Un exembajador denuncia al número 3 de Exteriores por acusarle de vender visados

El exembajador de España en el Congo, Antonio Fernández de Mazarambroz, ha denunciado al número tres de Exteriores, Rafael Mendivil, tras acusarle, en un programa de 13 Televisión, de haber vendido visados a España a cambio de 2.900 euros (unos 4.000 dólares). Mazarambroz fue cesado fulminantemente el pasado 31 de enero tras las sospechas y la investigación interna abierta por el Ministerio de José Manuel García-Margallo. Pide 300.000 euros de indemnización a Mendivil y al diario El Mundo por lo que considera una lesión contra su honor sobre la que no se aportan pruebas.

“Me acusan de un delito y yo ese delito no lo he cometido. Jamás he vendido visados. Eso, por supuesto”, explica, por teléfono y de forma tajante, el exembajador a El Confidencial. El caso, sin embargo, está en manos de la Justicia y de la Fiscalía Anticorrupción, que deberá dirimir si fue responsable de la supuesta trama de visados. Para Mendivil, subsecretario de Exteriores, no hay duda al respecto, tal y como reconoció en unas declaraciones a 13TV. “Hemos llegado a unas conclusiones de las que estamos moralmente convencidos”, explicó entonces el subsecretario en la única entrevista que ha concedido sobre este espinoso asunto. “El embajador fue fulminantemente cesado después de haber respetado todas las garantías que merece un embajador de España”, añadió.

Son, precisamente, esas declaraciones las que han llevado a Mazarambroz a incluir en su denuncia a Mendivil después de que, en un principio, hubiera emprendido acciones legales únicamente contra el diario El Mundo, el primero que dio a conocer su cese y lo vinculó a la trama de visados. El exembajador argumenta, en su defensa, que él no tenía capacidad para autorizar esos visados. “Entre otras cosas, porque el embajador no tiene la capacidad final de autorizarlos. Pero, ante las calumnias de El Mundo y las calumnias del subsecretario, me he tenido que defender y me defiendo. La razón aparente del cese es esa, pero no hay pruebas. Si hubiera pruebas, me tendrían que haber enviado a la Fiscalía del Estado antes de cesarme el 31 de enero”, explica. “La razón profunda que yo puedo intentar adivinar es un problema personal, quizá, del subsecretario conmigo”.

“Como todo esto está ya en la justicia, porque yo he planteado el acto de conciliación y el Ministerio ha enviado a la Fiscalía Anticorrupción los papeles que tenga contra mí, pues estoy contento porque finalmente se va a saber qué es lo que pasaba o lo que no pasaba”, añade. “Lo que yo sí sé es lo que yo no hice. Jamás, jamás, cobré dinero por un visado. Es absurdo, es ridículo”.

Consultado por este diario, el Ministerio de Asuntos Exteriores no ha querido hacer declaraciones al respecto, y se remite a las explicaciones que el propio subsecretario ofreció en el programa de 13TV el pasado 1 de abril. Mendivil manifestó entonces que, antes de su destitución, Mazarambroz fue advertido en varias ocasiones sobre su actitud y que, tras su cese, se le ha retirado su pasaporte diplomático. Aclaró también que el exembajador había reclamado para sí la competencia de conceder visados y que fue una denuncia de la propia policía del Congo la que alertó al Ministerio. “El embajador no es competente para dar los visados, sino que lo es el segundo como encargado de asuntos consulares. Lo que hizo el embajador Mazarambroz fue retirarle la capacidad de expedir visados a la segunda jefatura de la embajada para abocarla para él mismo, lo cual también le fue observado por telegramas al embajador. Se le dijo que inmediatamente cesara en esa actitud. Él ha estado autorizando esos visados”, explicó.

“En estos momentos estamos colaborando con las autoridades locales y tenemos ya una serie de indicios”, añadió. “Ha habido una reunión del Ministerio de Asuntos Exteriores en la que se le ha dado traslado al abogado del Estado de todo el expediente con el objeto de remitirlo a la Fiscalía Anticorrupción por considerar que hay indicios de delito. Hay una serie de acusaciones dirigidas al procurador general de Kinsasa en donde una serie de personas manifiestan haber obtenido visado mediante el pago a un colaborador del embajador Mazarambroz y al propio embajador –porque en el proceso está mencionado su nombre– y luego no obtuvieron el visado porque, naturalmente, no se ha concedido debido a los filtros que se han ido produciendo”.

Próximamente se celebrarán los preceptivos actos de conciliación con Rafael Mendivil y con el periódico citado. Un paso previo a la interposición de la querella, según Garzón Abogados, el bufete que lleva la representación letrada del exembajador. Desde Exteriores, sin embargo, continúan convencidos de su culpabilidad.