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Rajoy prepara cambios y relevos en el CNI, BEI y RTVE con el PSOE descabezado
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El GOBIERNO, SIN INTERLOCUTOR SOCIALISTA

Rajoy prepara cambios y relevos en el CNI, BEI y RTVE con el PSOE descabezado

La marcha de Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado a Mariano Rajoy sin interlocutor en el PSOE para tratar los asuntos de Estado

Foto: Mariano Rajoy. (Efe)
Mariano Rajoy. (Efe)

La marcha de Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado a Mariano Rajoy sin interlocutor en el PSOE para tratar los asuntos de Estado; y también para la mera comunicación de nombramientos y cambios en instituciones del Estado y de representación internacional. El Gobierno decidirá en los próximos días la confirmación de Félix Sanz al frente del CNI, el relevo de Magdalena Álvarez en el Banco Europeo de Inversiones y el posible rescate de la quiebra de RTVE.

El Ejecutivo no tiene a quién informar ni con quién consultar (si quisiera) en el PSOE hasta que el último fin de semana de julio el nuevo secretario general de los socialistas aterrice en el cargo y forme equipo.

Después de las elecciones europeas, al Gobierno y al PP les ha venido muy bien la crisis abierta en el principal partido de la oposición con la salida a plazos de Rubalcaba. El foco de la atención pública se ha centrado en su adversario mientras ellos mismos digerían su propio fracaso electoral: el grueso de su electorado se quedó en casa el 25-M.

Los problemas institucionales por el descabezamiento del PSOE empezaron la semana pasada. El secretario general saliente cumplió su último servicio al Estado al apoyar la ley de abdicación de Don Juan Carlos y hasta se lució en su mejor discurso ante el Congreso para defender la Monarquía constitucional. Rubalcaba perdió luego el control sobre su grupo parlamentario, ya metido en la lucha por la sucesión, y no pudo rematar la faena a la hora de aprobar el aforamiento de Don Juan Carlos.

El PP se ha quedado sólo para las asuntos de Estado, como se comprueba estos días para cerrar en las Cortes el nuevo estatus jurídico de los miembros de la Casa Real. La consigna interna en el partido en el poder es ser respetuosos con el proceso sucesorio en el PSOE y dejar cualquier movimiento interno hasta conocer hacia dónde apunta el nuevo equipo que se ponga al frente de los socialistas.

En medios del Partido Popular esperan movimientos de banquillo en el aparato, además de cambios de táctica, de caras en las candidaturas municipales y autonómicas; e incluso una posible remodelación en el Gobierno. Pero a partir de septiembre, de forma escalonada y sin descartar que Rajoy sólo haga retoques imprescindibles en el gabinete para suplir la posible baja de Luis de Guindos, si es que consigue colocarlo en el Eurogrupo a finales de año.

El Gobierno tiene que tomar decisiones de forma inmediata que se suelen consultar con la oposición, o al menos tener informado al jefe del principal partido de la oposición. El primero afecta a la seguridad del Estado. Al jefe de los servicios de inteligencia, Félix Sanz Roldán, se le acaba el mandato de cinco años el próximo día 3 de julio.

En fuentes gubernamentales se da por hecho que el actual director del CNI, secretario de Estado adscrito a Presidencia del Gobierno (Soraya Sáenz de Santamaría), seguirá en el cargo hasta el final de la legislatura. El Consejo de Ministros tiene que tomar la decisión formal.

La pelea socialista por el CNI

El teniente general Sanz Roldán fue jefe de Estado Mayor de la Defensa con José Bono de ministro hasta 2008 y en 2009 José Luis Rodríguez Zapatero le llamó para que solucionara la crisis abierta en el CNI por su entonces responsable, Alberto Saiz, quien contó hasta el final con el apoyo del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. El relevo no fue consultado con el jefe de la oposición de la época, Mariano Rajoy, que sólo fue informado del nombramiento por el Ejecutivo unas horas antes de producirse.

Al llegar el PP al poder en diciembre de 2011, Rajoy mantuvo a Sanz Roldán al frente de los servicios de inteligencia aunque lo sacó completamente del ámbito del Ministerio de Defensa para que dependiera del departamento de Sáenz de Santamaría. En fuentes gubernamentales se da por hecho que el director del CNI seguirá en el cargo aunque tenga que ser renombrado. El primer Consejo de Ministros apropiado puede ser el día 4, aunque no se descarta dejarlo para más tarde.

Quien se ponga al frente del PSOE a finales de este mes va a querer opinar en el caso del puesto que Magdalena Álvarez ha dejado libre en el Banco Europeo de Inversiones como cuota conjunta de los Estados español y portugués. Pero en el Ejecutivo se adivina que tiene resuelto nombrar al sustituto por su cuenta y buscando a alguien con un perfil muy técnico.

El modelo de RTVE se cae

Otro asunto urgente que afecta al triángulo formado por La Moncloa, el Ministerio de Hacienda y el Partido Popular es la situación crítica de RTVE por la acumulación de déficit, la pérdida de audiencia y la línea informativa. Cristóbal Montoro se niega desde mayo a inyectar financiación extra en el ente sin contar antes con un plan de ajuste drástico; no le vale el esbozado hasta ahora.

RTVE está al borde de la quiebra y necesita un cambio de modelo para su sostenimiento económico para cumplir con la ley de estabilidad. El Gobierno pactó la paz interna con los socialistas (Rubalcaba) hace poco más de un año, pero ahora hace falta un cambio severo del modelo de televisión pública. Falta por ver si el Ejecutivo se atreve a acometerlo por su cuenta o busca otro acuerdo con el nuevo secretario general del PSOE.

La marcha de Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado a Mariano Rajoy sin interlocutor en el PSOE para tratar los asuntos de Estado; y también para la mera comunicación de nombramientos y cambios en instituciones del Estado y de representación internacional. El Gobierno decidirá en los próximos días la confirmación de Félix Sanz al frente del CNI, el relevo de Magdalena Álvarez en el Banco Europeo de Inversiones y el posible rescate de la quiebra de RTVE.

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