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Cifuentes blinda Madrid por temor a un nuevo 15-M en plena precampaña europea
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2.000 AGENTES 'aguardan' las marchas del 22-M

Cifuentes blinda Madrid por temor a un nuevo 15-M en plena precampaña europea

Madrid vivirá este sábado otra jornada de protestas. Colectivos independientes, sindicatos y partidos de izquierda han unido sus fuerzas para manifestarse

Foto: Protesta frente al Congreso de los Diputados. (EFE)
Protesta frente al Congreso de los Diputados. (EFE)

Madrid vivirá este sábado una nueva jornada de protestas. Más de 300 colectivos y asociaciones independientes, sindicatos y partidos de izquierda han unido sus fuerzas para recorrer las calles de la capital en contra de las políticas neoliberales de la Unión Europea y los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. La cita ha sido bautizada “22-M Marchas de la Dignidad” y tendrá cuatro lemas que despejan las dudas sobre el foco de su malestar: “No al pago de la deuda”, “Ni un recorte más”, “Fuera los gobiernos de la troika” y “Pan, trabajo y techo para todos y todas”. Pretenden canalizar la indignación ciudadana a sólo dos meses de las elecciones al Parlamento Europeo, los primeros comicios de ámbito nacional desde noviembre de 2011. Esperan convocar a más de 50.000 personas y no descartan acampar en la plaza de Colón como medida de presión trazando así un paralelismo con el 15-M, el icono al que desde 2011 aspiran a parecerse todas las protestas.

Seis columnas de manifestantes llevan días caminando hacia Madrid para confluir el sábado a la cinco de la tarde en las inmediaciones de la estación de Atocha. Desde ese punto partirán hacia el norte de la ciudad por el paseo del Prado. El grupo más numeroso es el que procede de Andalucía, que ayer hizo noche en la localidad madrileña de Parla. Los encargados de dinamizarlo han sido los miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) que lideran Diego Cañamero y José Manuel Sánchez Gordillo. “Queremos denunciar que los políticos sólo están favoreciendo a un pocos para perjudicar a la población, y que están machacando nuestros derechos, empezando por la educación y la sanidad. Cada Consejo de Ministros sirve para quitarnos algo”, denuncia Celes, uno de los miembros del grupo organizador de las Marchas de la Dignidad.

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Dispositivo policial sin precedentes

La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha ordenado que se active un dispositivo policial sin precedentes. No sólo porque espera que la protesta logre concentrar a miles de personas, sino también porque prevé que haya elementos radicales infiltrados en las marchas con la intención de aprovechar el anonimato de la multitud para provocar desórdenes en las calles del centro de la ciudad.

Cartel del 22-MFuentes policiales aseguran a este diario que los servicios de información de la Policía Nacional ya han detectado la implicación en la protesta de cinco personas con cuentas pendientes con la Justicia por desórdenes públicos. También han advertido de la presencia de los Bukaneros, el grupo ultra de seguidores del Rayo Vallecano, y de los movimientos de extrema izquierda que lideraron las revueltas que se convocaron en Madrid el pasado mes de enero en solidaridad con el barrio burgalés de Gamonal.

Tras varias reuniones de trabajo, la Delegación del Gobierno ha decidido movilizar a 40 grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), es decir, unos 1.600 efectivos antidisturbios, y a seis grupos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) que suponen otros 180 agentes con funciones también de antidisturbios. También se ha activado a 240 funcionarios (y a otros 180 en reserva) de la Brigada Móvil, encargada de supervisar los desplazamientos de los manifestantes hasta Madrid y por el interior de la capital. En total, 2.020 policías estarán el sábado en las calles de la ciudad vigilando la evolución de las marchas, sin contar con los integrantes de los servicios de información, los agentes del Servicio de Medios Aéreos y los efectivos de seguridad ciudadana que también han sido convocados. Hasta ahora, los dispositivos más numerosos habían sido los ordenados con motivo del 15-M y el intento de asalto al Congreso en abril de 2013, en los que participaron hasta 1.500 antidisturbios. Este sábado se batirá holgadamente ese récord.

"Desobediencia civil sin violencia"

Con todo, las asociaciones de 22-M Marchas de la Dignidad insisten en el carácter pacífico de la protesta. “El manifiesto que se ha consensuado habla de la profunda crisis política y económica que atraviesa la democracia española. Nosotros reivindicamos la desobediencia civil, pero siempre de forma no violenta. No obstante, estamos convencidos de que se intentará criminalizar a todo el colectivo, como cada vez que alguien hace algo que va en contra de los intereses del PP o del PSOE. Curiosamente, los disturbios siempre empiezan porque primero se produce una carga policial sin motivo alguno”, asegura David, portavoz de Democracia Real Ya Madrid, uno de los colectivos que ofrecerá soporte a los manifestantes que lleguen de fuera.

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Por si acaso, los organizadores han creado un equipo jurídico de 30 abogados que se encargará de prestar asistencia legal a las personas que sean detenidas en el marco de esta iniciativa. El Colegio de Abogados de Madrid ya ha sido advertido de la existencia de este grupo de letrados, que ha aconsejado a los participantes que, en caso de ser apresados, se abstengan de realizar cualquier tipo de declaración en comisaría.

Los convocantes de las marchas aseguran que ya se han fletado casi 800 autobuses para desplazarse el sábado a la capital desde todos los puntos de la geografía nacional, y adelantan que también llegarán miles de personas en tren. “Va a ser una marcha mayoritaria, sin duda. Con los medios de transporte que ya sabemos que se han contratado y por el movimiento que está habiendo en las redes sociales desde hace tiempo calculamos que como mínimo habrá mañana unas 500.000 personas en la ciudad”, afirma el portavoz de Democracia Real Ya. El organizador de las Marchas de la Dignidad, Celes, eleva esa previsión hasta “el millón de manifestantes”. “Queremos colapsar Madrid”, avisa.

Planes de acampada

La Delegación del Gobierno tratará de impedirlo con una presencia policial abrumadora, la misma estrategia que ha permitido a Cifuentes apaciguar todas las protestas que se han convocado en Madrid desde septiembre de 2012, cuando estalló la iniciativa Rodea el Congreso. A partir de ese momento, ninguna cita ha conseguido sacar a la calle una masa crítica de manifestantes. Y la Policía cree que el inicio de la recuperación económica permitirá al Gobierno de Mariano Rajoy concluir la legislatura sin grandes contratiempos. Cifuentes no quiere que el 22-M se convierta en uno de ellos.

La protesta continuará el domingo. Los colectivos participantes se reunirán a las 11 de la mañana en la plaza de Colón para decidir nuevas acciones de denuncia, y una de las opciones que está sobre la mesa es montar un campamento. “Sabemos que hay gente que está hablando de eso, pero nosotros no somos los encargados de decirlo", cuenta Celes. "Se verá el domingo”.

Madrid vivirá este sábado una nueva jornada de protestas. Más de 300 colectivos y asociaciones independientes, sindicatos y partidos de izquierda han unido sus fuerzas para recorrer las calles de la capital en contra de las políticas neoliberales de la Unión Europea y los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. La cita ha sido bautizada “22-M Marchas de la Dignidad” y tendrá cuatro lemas que despejan las dudas sobre el foco de su malestar: “No al pago de la deuda”, “Ni un recorte más”, “Fuera los gobiernos de la troika” y “Pan, trabajo y techo para todos y todas”. Pretenden canalizar la indignación ciudadana a sólo dos meses de las elecciones al Parlamento Europeo, los primeros comicios de ámbito nacional desde noviembre de 2011. Esperan convocar a más de 50.000 personas y no descartan acampar en la plaza de Colón como medida de presión trazando así un paralelismo con el 15-M, el icono al que desde 2011 aspiran a parecerse todas las protestas.

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