcada, por lo que su situación es "grave", según los médicos que le atienden, que no le administrarán el suero experimental Zmapp al estar agotadas las existencias. Así lo han dicho en una rueda de prensa en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, donde el consejero, Javier Rodríguez, y los responsables del Hospital La Paz-Carlos III y del SUMMA 112 han explicado que se están estudiando otras posibilidades de tratamiento, como administrarle suero "convaleciente", de otros pacientes que hayan superado la enfermedad, aunque la eficacia de estos posibles tratamientos no está probada.

José Ramón Arribas, jefe de la Unidad de Infecciosas del hospital, ha explicado que las existencias de Zmapp están agotadas en todo el mundo y su proceso de desarrollo es muy complejo, por lo que se están valorando otras alternativas experimentales, cuyos resultados no están probados aunque la Organización Mundial de la Salud ha reconocido que es ético su utilización en estos casos.



Si el equipo médico decide aplicar alguna de estas terapias, ha precisado, será con el consentimiento del paciente, a quien de momento y nada más llegar se han realizado análisis para confirmar que está infectado por ébola y para determinar si también padece malaria. Arribas ha precisado que se está buscando un posible donante que reúna criterios de compatibilidad con García Viejo para emplear la terapia del suero de un convaleciente.

Germán Ramírez, médico internista y experto en medicina tropical, ha indicado que las posibilidades de tratamiento que se están barajando dependen de distintos factores y ha subrayado que el equipo que trata al paciente aún no tiene información suficiente para determinar que técnica se puede aplicar. Una vez que se opte por un tratamiento, ha continuado Ramírez, se informará al paciente que tendrá que dar su consentimiento.

García Viejo llegó esta madrugada a Madrid y se encuentra ya en el hospital Carlos III para ser tratado de la enfermedad, después de haber sido trasladado en un avión medicalizado desde Sierra Leona. Manuel García Viejo, de 69 años, que pasó los doce últimos como director médico de la Orden de San Juan de Dios en Lunsar (Sierra Leona) ha sido repatriado en un avión Hércules que despegó en la mañana del domingo de la base de Torrejón de Ardoz y llegó a Freetown (Sierra Leona) a las 15.51 horas.

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El avión llegó a Torrejón de Ardoz hacia las 03.15 horas y el enfermo quedó ingresado en el hospital madrileño hacia las 03.45, según pudieron comprobar varios medios de comunicación. Junto al religioso viajaban en el avión -un T.10 (C-130 Hércules) del Ala 31 de Fuerzas Aéreas del Ejército del Aire, adaptado para esta circunstancia- dos tripulaciones, integrada cada una por un piloto, un copiloto, un navegante y un auxiliar (ocho personas en total).

Además, el misionero ha sido atendido durante su repatriación por dos equipos médicos formados por un comandante médico, un capitán enfermero y un cabo primero y un auxiliar de enfermería (seis en total, todos militares).

Tanto las tripulaciones, como el personal sanitario y de vuelo de cabina han estado protegidos en todo momento con monos impermeables y diverso material para aislarles de fluidos o partículas contaminantes del paciente infeccioso y prevenir el contagio. A su llegada a Torrejón, García Viejo ha sido recibido por personal de Sanidad Exterior, que ha entregado al paciente al personal sanitario de la Comunidad de Madrid para que fuera trasladado al complejo hospitalario La Paz-Carlos III, siguiendo el protocolo de seguridad.

Esta es la segunda vez en menos de dos meses que el Gobierno de España pone en marcha un protocolo de repatriación ante el caso de españoles infectados por ébola, tras el seguido en agosto con su compañero de orden religiosa, el sacerdote Miguel Pajares, que llegó a Madrid el 7 de agosto y falleció el día 12 del mismo mes a causa del virus.

Pajares fue repatriado a España junto a la misionera guineana con pasaporte español Juliana Bonoha, que fue dada de alta el 28 de agosto tras haber sido sometida a diversas pruebas que descartaron que padecía ébola.

Ahora García Viejo será ingresado, como ellos, en la sexta planta del Hospital Carlos III, donde se han dispuesto habitaciones de aislamiento con esclusas con presión negativa para evitar cualquier contacto del enfermo con el exterior y el riesgo de contagio. El personal sanitario que atenderá al religioso en este hospital estará provisto de equipos de protección y ha sido entrenado para su uso correcto, como sucedió en su día en el tratamiento que se siguió con el sacerdote Miguel Pajares y la monja Juliana Bonoha.

En el Carlos III Pajares fue tratado con Zmapp, el suero experimental norteamericano que ha salvado la vida a dos ciudadanos de aquel país pero que no surtió efecto en el caso del sacerdote español.

El religioso Manuel García Viejo, infectado de ébola, presenta un cuadro importante de deshidratación y una afectación hepatorrenal marcada, por lo que su situación es "grave", según los médicos que le atienden, que no le administrarán el suero experimental Zmapp al estar agotadas las existencias. Así lo han dicho en una rueda de prensa en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, donde el consejero, Javier Rodríguez, y los responsables del Hospital La Paz-Carlos III y del SUMMA 112 han explicado que se están estudiando otras posibilidades de tratamiento, como administrarle suero "convaleciente", de otros pacientes que hayan superado la enfermedad, aunque la eficacia de estos posibles tratamientos no está probada.

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