La firma acusada de sobornar a Marcelino Iglesias pagó 1,3 millones más en 'mordidas'

Construcciones Sagain, la empresa cuyos promotores pagaron presuntamente un millón de euros al portavoz del PSOE en el Senado y ex presidente aragonés,Marcelino Iglesias, a cambio de su intermediación para desbloquear una operación urbanística, desembolsó al menos otros 1,3 millones más en comisiones, que luego trató de justificarmediante facturas falsas, según revela un informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Gracias al pago deesas mordidas, los constructores Ignacio Unsain y Francisco Aramburu, propietarios de Construcciones Sagain, ganaron 35 millones de euros en plusvalías en poco más de un año mediante seis pelotazosurbanísticos enel municipio zaragozano de La Muela.

Como ya adelantóEl Confidencial, el empresario guipuzcoano Santiago Sánchez Valor, antiguo cliente de Unsain y Aramburu, asegura que Construcciones Sagain "entregó un millón de euros a Marcelino Iglesias en diciembre de 2008 por facilitar el cambio de calificación urbanística de la 6ª fase del polígono industrial Centrovía, en el municipio de La Muela, que había sido inicialmente denegada por la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio de Zaragoza".

Según Sánchez Valor, que ha firmado una declaración jurada que obra en poder de este diario, "meconsta, porque tuve conocimiento de ello en varias reuniones presenciales, que con el pago de esa comisión se desbloqueó la operación urbanística".

Unsain y Aramburu están imputados por varios delitos de corrupción, entre ellos el de cohecho, en el sumario del llamado caso La Muela. El fiscal acusa a la ex alcaldesa del municipio, Mariví Pinilla, de haberse enriquecido ilícitamente favoreciendo a varias promotoras y constructoras, entre ellas Construcciones Sagain, mediante recalificaciones urbanísticas irregulares.

La empresa de ambos imputados logró en un tiempo récord beneficios millonarios adquiriendo terrenos rústicos justo antes de su recalificacion como suelo urbano y comprando suelo municipal a precios muy inferiores a los de mercado. A Unsain y Aramburu se les acusa, además, de delito fiscal y tráfico de influencias.

Facturas falsas

El informe de la Brigada de Blanqueo de Capitales al que ha tenido acceso este diario pone de manifiesto que la comisión de un millón de euros presuntamente pagada por Construcciones Sagain a Marcelino Iglesias no fue, ni mucho menos, la única que supuestamente desembolsaron los empresarios vascos. Durante el registro de la sede social de la constructora, en San Sebastián, la Policía intervino ocho facturas falsas emitidas por supuestos proveedores, cuya suma ascendía a 1,3 millones de euros.

Todas las facturas estaban agrupadas en un apunte contable denominado "asesores y comisiones". En otro apunte, llamado genéricamente "B", aparecían consignados 450.000 euros más.

Una de las facturas intervenidas, por importe de 717.000 euros, fue emitida por el empresario aragonés José Miguel Mosteo, que está imputado por falsedad documental. La factura falsa fue librada contra Construcciones Sagain por la firma Artebit, propiedad de Mosteo, que jamás llegó a cobrarla.

El empresario confesó a la Policía que fue otro imputado en el caso La Muela -la lista se eleva a 45-entonces muy cercano a Unsain y Aramburuquien le pidió que emitiese la factura, inicialmente por valor de dos millones de euros. Mosteo añadió que rechazó esta última cantidad, y aseguró que sólo cobró 3.000 euros por sus servicios.

Marcelino Iglesiasgobernó Aragón durante 12 años (1999-2011) y fue número tres del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero. El actual portavoz socialista en el Senado negó la semana pasada "rotundamente" las acusaciones de cobro de comisiones, y aseguró que "no conoce" a los empresarios Unsain y Aramburu.

Sin embargo, un segundo empresario muy cercano a Construcciones Sagain -que responde a las inciales C. P.- ha ratificado a este diario la versión de Sánchez Valor, asegurando que el pago del millón de euros al entonces presidente de Aragón se hizo a través de Agapito Iglesias, dueño del Real Zaragoza C. F. y socio de Unsain y Aramburu en la firma Inversiones Aguina. Éstos retiraron previamente el dinero en metálico en una sucursal de Caixa Galicia -actual Evo Banco- de la capital aragonesa, y más tarde se lo entregaron presuntamente a Agapito Iglesias en el hotel Meliá Zaragoza.