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Rajoy prepara un Consejo de Ministros extraordinario para frenar a Artur Mas
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viajará a china la semana clave de la consulta

Rajoy prepara un Consejo de Ministros extraordinario para frenar a Artur Mas

El Gobierno insiste en que tiene todo preparado para frenar a Mas. Están listos los decretos de impugnación y un Consejo de Ministros extraordinario por si acaso

Foto: Mariano Rajoy y Artur Mas, durante su último encuentro en la Moncloa. (Efe)
Mariano Rajoy y Artur Mas, durante su último encuentro en la Moncloa. (Efe)

El Gobierno insiste en que tiene todo preparado, paso por paso, para frenar el desafío de Artur Mas. Mariano Rajoy lo aseguró, sin más detalles, al comité ejecutivo de su partido y el mismo mensaje salió del Consejo de Ministros después de la Diada. Están listos los decretos de impugnación de la ley de consultas que aprobará el Parlamento catalán el día 19 y de la convocatoria posterior a las urnas. Se aprobarán en un Consejo de Ministros inmediato, extraordinario si es preciso, y aunque Mariano Rajoy esté fue de España, pues se va a China el 24.

El Ejecutivo pone tanto énfasis en repetir que tiene todo previsto como en eludir sus planes concretos, procedimientos y calendario ante el reto secesionista. Sólo insiste en que cumplirá y hará cumplir la Constitución y las leyes como es su obligación.

Pese al éxito de público del espectáculo de masas formadas y uniformadas de la Diada, los nervios del bloque de partidos independentistas es evidente: nadie sabe qué hará Mas a partir de la aprobación de la ley de consultas, y menos si se atreverá a cruzar la frontera de la ley para convocar una consulta que será prohibida por el Tribunal Constitucional. Es el argumento al que se agarran en el Ejecutivo para “no adelantar acontecimientos”.

En la dirección del PP dicen que la frase de Rajoy sobre que tiene “todo preparado” les dejó perfectamente tranquilos. Entendieron que el Gobierno empezará por los recursos, que está dispuesto a llegar hasta el final (órdenes directas a funcionarios autonómicos e incluso intervención de competencias de la autonomía catalana), pero que antes hay margen para ver los frutos de la división interna del aparente bloque nacionalista.

De momento, en el Ejecutivo no les interesa hablar de ninguno de esos extremos, prefieren defender la normalidad institucional y esperar a la siguiente jugada de Mas, ver cómo aguanta las presiones de Oriol Junqueras y observar la evolución en CiU, o lo que queda de la coalición.

Duran, desaparecido en el combate del Congreso

En el grupo parlamentario en el Congreso, su portavoz, Josep Antoni Duran ha pasado del desmarque a hacer mutis por el foro. La semana pasada dejó su pregunta parlamentaria a Rajoy sobre la situación económica para que la hiciera su segundo, Josep Sánchez Llibre. Había que meter alguna morcilla sobre la Diada y el jefe no estaba por la labor.

Para el próximo pleno hay que volver sobre el asunto de la manifestación independentista y CiU le deja la labor a un diputado de la cuerda de Mas, Pere Macías, que ya cargó con el papelón de poner pegas a la comparecencia de Cristóbal Montoro sobre Jordi Pujol.

Ni en Convergència saben qué hará Mas después de que el Tribunal Constitucional rechace la convocatoria de la consulta. Como salida puede montar un simulacro de referéndum en los ayuntamientos que controlan los partidos independentistas, como los que se celebran desde hace años en los feudos de ERC o los alcaldes más ultras de CiU. Pero lo tendría que hacer la Asamblea Nacional Catalana en vez de la Generalitat para que no fuera un choque directo con la ley.

En el Gobierno todavía confían en que Mas no se atreva a dar un paso contrario al Tribunal Constitucional. Mariano Rajoy mantiene todos sus planes institucionales para las próximas semanas, incluso en fechas claves en que podrían darse los movimientos decisivos para la consulta ilegal.

La mayoría nacionalista en el Parlamento catalán (CiU, ERC, PSC, ICV y las CUP) tiene previsto aprobar la ley para dar cobertura a su desafío el viernes 19. Más podría aprobar el decreto de convocatoria inmediatamente, incluso para el día siguiente, o apurar los plazos hasta la primera semana de octubre. Según fuentes gubernamentales, el Consejo de Ministros recurrirá automáticamente ambos textos ante el TC, en cuanto estén en el boletín correspondientes. “Si conviene antes del viernes, pues en Consejo extraordinario”, aseguran.

Rajoy tiene previsto viajar a China el día 23, una visita aplazada en junio, fundamentalmente de carácter económico y en la que hay en juego importantes acuerdos comerciales. No volverá a España hasta el día 28. En los mismos medios citados advierten de que su ausencia no retrasará la respuesta del Ejecutivo. El Consejo de Ministros lo puede convocar y presidir la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. El Tribunal Constitucional sólo tiene que admitir el recurso para paralizar el proceso. A partir de ahí, Mas tendrá que decidir cómo mantiene el pulso al Estado y si se apunta a la desobediencia, la prevaricación y la sedición como le exige Junqueras.

El Gobierno insiste en que tiene todo preparado, paso por paso, para frenar el desafío de Artur Mas. Mariano Rajoy lo aseguró, sin más detalles, al comité ejecutivo de su partido y el mismo mensaje salió del Consejo de Ministros después de la Diada. Están listos los decretos de impugnación de la ley de consultas que aprobará el Parlamento catalán el día 19 y de la convocatoria posterior a las urnas. Se aprobarán en un Consejo de Ministros inmediato, extraordinario si es preciso, y aunque Mariano Rajoy esté fue de España, pues se va a China el 24.

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