Conde-Pumpido Jr., un abogado de carrera tal vez demasiado rápida

Cándido Conde-Pumpido Varela, que ha actuado como abogado de Elpidio José Silva en el TSJM, es, como bien es sabido, hijo del ex fiscal general del Estado y nieto del ex teniente fiscal del Tribunal Supremo. Padre y abuelo han llegado a los máximos cargos de la judicatura y Fiscalía después de una larga trayectoria profesional. El tercero de la saga ha optado por la abogacía, pero pretende convertirse en un reconocido letrado a tanta velocidad que se puede llevar por delante su apellido.

Este joven abogado terminó la carrera de Derecho hace once años y abrió su despacho hace cuatro. En este tiempo ya se había hecho un hueco y su nombre aparecía en algún macroproceso, como el del caso Saqueo 2, celebrado en la Audiencia Nacional sobre la corrupción marbellí. Todavía es joven, 35 años, y con una carrera muy larga por delante. Sin embargo, su papel como abogado defensor del juez Elpidio José Silva, acusado de prevaricación por encarcelar supuestamente de manera injustificada al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, puede acabar costándole muy caro.

Fuentes cercanas al juez aseguran que fue éste quien se interesó por el caso y se ofreció a defenderle. Sin embargo, la defensa que ha llevado a cabo desde que asumió el asunto no ha sido lo que se dice discreta. Ha acompañado a Silva a todas las ruedas de prensa, se ha prestado a conceder entrevistas en radio y televisión y se ha enfrentado con el juez que ha instruido la causa, con el fiscal y con el tribunal.

Es más, Conde-Pumpido ha liderado la denuncia tanto al instructor del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Gavilán, como la interpuesta contra el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, ante la Fiscalía General del Estado, y siempre haciendo uso de su apellido. Este escrito lo comenzaba de esta manera: “Como es sobradamente conocido el letrado aquí denunciante (junto con su cliente) tiene una larga vinculación familiar con esta Institución, motivo por el que resulta aún más complicado efectuar esta denuncia contra quien lleva años ejerciendo de fiscal jefe y fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, incluso bajo la jefatura de la Fiscalía de su propio padre, pero las actuaciones realizadas por él, llegando a la evidente falta de respeto y sorna hacia el letrado por ese parentesco, coartando y abroncando a testigos, así como realizando una actuación de auténtico abogado defensor del señor Blesa contraria a la legalidad (...)”.

“Sin comentarios”

Personas cercanas al exfiscal general del Estado y actual magistrado del Tribunal Supremo aseguran estar “estupefactas” por el comportamiento de su hijo. Como abogado puede defender a cualquier cliente, pero en su caso, según estas fuentes, está dando la cara y él mismo se está encarando con el fiscal y el tribunal, cuyo presidente le llegó a advertir de que su comportamiento podía incurrir en un expediente disciplinario.

Aquellos que le conocen a través de su padre están 'abochornados' por el espectáculo causado y se limitan a un 'sin comentarios'

Aquellos que le conocen a través de su padre están “abochornados” por el espectáculo causado y se limitan a un “sin comentarios”. Desde la carrera judicial se explica que en un tribunal se pueden defender todas las posturas, pero siempre desde el respeto y bajo las normas que rigen en una sala de vistas. Durante el juicio a Silva -suspendido temporalmente hasta que se estudie una recusación planteada por el letrado-, Conde-Pumpido ha amenazado en multitud de ocasiones con irse de la sala después de que el presidente, Arturo Beltrán, le prohibiera renunciar a la defensa del juez, planteada el primer día del juicio para intentar ganar tiempo y dilatar el proceso. El propio magistrado advirtió a letrado y cliente de que esa sala no es un teatro. El segundo día de juicio, el abogado llegaba tarde porque estaba concediendo una entrevista, y así lo contó su cliente alegando que se habían visto obligados a denunciar públicamente el maltrato al que les estaba sometiendo el tribunal.

Los enfrentamientos, su marca

No es la primera vez que Conde-Pumpido Varela se enfrenta a un tribunal. Personas que han coincidido con él en vistas públicas señalan que la discreción no es lo suyo. En el juicio del caso Saqueo 2 varias fueron las ocasiones en las que se encaró con el magistrado Alfonso Guevara. Según recuerdan testigos presentes, el letrado primero tuvo enfrentamientos con las acusaciones, a las que dirigía descalificativos, y con las propias defensas, y el presidente de la Sala le alertó de que podía ser expulsado cuando en su informe final atacó la labor de la Fiscalía. Alegó que había una conspiración contra su cliente, quien finalmente quedó absuelto.

Sus denuncias de los abusos judiciales van más lejos de las salas de vistas y ha decidido crear una asociación contra los abusos judiciales, fiscales y policiales, junto a un grupo de abogados. El objetivo de esta asociación es elaborar una lista negra de jueces que violan derechos fundamentales de los abogados. Es más, tiene un blog titulado “En lucha por el derecho de defensa y el cumplimiento de la legalidad”, en el que explica como cabecera: “Los abogados somos defensores de personas y debemos alzar la voz para denunciar las injusticias que padecen. Éstas son de especial gravedad cuando se comenten por parte de los poderes públicos, los políticos o por la policía, pero resultan inaceptables cuando son los propios Tribunales de Justicia los que las cometen”.

Como abogado, su despacho ha estado presente en casos como Gescartera, Malaya, el Saqueo 2 de Marbella, Monteverde o Fergocom, y los procedimientos de Rosa Valenty vs Moncho Borrajo o de la Asociación de Afectados por el Cese de Operaciones de Spanair, tal y como consta en la web de su despacho.