UPyD exige a Caja Madrid que reclame los 71 millones en sueldos de sus exdirectivos

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha remitido una carta a la Fundación Caja Madrid para exigirle que reclame a sus antiguos consejeros y directivos los 71 millones de euros que percibieron en sueldos y dietas entre 2007 y 2010 mientras el presupuesto de su obra social no dejaba de caer. La formación que lidera Rosa Díez reprocha a la Fundación que no haya tomado ninguna medida contra los responsables de su delicada situación financiera, al contrario de lo que han hecho otras entidades similares en los últimos meses.

La Audiencia Nacional investiga desde hace dos años una denuncia presentada precisamente por UPyD sobre el proceso de fusión de Bankia y su posterior salida a bolsa, pero tanto la Fiscalía como el instructor del caso, Fernando Andreu, han rechazado que la investigación se extienda hasta la época de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid, como pedía la formación. La pieza separada del caso Bankia sobre las preferentes ha abordado tangencialmente esa etapa, pero se centra únicamente en la venta de esos productos.

Por ese motivo, UPyD ha de dirigirse directamente a la Fundación. Denuncia que, a pesar de que la institución heredera de Caja Madrid ha perdido el 100% de su participación accionarial en BFA-Bankia por la nacionalización del banco, aún no haya tomado medidas legales contra los responsables de ese grave perjuicio. El partido hace sobre todo hincapié en el hecho de que, entre 2007 y 2010, los miembros del Consejo de Administración y de la Comisión de Retribuciones de Caja Madrid, así como otros altos directivos de la entidad, se repartieron en sueldos, dietas y variables 71.479.709 euros. A esas cantidades hay que sumar los emolumentos que cobró Blesa por pertenecer a consejos de otras sociedades –que sólo en 2008 y 2009 sumaron 513.000 euros– o el plan de pensiones del que comenzó a disfrutar Rodrigo Rato desde el pasado mes de marzo –de sus 522.000 euros totales, 489.000 fueron aportados por Caja Madrid–.

Sólo unos meses después de que se acordaran esas retribuciones, se produjo la intervención del Ministerio de Economía y la consiguiente pérdida del patrimonio de la actual Fundación. “Entendemos que, a la vista de lo manifestado, no ejercitar las correspondientes acciones judiciales (especialmente la de responsabilidad civil o societaria) contra los antiguos administradores y directivos de la caja de ahorros sería constitutivo de un claro caso de falta de diligencia que puede generar a su vez responsabilidad a los patronos conforme al régimen legal que les es de aplicación”, advierte en su escrito UPyD.

Hacia la desaparición de la obra social

El partido de Rosa Díez contrasta la caída del presupuesto de la Fundación con los sueldos millonarios de los directivos de Caja Madrid y sostiene que estos “antepusieron sus intereses personales a los intereses de la propia entidad que dirigían”. “Mientras que en 2007 Caja Madrid dedicó 252 millones de euros a su obra social y 180 millones en 2008, las dotaciones descendieron especialmente en 2011, encontrándonos con que en 2012 no se ha producido dotación de los resultados de BFA”, denuncia UPyD. “El presupuesto de 2012 ha sido de unos 53 millones, de los cuales 18 proceden de ingresos de su actividad y 31 millones del fondo de reservas, que obviamente va menguando y que algunas fuentes cifran que durará tres años”.

En su escrito, el partido magenta recuerda que los antiguos dirigentes de Caixa Penedès ya han sido condenados por autoconcederse prejubilaciones de 31,6 millones de euros y que la Audiencia Nacional acaba de abrir juicio oral contra exdirectivos de Novacaixagalicia, que percibieron 18,9 millones de euros en concepto de indemnizaciones. UPyD pretende que los responsables de la caída de Caja Madrid sigan el mismo camino.