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El 'trabajillo' de verano es para siempre: el subempleo ya es de larga duración
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en un 34% de los casos dura más de seis años

El 'trabajillo' de verano es para siempre: el subempleo ya es de larga duración

Tres de cada cuatro personas en situación de desempleo trabajan por debajo de sus conocimientos y posibilidades.

A comienzos de 2014, dos millones de ocupados españoles tenían un empleo por debajo de su potencial. En algunos casos se trataba de un trabajo temporal para, por ejemplo, suplir una campaña estacional en una tienda. Sin embargo, más de 900.000 llevaban en ese ‘subempleo’ ya más de seis años, según los datos de la Encuesta de Población Activa que elabora el INE. Para tres de cada diez personas que trabajan menos de lo que podrían, el 'trabajillo' de verano se está convirtiendo en una forma de vida.

Los datos de la EPA del segundo trimestre de 2014 que ha analizado El Confidencial indican que el 34% de los subempleados españoles lleva al menos seis años en su puesto de trabajo. Se trata de una tendencia al alza entre quienes se encuentran en esta situación. Y en la que, como explica el INE, se incluye a las personas que trabajan menos del tiempo que podrían destinar a hacerlo, que lo hacen de forma involuntaria –por no encontrar otra opción– o que ocupan un cargo que no aprovecha su capacidad.

La información del INE pone de manifiesto que la mayoría de personas que trabajan en algo que no es de lo suyo aguanta como puede en ese puesto. Lo hacen para llegar a fin de mes, de una forma u otra, a pesar de estar cualificados para mucho más. "Las sucesivas reformas laborales han fomentado la extensión de este tipo de contratos para trabajos de este tipo", explica Fabián Varelo, abogado laboralista. "La extensión del tiempo parcial, la flexibilización del apoyo al aprendizaje o los contratos en prácticas están todos vinculados a un acceso al primero empleo que hace entrar en contacto con el mercado”, añade.

Con la posibilidad de perpetuarlos en el tiempo y el mal panorama laboral, quien tenía expectativa de quedarse en un trabajo uno o dos años ahora se queda casi para siempre. "Los licenciados llegan con una formación teórica, y empiezan a ganar experiencia en lo que encuentran: y es por experiencia que los contratarán en el sitio sucesivo”, matiza Varelo.

El foco en las universidades lo pone también Juan Torroba, socio fundador de Alumni Global Search: "Por un lado, hoy ocurre que lo que era una beca de verano se convierte en una beca de un año, que después se renueva, y puede servir como acceso a un contrato". Pero hay que preguntarse, recuerda, "si el subempleo también se crea debido a que las universidades no dan las competencias necesarias para enfrentarse al mercado de trabajo real".

No es casualidad que las ocupaciones más afectadas por la crisis sean las de profesionales científicos e intelectuales. Los profesionales de las ciencias sociales, la tecnología o la biología que hoy ocupan un puesto por debajo de su capacidad rozan los 300.000, un 34% más que en 2008.

Los empleos no cualificados son los más típicos entre quienes están subempleados a día de hoy. Más de medio millón de personas que trabajan como porteros, guardas de seguridad, empleados ‘rasos’ de tiendas o limpiadores podrían ejercer trabajos más cualificados y mejor pagados.

A comienzos de 2014, dos millones de ocupados españoles tenían un empleo por debajo de su potencial. En algunos casos se trataba de un trabajo temporal para, por ejemplo, suplir una campaña estacional en una tienda. Sin embargo, más de 900.000 llevaban en ese ‘subempleo’ ya más de seis años, según los datos de la Encuesta de Población Activa que elabora el INE. Para tres de cada diez personas que trabajan menos de lo que podrían, el 'trabajillo' de verano se está convirtiendo en una forma de vida.

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