Mudanza exprés del Palacio de Congresos al Ifema para el operativo electoral del 25-M

La noche electoral del 25 de mayo será la primera en décadas que no se dirija desde el Palacio de Congresos de Madrid, el emblemático edificio de la Castellana propiedad del Ministerio de Industria y Turismo y coronado por un gigantesco mural de Joan Miró. Cerrado desde hace dos años, desde diciembre de 2012, y como consecuencia de las más estrictas medidas de seguridad que se decretaron tras la tragediadel Madrid Arena, su situación de parálisis ha obligado a Moncloa y al Ministerio del Interior a buscar y adecuar una nueva ubicación en las naves de Ifema para acoger el Centro de Difusión Nacional de resultados (CDN), el lugar desde donde el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dará cuenta de los resultados de las elecciones europeas y donde se instalará el principal centro de seguimiento electoral para la prensa. La adecuación ha costado al Gobierno cerca de medio millón de euros.

En Moncloa se llevó a cabo este lunes una de las reuniones preparatorias del despliegue de la noche electoral tanto con representantes de Presidencia, que es la que acredita a la prensa que quiera seguir la jornada electoral, y de Interior, organizadora oficial de todo el despliegue oficial de la jornada. Fuentes del Ejecutivo señalan que la novedad del lugar ha obligado a coordinar un trabajo similar al que se desarrolla cuando se organizan citas como las Cumbres Iberoamericanas. Sobre todo, en lo que tiene que ver con la adecuación de los espacios para que tanto los responsables de Interior como los cientos de periodistas que estarán acreditados ese día puedan trabajar sin problemas el 25 de mayo.

La empresa adjudicataria de la adecuación de uno de los pabellones de Ifema ha sido EDT Eventos, que ha logrado el contrato de 437.185 euros licitado por la Dirección General de Política Interior por presentar la oferta económica. Por otro lado, será Indra, otra vez, la que se encargue de la realización del escrutinio provisional de los resultados y de su difusión. Este segundo contrato alcanza los 13.678.758 de euros. En las últimas elecciones europeas de 2009, Indra puso a disposición de Interior a un equipo integrado por unos 1.000 profesionales e introdujo novedades informáticas en el escrutinio como el uso de PDA para la transmisión de datos desde los colegios electorales a los centros de recepción.

Dos millones al año para un palacio cerrado

El Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid fue durante años un icono de la oferta de turismo de congresos de España, pero desde que Industria decidió cerrarlo hace dos años para rehabilitarlo permanece cerrado a cal y canto sin que ni siquiera hayan comenzado las obras. Y a eso a pesar de que, igualmente, el Ministerio tiene que dedicar una media de dos millones de euros al año para mantener a los 28 trabajadores que siguen velando por la integridad del edificio.

El Ejecutivo ofreció los últimos datos sobre la situación del Palacio en febrero, cuando el Grupo Parlamentario UPyD presentó una pregunta parlamentaria al respecto. Según los cálculos de la oposición, por el retraso en las obras se están perdiendo unos cinco millones anuales en eventos que la empresa privada ahora realiza en otros edificios que reúnan características similares.

Como ya publicó este diario, desde la Secretaría de Estado de Turismo admiten que este cierre no implica, en ningún caso, la suspensión de la relación contractual con los prestadores de servicios del Palacio de Congresos. Los 28 empleados que fueron contratados como personal laboral y cuentan con una antigüedad de entre 30 y 40 años en el edificio estatal son principalmente ordenanzas, operarios de mantenimiento y administrativos. En todo este tiempo, aseguran las mismas fuentes, se ha estado negociando con los sindicatos un nuevo destino profesional donde estos trabajadores públicos puedan desempeñar su trabajo “acorde con su categoría profesional”.

Las mismas fuentes reconocen que los trabajadores no han tenido ocupación durante todo este tiempo, pero añaden que se les han ofertado hasta tres puestos distintos en cada caso para su reubicación en otras sedes oficiales. A mediados de marzo se “llegó a un acuerdo”, aunque no se ha especificado todavía cuál ha sido el nuevo destino de esta treintena de profesionales.