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Subastan el colegio de Arturo Fernández por impagos con acreedores y exsocios
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DEBE 1,85 MILLONES POR EL CENTRO PEÑALAR

Subastan el colegio de Arturo Fernández por impagos con acreedores y exsocios

Las deudas acorralan al empresario Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña CEIM y también vicepresidente de CEOE.

Foto: El presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández. (EFE)
El presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de CEOE, Arturo Fernández. (EFE)

Las deudas acorralan al empresario Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de CEOE. La penúltima vía de agua de su holding Grupo Cantoblanco tiene que ver con sus intereses en el mundo de la educación. El próximo lunes 25 de agosto, en una notaría de la localidad madrileña de Torrelodones, se procederá a la subasta pública del centro escolar Peñalar, propiedad todavía del famoso restaurador, salvo que antes pague unos créditos vencidos por importe de 1,85 millones de euros, según fuentes involucradas en el proceso.

La subasta de la semana que viene se produce después de que Carlos Madruga, dueño de Gecesa (Gestión de Centros Educativos) y antiguo socio de Arturo Fernández en tres colegios (Colmenar Viejo, Sanchinarro y Torrelodones), solicite la ejecución de las garantías, en este caso el centro Peñalar, correspondientes a unos préstamos de Grupo Cantoblanco. De esta manera, en caso de que el empresario no pague los créditos vencidos o de que alguien acuda a la puja y asuma esas obligaciones financieras, el centro educativo de Colmenar Viejo pasará a manos de Gecesa.

En principio, Arturo Fernández mantiene la propiedad del centro Peñalar desde que deshizo su unión con Carlos Madruga por desavenencias en 2012. En el reparto de bienes, el restaurador se quedó con los centros de Colmenar y Torrelodones, mientras que su exsocio mantuvo el del barrio madrileño de San Chinarro. Sin embargo, las deudas con de Grupo Cantoblanco con Hacienda mantuvieron bloqueado el reparto, de manera que Gecesa, junto a otro inversor, compraron el 50% del colegio de Colmenar Viejo para que el presidente de la patronal cumpliera con las arcas públicas.

Esa solución, firmada en marzo de 2014, incluyó varios flecos. Por un lado, Gecesa y sus nuevos socios pagaron 1,4 millones de euros (el equivalente a la deuda con Hacienda), más un millón más para dejar en depósito en el centro Peñalar como garantía para la construcción de un polideportivo y un aparcamiento, inversiones a las que está obligado Grupo Cantoblanco. Por el otro, Arturo Fernández recibió de su exsocio un préstamo de 1,5 millones a tres años para cumplir con las cuotas del crédito sindicado vinculado al colegio de Torrelodones, cuya letra de julio (353.000 euros) no ha pagado.

Tras este episodio, Gecesa ha pasado a la acción. Al pagar la letra correspondiente al conocido empresario, pues aunque la titularidad del colegio Peñalar es de Grupo Cantoblanco, el préstamo es compartido, la compañía considera incumplidas las condiciones fijadas con Arturo Fernández para facilitarle liquidez. Y como el centro escolar es la prenda del crédito concedido por el exsocio para que pagara a los bancos acreedores, Carlos Madruga quiere quedarse ahora con el activo si nadie acude a la subasta pública o no lo impide un juzgado de lo Mercantil.

Precisamente, este resquicio legal sirve a Arturo Fernández para mantener la propiedad del colegio. Su argumento es que al estar en 'solicitud de preconcurso', Grupo Cantoblanco está exento de tener que cumplir esas exigencias financieras de su exsocio. Mientras tanto, en este tira y afloja, ambas partes han rechazado llegar a un acuerdo en común, a pesar de que el conocido restaurador sería el más propenso a negociar para desvincularse de la propiedad del centro Peñalar. Y mientras tanto, el equipo local de gobierno espera que nada de esto perturbe el comienzo escolar del 4 de septiembre.

Las deudas acorralan al empresario Arturo Fernández, presidente de la patronal madrileña CEIM y vicepresidente de CEOE. La penúltima vía de agua de su holding Grupo Cantoblanco tiene que ver con sus intereses en el mundo de la educación. El próximo lunes 25 de agosto, en una notaría de la localidad madrileña de Torrelodones, se procederá a la subasta pública del centro escolar Peñalar, propiedad todavía del famoso restaurador, salvo que antes pague unos créditos vencidos por importe de 1,85 millones de euros, según fuentes involucradas en el proceso.

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