La sanidad después de la crisis: 'desaparece' el 10% de las camas hospitalarias

La epidemia de Ébola ha avivado el debate. La Sanidad Pública española ha tenido que abrir sus puertas, en concreto las del Hospital Carlos III de Madrid, para atender al misionero Miguel Pajares,contagiado en Sierra Leona por la peligrosa enfermedad infecciosa. Nada raro, si no fuera porque el centro ha tenido que volver a habilitaruna planta cerrada por falta de personal. Según consta en los datos del Catálogo de Hospitales del Ministerio de Sanidad, el centro ha renunciado a al menos 35 camas hospitalarias desde el comienzo de la crisis.

Como ha podido comprobar El Confidencial analizando la información que las comunidades autónomas facilitan al Ministerio de Sanidad, con la que este compone un catálogo anual, el del Carlos III no es un caso aislado. Todas las provincias españolas han visto disminuir el número de camas hospitalarias por habitante. A pesar de la variación poblacional –España ha sufrido una de susmayores sangrías de habitantes en 2012, algo que debería ‘liberar’ camas–, se desprende una disminución media del 10% del número de ellas por cada mil habitantes a nivel nacional.

El madrileño Carlos IIIha pasado de las 114 camas de 2008 a las 79 registradas a 31 de diciembre de 2013.La tendencia ha sido la misma en la mayoría de los grandes hospitales de España, los que acogen más de mil camas. Según recoge el Catálogo, de los 17 centros de ese tamaño (no se incluyeel Centro Hospitalario de Navarra, que hace seis años estaba formado por diferentes centros), en 13 casos ha habido una disminución del número de camas. Todos ellos son de dependencia pública.

¿Recorte o reorganización?

Emblemático es el caso del Complejo Universitario La Paz: el centrocuenta hoy con 303 camas menos que en 2008. A través de un correo electrónico, la Consejería de Sanidad regional ha explicado a este diario que la disminución se debe"a lareorganización de algunas de las habitaciones de tres camas en habitaciones de dos,más confortables para el paciente". Usuarios y trabajadores no ven este hecho con los mismos ojos.

"La planta diez de maternidad. La catorce. Hay plantas enteras que no se utilizan por falta de personal", explica a este diario una enfermera que trabaja en el Complejo de La Paz. Una paciente del mismo centro coincide con ella: "Si hubiera más transparencia en las listas de espera tendríamos datos, pero lo que percibimos es que, pese a lo que cuentan las cifras oficiales, aumentan". Su caso, asegura a este periódico, es ejemplar:"¿Sabes qué pasa? Que me han dado cita con un especialistapara marzo de 2015... Yoiré a urgencias antes, no puedo esperar tanto".

Este tipo de situaciones son la base de lapolémica entre sindicatos del sector y Consejería de Sanidad. Los primeros aseguran que se atienden en urgencias una media de 320 personas diarias, cifra que la Administración rebaja a 275. La supresión temporal de camas durante los meses de verano ha alterado estosnúmeros. Este 2014, según informan los trabajadores del Hospital, se eliminarán "unas 300 camas en el Hospital de La Paz, más las 48 del Hospital de Cantoblanco y 30 camas en el Hospital Carlos III".

La privatización de centros públicos, que ha dado vida a algunos de los mayores movimientos de protesta de los últimos años, la Marea Blanca, no ha despegado del todo con respecto a 2008.El modelo de gestión privado con personal público ha crecido en los últimos años, pero no el número de hospitales que tengan dependencia funcional desde organismos no públicos, siempre de acuerdo con los datos oficiales del Ministerio.

Otro escenario se habría dibujado si el citado movimiento no hubiese parado en los tribunales la propuesta de la Comunidad de Madrid para gestionar de forma privada seis hospitales de la capital.

Los sindicatos catalanes, por su parte, aseguran que el proyecto de Ignacio González se queda ridículo si se compara con lo que la Generalitat tiene preparado para Lleida: crear un consorcio que unifique la gestión de todos los centros públicos de la provincia. Una provincia que, junto a Tarragona, es la que a día de hoy cuenta con más camas gestionadas por empresas privadas: cuatro de cada diez.