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Los juristas de la ANC reclaman a España el 16% de su patrimonio y rechazan la deuda
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TRAS LA HIPOTÉTICA INDEPENDENCIA DE CATALUÑA

Los juristas de la ANC reclaman a España el 16% de su patrimonio y rechazan la deuda

Según la ANC, una Cataluña independiente no se haría cargo de la deuda pública que le correspondería del total español, pero si recibiría parte de sus bienes

Foto: Un autobús escolar pintado con la bandera independentista catalana. (Reuters)
Un autobús escolar pintado con la bandera independentista catalana. (Reuters)

Una Cataluña independiente no se haría cargo de la deuda pública que le correspondería del total de deuda del Estado español. Así se recoge en un informe de Juristas por la Independencia, una sectorial de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). En el documento, bajo el epígrafe de la “corresponsabilidad de Cataluña con la deuda pública española”, se señala textualmente: “Cuando se haga el reparto de activos que tocan a España y a Cataluña, se discutirá políticamente esta cuestión. De hecho, la deuda la contrajo España y ellos sabrán por qué, pero no fue para pagar a Cataluña, ya que cada año han cobrado de este país unos 17.000 millones de euros de media correspondientes a los impuestos que no vuelven”.

En resumen, el expolio fiscal de los últimos años sería una de las piedras en el camino de la independencia, ya que se calcula que a esta comunidad le corresponderían no menos de 120.000 millones de euros como parte proporcional de la deuda pública española.

Pero no se queda ahí la cosa: los independentistas reclamarían parte del patrimonio público del Reino de España. “Es preciso pensar que, de todos aquellos activos que son del Estado (museos, tanques, edificios oficiales, embajadas, etcétera), a Cataluña le toca el 16% si se toma como índice la población de Cataluña en relación a la española”. La polémica del reparto, pues, está servida, ya que se rechazan los pasivos y se exigen los activos. Y con estas premisas, sólo se puede pensar en un divorcio traumático.

El documento analiza en los pasos y la jurisprudencia para alcanzar la independencia. Estos pasos son “la convocatoria del referéndum desde el Parlamento, para pedir la independencia del país”. Paralelamente, se ha de “aprobar la Ley catalana de Consultas” (que la próxima semana quedará lista en la Cámara autonómica). Pero “si el Estado español no autoriza el referéndum, se ha de convocar una consulta popular”. Y “si el Estado español impugna esta consulta, pedir amparo a Europa y que nos marque el camino. En última instancia, y después de haber agotado las vías anteriores, que el Parlamento, con la mayoría de diputados representativos del pueblo, proclame la independencia unilateral, como hizo Eslovenia y, posteriormente, Kosovo”.

También señalan la importancia de la internacionalización y “que haya un buen liderazgo de gobierno con carisma internacional (Mas, Junqueras)”. Y advierte que se han evitar “tendencias marcadas de derechas, izquierdas u otras que destrocen la unidad”, al tiempo que aboga por que “no se introduzcan cosas que puedan dividir las tendencias. Por ejemplo, que unos apuesten por Cataluña y otros por los Països Catalans”.

“Cataluña tendrá la moneda que quiera”

El documento despeja otras dudas. Afirma que en un nuevo Estado se podrán pagar las pensiones “porque se recaudará más”; el castellano “tendrá una especial atención”, aunque el único idioma oficial será el catalán; todos los ciudadanos tendrán doble nacionalidad durante los primeros 25 o 30 años; o que los equipos catalanes seguirían dentro de la Liga española. “Si no, tanto o más pierden ellos que nosotros. De todos modos, cualquier Liga europea nos acogerá rápidamente. Tenemos el caso de Mónaco, Estado independiente que juega en la francesa”.

Los independentistas insisten también en que la UE es “un club con una gran democracia” y no expulsará a Cataluña porque esta “no es receptora de la UE, sino que aporta. Es un contribuyente neto. Entonces, ¿alguien cree que la UE no hará lo posible (sic) para que formemos parte del club? La UE no permitirá que haya una nueva Noruega dentro de Europa, la cual, a través de dos o tres referéndums, rechazó entrar”.

Además, subraya que “si Cataluña entra en la UE, habrá de tener el euro como moneda. Y si no entra, podrá tener la moneda que quiera, incluso el euro. Andorra no es de la UE y tiene el euro”. Y enfatiza que en Europa no hay fronteras, sólo líneas divisorias. “Por tanto, entre España y Cataluña no habrá fronteras”.

Llamar la atención de los líderes

Siguiendo su hoja de ruta, la ANC presentó ayer las campañas que pondrá en marcha durante las próximas semanas para preparar el 11 de septiembre, Diada Nacional de Cataluña, y para calentar motores ante el 9 de noviembre, la fecha para la que Artur Mas tiene previsto convocar el referéndum independentista.

La plataforma soberanista utilizará la imagen de 11 líderes mundiales para intentar internacionalizar el conflicto catalán. De hecho, es la última etapa en la hoja de ruta de los independentistas, que sitúan la internacionalización en la cúspide de su campaña. Su estrategia consistirá en desplegar, cada fin de semana, una gran lona de 15 por 30 metros, con la efigie del líder en cuestión y una pregunta directa dirigida a él. La última se desplegará justamente antes del 11 de septiembre, jornada para la que la ANC ha convocado una gran manifestación en Barcelona que, vista desde el espacio, deberá parecer una gran V.

“Queremos internacionalizar el proceso, que nos escuchen, e interpelar a los líderes políticos que serán claves en el momento de pedir el reconocimiento internacional”, señaló ayer Núria Vinyals, representante del secretariado de la ANC, a la que acompañaba la presidenta de la organización, Carme Forcadell. La primera pancarta llevará la cara del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto al lema Mr President, catalans vote freedom #9N2014.

A continuación, se dirigirán también al Papa Francisco; a David Cameron, primer ministro británico; a Mateo Renzi, primer ministro italiano; a Angela Merkel, canciller alemana; a François Hollande, presidente francés; a Martin Schultz, presidente del Parlamento Europeo; a Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea; a Ban Ki-moon, secretario general de la ONU; a Dilma Rousseff, presidenta de Brasil; y a Fredik Reinfeldt, primer ministro sueco.

Paralelamente, la ANC pondrá en marcha la campaña Estamos preparados, enmarcada en el proyecto El país de todos y que tiene como objetivo, subrayó Forcadell, “consolidar y ampliar la mayoría social favorable a la independencia”.

Una Cataluña independiente no se haría cargo de la deuda pública que le correspondería del total de deuda del Estado español. Así se recoge en un informe de Juristas por la Independencia, una sectorial de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). En el documento, bajo el epígrafe de la “corresponsabilidad de Cataluña con la deuda pública española”, se señala textualmente: “Cuando se haga el reparto de activos que tocan a España y a Cataluña, se discutirá políticamente esta cuestión. De hecho, la deuda la contrajo España y ellos sabrán por qué, pero no fue para pagar a Cataluña, ya que cada año han cobrado de este país unos 17.000 millones de euros de media correspondientes a los impuestos que no vuelven”.

Carme Forcadell
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