Rajoy abre la puerta a reducir diputados autonómicos, municipios y aforados

Mariano Rajoy abre en el PP la veda del debate político como réplica a las propuestas de reforma constitucional, de cambio de régimen o de voladura del Estado planteados desde la izquierda o los partidos independentistas. El presidente del Gobierno recupera el mensaje de la “regeneración democrática” y pide a su partido que estudie la reducción del número de diputados autonómicos (hay 1.268), de municipios (8.100) o de altos cargos y altos funcionarios aforados (unos 10.000).

La escuela de verano del partido será el primer foro donde empiece la discusión interna sobre las citadas ideas que, junto a la elección directa del alcalde por los ciudadanos, han figurado ya en los programas electorales del PP. Son reformas condicionadas a acuerdos con los demás partidos, al menos con la otra formación de gobierno (el PSOE) porque afecta a la Ley Electoral y a la estructura del Estado.

Ante el comité ejecutivo del PP, Rajoy ha defendido el nuevo modelo tributario que el Gobierno aprobará este mes en el Consejo de Ministros y la necesidad de seguir con la política reformista con los cambios previstos en la Administración o en el reforzamiento de la unidad de mercado. Pero también ha abierto un nuevo capítulo más puramente político en su discurso para enunciar otro reto para los próximos meses y el último tercio de la legislatura: “la mejora de la calidad de la democracia en España”.

El jefe del Ejecutivo quiere incidir en las reformas legales en marcha para mejorar la transparencia en todos los ámbitos del Estado y luchar mejor contra la corrupción política. Al mismo tiempo plantea el debate interno sobre la elección directa de los alcaldes para que gobierne el más votado al margen de posibles coaliciones posteriores. La fórmula concreta (como un sistema de doble vuelta o una prima de concejales para la lista más votada) se incluiría después en el programa electoral del partido para los comicios de mayo próximo.

La reducción del número de diputados autonómicos choca con la resistencia numantina de socialistas y nacionalistas. Está en los estatutos y no se puede modificar desde las Cortes. Algunos dirigentes del PP como María Dolores de Cospedal y Alberto Núñez Feijóo ya lo han impulsado por su cuenta a costa de un choque frontal con la oposición en sus respectivas comunidades.

La reducción del número de municipios para ahorrar ya fue estudiada por el Gobierno al promover la reforma local al principio de la legislatura, pero fue desechada ante los recelos de todos los partidos, también del PP. Sin embargo, los cambios ya en marcha para que las Diputaciones se hagan cargo de muchos servicios de los ayuntamientos más pequeños o deficitarios, sí que facilita en un futuro próximo el cierre de corporaciones al salvar lo básico de sus funciones: las prestaciones a los ciudadanos.

En el caso de los 10.000 aforados, el debate afecta a los partidos, las comunidades autónomas y al Poder Judicial. Todos los altos cargos de ejecutivo o legislativo en España, de ámbito nacional o autonómico, tienen esa condición. Pero también jueces y fiscales.