Esperanza Aguirre y Pablo Iglesias buscan fecha para verse las caras en ‘La Tuerka’

Frente a frente en la ‘casa’ del líder de Podemos. Esperanza Aguirre ha aceptado la oferta que le han lanzado los productores de ‘La Tuerka’, el programa de televisión por Internet en el que comenzó Pablo Iglesias, para hacer un debate con el líder de Podemos en este espacio. La líder del PP de Madrid protagonizó su último enfrentamiento con el nuevo eurodiputado el sábado, cuando ambos líderes mantuvieron un intenso debate durante casi más de una hora en un programa de televisión.

Después de muchas acusaciones, una demanda y varios cruces de declaraciones, el líder de Podemos y la ex presidenta de la Comunidad de Madrid buscarán un hueco en sus agendas para poder enfrentarse de nuevo en el mismo canal audiovisual al que el propio Iglesias dona un cuarto del salario que le corresponde como eurodiputado.

Desde que Podemos conquistó el voto de más de 1,2 millones de españoles, Esperanza Aguirre no ha perdido ninguna oportunidad para desacreditar a su líder, a quien calificó como un experto en técnicas de propaganda política, “como lo fueron Münzenberg para el comunismo y Goebbels para el fascismo”.

La semana pasada, los conservadores madrileños pidieron ayudar a los usuarios a través de Twitter para “combatir el populismo” de Podemos, utilizando el hashtag #cuantomasleconozcaspeorparael. Hace un mes, Iglesias puso una denuncia a Aguirre por sus acusaciones que lo vinculaban al entorno de ETA.

Aguirre, ¿alcaldesa?

Detrás de este acoso y derribo del PP de Madrid hacia el partido revelación del 25-M está el miedo al músculo que Podemos está cogiendo en la capital, que podría hacer tambalear los más de veinte años de gobierno ininterrumpido del Partido Popular. Si se extrapolan los votos que el nuevo partido recogió en las elecciones europeas, Podemos se coloca como la tercera fuerza política más votada, por delante incluso de Izquierda Unida y de Unión Progreso y Democracia.

El nombre de Esperanza Aguirre suena también con fuerza como posible sustituta de Ana Botella para encabezar la lista del PP al Palacio de Cibeles, siempre y cuando Mariano Rajoy la designe. Una teoría que podría justificar el goteo incesante de descalificaciones de los populares madrileños hacia Pablo Iglesias.