Monago 'entierra' a Vara y acusa a Rubalcaba de estar detrás de la moción

Las 61 propuestas de Guillermo Fernández Vara para “cambiar” Extremadura en un año de Gobierno no han bastado para convencer a Izquierda Unida, cuyo apoyo era imprescindible para que la moción de censura prosperase. El pulso que los socialistas echaron a José Antonio Monago en el debate del estado de la región celebrado la semana pasada, en el que se anunció una moción de censura al presidente del Ejecutivo regional, estaba condenada al fracaso desde su anuncio. Tras un largo debate que ha terminado pasadas las nueve de la noche, los 65 diputados que conforman la Asamblea regional han frustrado la moción, que únicamente recibió el respaldo de los 28 miembros del Grupo Socialista y los dos diputados regionalistas del PREx-CREx.

La operación, señalada de “electoralista” por toda la bancada de la oposición, necesitaba del apoyo incondicional de IU para salir adelante, pero los tres diputados díscolos volvieron a denegarle el respaldo a los socialistas, como hicieron tras las elecciones de 2011: “La censura la tienen que ejercer los ciudadanos en 2015”, argumentó su portavoz, Pedro Escolar, para denegar su apoyo a los socialistas.

El debate comenzó por la mañana, guardando un minuto de silencio por las cinco víctimas del accidente del autobús de Badajoz y por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. El encargado de defender la columna vertebral de lo que sería el hipotético Gobierno de izquierdas que quería formar el expresidente Vara fue el portavoz socialista en la Asamblea, Valentín García, que dibujó una Extremadura muy sombría y cada vez más deteriorada para justificar el cambio. “Su Gobierno y usted se merecen ser censurados porque Extremadura no se merece un Gobierno que les considera marionetas de quien mueve los hilos en beneficio partidista”.

El Grupo Socialista basó la defensa de su moción en que “Extremadura es más pobre. Extremadura ya no puede más. Más de 60.000 parados no tienen ninguna prestación”. Monago acusó al secretario general del PSOE de urdir la moción por “oportunismo”, 48 horas antes de que comenzara la campaña electoral por las elecciones europeas. El presidente de Extremadura defendió su gestión, cuestionó los datos que utiliza el PSOE para vestir su moción y los acusó de buscar un fin electoralista. “El paro está bajando, el PIB crece, tenemos el menor déficit de España y la menor deuda por habitante. Ha venido a prometer el cielo, cuando nos dejó en 2011 al borde del abismo”, criticó.

Entonces llegó el turno de Vara, que se pasó durante más de una hora ininterrumpida explicando cómo sería Extremadura si él volviese a gobernar delante de una tribuna llena a rebosar de visitantes, entre los que destacaba uno: Carlos Floriano, secretario de Organización del PP, que calificó la moción como una jugada orquestada desde Madrid. Entre las propuestas para la Extremadura que querían gobernar los socialistas destaca la eliminación del indulto para los cargos públicos que se enriquezcan gracias a su puesto, una ley de emergencia social de vivienda, eliminar aforamientos, recuperar el transporte escolar y los libros de texto gratuitos, que ningún joven se quede sin ir a la Universidad por razones económicas y un pacto por un modelo sostenible de atención a la discapacidad.

IU recalca que no está ni con el PSOE ni con el PP

Las buenas intenciones del PSOE regional no convencieron a Izquierda Unida, los únicos capaces de hacer cambiar el color del Gobierno en Extremadura. Escobar afeó a Vara que no le hubiera comunicado antes sus intenciones y la calificó como una “moción imposible”. Además, IU considera que los únicos que tienen derecho a echar al actual Gobierno son los ciudadanos en las elecciones de 2015, y aprovechó que estaban las cámaras a nivel nacional para recordar que su partido “no está ni con el señor Vara ni con Monago, ¡que se entere todo el mundo!”, para intentar quitar hierro a los que intentaron centrar la moción de censura en la postura de los tres diputados de la federación.

Cuando fijó su posición, Izquierda Unida acusó al PSOE de "no respetar a Izquierda Unida desde 2011". Además, criticó a Vara porque "no se entera de que perdieron las elecciones y de por qué las perdieron".