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La fiesta golpista del hijo de Tejero frena el ascenso de 30 oficiales de la Guardia Civil
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homenajeó a su padre en un cuartel

La fiesta golpista del hijo de Tejero frena el ascenso de 30 oficiales de la Guardia Civil

El ministro del Interior ha congelado ahora su promoción para no reavivar el escándalo, provocando un tapón en el escalafón del cuerpo

Foto: El teniente coronel Antonio Tejero en el Congreso, el 23-F de 1981. (Reuters)
El teniente coronel Antonio Tejero en el Congreso, el 23-F de 1981. (Reuters)

La fiesta que el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Díez, hijo del golpista Antonio Tejero Molina, organizó el pasado mes de febrero en un cuartel del instituto armado para celebrar el 33º aniversario del 23-F y homenajear a su padrese ha convertido en un quebradero de cabeza para Jorge Fernández Díaz. El ministro del Interior, que dejó sin castigo a Tejero Díez y dejó vía libre a su ascenso a coronel, ha congelado ahora su promoción para no reavivar el escándalo, provocando un tapón en el escalafón del cuerpo que impide ascender y ocupar nuevodestino a otros 30 oficiales de la Guardia Civil.

El hijo del principal protagonista del asalto al Congreso de los Diputados, en 1981, organizó el pasado 18 de febrero, cinco días antes del 33º aniversario del intento de golpe de Estado, una comida de homenaje a su padre en el cuartel del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) número 1, con sede en Valdemoro (Madrid). La celebración consistió en una paella para una decenade comensales, entre ellos el propio Tejero Molina, condenado a 30 años de prisión por su participación en la asonada militar, y el ex capitán Jesús Muñecas, condenado a cinco años.

En un primer momento, Fernández Díaz apartó a Tejero Díez como jefe del GRS de Valdemoro por "pérdida de confianza", pero el teniente coronel recurrió la decisión ante la Audiencia Nacional, que le dio la razón y dejó sin efecto el cese. El juez argumentó que hubo un defecto de forma porque el relevo fue firmado de forma irregular por el propio ministro, y no por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, es decir, por el responsable de su designación. Fernández Díaz asumió su error, acató el auto judicial y envió a Tejero Díez en comisión de servicio a otro puesto en la Subdirección General de Apoyo.

A finales del pasado mes de mayo, Fernández Díaz anunció en el Congreso, a preguntas del Grupo Parlamentario Socialista, que de la actuación de Tejero Díez como promotor de la fiesta en honor de su padre y otros golpistas en el aniversariodel 23-F "no se deriva responsabilidad disciplinaria alguna", una vez concluida la información reservada ordenada por Fernández de Mesa para investigar los hechos. El ministro del Interior añadió que, por tanto, el teniente coronel no sería castigado, por lo que fue "reevaluado para el ascenso" y declarado apto para su promoción a coronel.

El ascenso al empleo de coronel del hijo de Tejero Molina, según fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), mayoritaria en el cuerpo, debería haberse producido el pasado mes de julio, y su vacante ocupada por el oficialque le sigue en el escalafón, que a su vez dejaría libre una nueva vacante para otro oficial, y así sucesivamente. Pero la decisión de Interior de postergar la promociónde Tejero Díez ha provocado un bloqueo en cascada del ascenso de 30 capitanes, comandantes y tenientes coroneles, con su vacante ya concedida, al empleo militar inmediatamente superior.

En opinión de la AUGC, Fernández Díaz "ha preferido aplazar el ascenso de Tejero Díez ante la alarma social" provocada por su actuación en el aniversario del 23-F, aún a costa de "perjudicar a una treintena de guardias civiles y sus familias que esperan que el hijo del golpista ocupe su nueva plaza para que se produzca el resto de ascensos en el escalafón". La asociación, a la que están afiliados más de 25.000 guardias civiles, considera que lo ocurrido es un "suceso lamentable", y exige a Interior "medidas ejemplares" para evitar que hechos como ese "vuelvan a producirse".

Además de convocar a su padre y otros condenados por el 23-F para degustar una paella en el cuartel deValdemoro, Tejero Díez organizó una exhibición de vehículos oficiales, utilizó a varios guardias civiles como camareros para preparar la comida y servir el ágape,y ordenó que la identidad de sus invitados no quedara registrada a su llegada al acuartelamiento para que no quedara constancia oficial de su asistencia al acto de conmemoración de la intentona golpista.

La fiesta que el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Díez, hijo del golpista Antonio Tejero Molina, organizó el pasado mes de febrero en un cuartel del instituto armado para celebrar el 33º aniversario del 23-F y homenajear a su padrese ha convertido en un quebradero de cabeza para Jorge Fernández Díaz. El ministro del Interior, que dejó sin castigo a Tejero Díez y dejó vía libre a su ascenso a coronel, ha congelado ahora su promoción para no reavivar el escándalo, provocando un tapón en el escalafón del cuerpo que impide ascender y ocupar nuevodestino a otros 30 oficiales de la Guardia Civil.

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