WhatsApp sale en defensa en Astorga de las dos presuntas asesinas de Isabel Carrasco

La investigación del asesinato de la presidenta de la Diputación de León y del Partido Popular provincial, Isabel Carrasco, cometido el pasado lunes por María Montserrat González, de 55 años, y Montserrat Triana Martínez, de 35, madre e hija, ha centrado la mayor parte de las informaciones sobre el suceso por los escalofriantes detalles que se escondían tras el crimen. Las dos principales sospechosas y la también imputada Raquel Gago, la policía municipal de León que ocultó el arma homicida durante más de 24 horas, tendrán ahora que responder ante la Justicia por ese brutal homicidio. Pero, en un discreto segundo plano, la sociedad leonesa parece haber emitido ya su propio dictamen.

En la mañana de este viernes, el puente sobre el río Bernesga en el que Carrasco fue abatida a tiros ha amanecido con pintadas ofensivas en la que se podrían leer frases como "Aquí murió un bicho" o "Aquí murió una cazique".

Además, pocas horas después del asesinato ya comenzaron a circular por las redes sociales mensajes que, si bien no justifican la muerte a sangre fría de Carrasco, plantean argumentos que relativizan la culpabilidad de Montserrat y Triana. Esas disculpas circulan sobre todo por aplicaciones de mensajes instantáneos como WhatsApp, que permiten restringir la difusión de su contenido a personas de confianza.

Las comunicaciones giran en torno a los motivos que habrían llevado a Triana y su madre a acabar con la vida de la dirigente popular. Los investigadores de la Policía están convencidos de que el asesinato es fruto de una “venganza personal”. La propia Montserrat habría reconocido en dependencias policiales que llevaba dos años preparando el asesinato de Carrasco porque la odiaba profundamente. Según la presunta autora material de los disparos, la dirigente del PP les había arruinado la vida a ella y a su hija.

Un enfrentamiento laboral y político

Ese enfrentamiento con la presidenta de la Diputación de León se fundamentaba sobre todo en problemas laborales y políticos. Carrasco no sólo habría forzado en 2011 el despido de Triana del organismo que presidía sacando a concurso la plaza de asesora de telecomunicaciones que ocupaba la joven con estatus de interina, sino que además le había reclamado luego por vía judicial que devolviera parte de la indemnización que cobró por su salida.

Triana también vio ese año cómo se terminaba abruptamente su carrera política por culpa de sus diferencias con la presidenta del PP de León. En 2007, la chica había concurrido a las elecciones municipales ocupando el séptimo lugar en las listas del PP de Astorga, el municipio en el que residía junto a su familia. Cuatro años después, Triana anunció públicamente su intención de repetir en la candidatura del PP. Pero la joven acabó quedándose fuera de la lista.

“Lo que no aparece en los periódicos”

Una parte de la sociedad leonesa ha realizado su propia interpretación de los acontecimientos que han sobrecogido a la provincia durante los últimos días. Uno de los mensajes que está circulando desde la muerte de Carrasco asegura informar de “lo que no aparece en los periódicos”. Comienza detallando una supuesta relación sentimental que ha sido desmentida con insistencia por la policía para afirmar a continuación que Montserrat y Triana iban a ser desahuciadas del piso de León en el que ambas residían actualmente por culpa de la resolución que daba la razón a la entidad presidida por Carrasco, otra circunstancia que tampoco ha sido acreditada por los investigadores. El mensaje termina con una justificación en toda regla: “Y es por eso que ambas estallan y la madre aprieta el gatillo”. “Injustificable sí, pero esa es la historia real que cuentan las calles de León sin decir supuestamente nada, pues esto es pequeño y aquí alguien conoce a alguien”, concluye este mensaje.

Otra de las comunicaciones que está circulando de móvil en móvil también rebaja la irracionalidad del crimen. Se trata de un argumentario que mezcla datos reales con otros, como mínimo, inexactos. En él se sostiene, por ejemplo, que Triana había conseguido una plaza en la Diputación “tras años de oposición”, que esa plaza acabó siendo ocupada por una “amiga” de Carrasco y que la joven se presentó “como segunda de lista” del PP de Astorga, afirmaciones que no se corresponden con lo que ocurrió. Pero este mensaje, al que ha tenido acceso este diario, también contiene información que ya habría sido contrastada por los investigadores y que podría haber alimentado el odio que Montserrat y Triana sentían por Carrasco.

Dos justicieras

Lo que prueban estos mensajes es que la presidenta de la Diputación de León era uno de los personajes públicos más controvertidos de la provincia. En sus más de tres décadas de carrera política había acumulado decenas de oponentes fuera y dentro de su partido, y los numerosos escándalos que arrastraba su gestión sólo contribuyeron a aumentar progresivamente esa masa de críticos. En contra de lo que podía esperarse, el crimen ha espoleado el malestar que había generado la víctima en su faceta de dirigente política y ha transformado a las presuntas asesinas en una suerte de vengadoras populares.

Otro de los mensajes que circula por WhatsApp se encarga precisamente de recopilar las noticias controvertidas que cosechó en los últimos años la presidenta de la Diputación de León por su particular modo de entender el servicio público. Se trata en total de 18 informaciones sobre algunas de sus declaraciones polémicas, la supuesta colocación de su novio en una aerolínea, la decisión de aumentarse su salario, la acumulación de cargos directivos o el supuesto cobro irregular de dietas. Ninguno de los mensajes a los que ha tenido acceso este diario hace una defensa de la trayectoria de la víctima. De eso ya se han encargado en público todas las formaciones políticas. Pero las redes sociales han emitido otro balance.