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Candidato europeo y crisis de Gobierno penden de una charla entre Rajoy y Merkel
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Candidato europeo y crisis de Gobierno penden de una charla entre Rajoy y Merkel

Rajoy vuelve a estar pendiente de Merkel, esta vez para decidir el candidato del PP a las elecciones europeas y la posible remodelación del Gobierno

Foto: La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (EFE)
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. (EFE)

Mariano Rajoy vuelve a estar pendiente de Angela Merkel, esta vez para decidir el candidato del PP a las elecciones europeas y la inevitable remodelación del Gobierno si Miguel Arias Cañete tiene que pasar por las urnas para entrar en la Comisión. Lo primero es negociar el reparto de poder y áreas de influencia de los populares españoles en las instituciones comunitarias para poder acoplar los nombres, y ese capítulo no se cierra hasta el Congreso que el PPE celebra en Dublín los días 6 y 7 de marzo. El ministro de Agricultura, Íñigo Méndez Vigo, y Esteban González Pons esperan acontecimientos.

Los tiempos de Rajoy han marcado que la próxima semana, una vez elegido Juan Manuel Moreno presidente del Partido Popular andaluz en Sevilla, toca reforma fiscal con grandes anuncios de rebajas de impuestos con la publicación del informe de expertos que será entregado al Ministerio de Hacienda.

En fuentes del PP aseguran que el presidente del Gobierno era sincero cuando, al terminar el debate sobre el estado de la nación, dijo que no se había ocupado de elegir al cabeza de lista para las elecciones europeas, y que deja el anuncio para después de la asamblea de Dublín. “El oráculo no se ha pronunciado”, asegura uno de los principales dirigentes del partido implicado y afectado por esas decisiones de Rajoy.

En Génova están ya los informes sobre los eurodiputados y las recomendaciones más técnicas para formar el nuevo grupo, “pero nadie sabe nada” (por los actuales parlamentarios) sobre su futuro. Todo depende de las negociaciones que se concreten en la capital irlandesa, algunas de las cuales ya han comenzado.

De momento, el partido de Angela Merkel, la CDU, avala la candidatura del ex primer ministro de Luxemburgoy expresidente del Eurogrupo Jean-Claude Juncker para presidir la Comisión Europea. Al mismo tiempo, el comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, se postula por cuenta para la misma candidatura del PPE con el apoyo de sus compatriotas franceses y busca el respaldo de polacos y españoles. Se lo ha pedido a Rajoy, previo aviso a la delegación española en la Eurocámara y al secretario general del PPE, Antonio López Isturiz.

El secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo. (EFE)En Bruselas han empezado los tanteos para preparar la asamblea de Dublín con el sobreentendido de que el PP estará con la opción de Merkel (Juncker), pero quedan muchas aspiraciones por plantear. Rajoy pretende que España recupere los cargos y cuotas de influencia que los españoles tenían en la Unión Europea antes de la llegada de Zapatero al poder, en los tiempos en que Loyola de Palacio fue vicepresidenta de la Comisión. Para ello tiene la baza de Arias Cañete, curtido ministro y exeurodiputado que conoce la UE a fondo. El titular de Agricultura está sobrado de hoja de servicios y en el PP dan por hecho que tendrá que encabezar sus listas electorales en mayo, aunque no sea formalmente obligatorio el título de eurodiputado.

En el caso de la presidencia del Eurogrupo, el Gobierno maneja el nombre del ministro de Economía, Luis de Guindos, a quien seduce esa posibilidad siempre que el cargo pase a ser de dedicación exclusiva y con mayores poderes, incógnitas que no se resolverán hasta después de los comicios, y siempre que haya acuerdo entre los Gobiernos con más peso en la UE.

En el Parlamento Europeo los alemanes se interesan por la posible vuelta a la Cámara del actual secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Íñigo Méndez Vigo. Fue el enlace del grupo popular español y el alemán hasta que fue llamado al Gobierno por Mariano Rajoy y José Manuel García-Margallo. Méndez Vigo encaja con el papel que tendrá que jugar el futuro portavoz español en la Eurocámara. Si Arias Cañete encabeza la lista, al pasar después del verano a la Comisión, otro dirigente de peso, con experiencia en la UE y bien visto por la CDU tendrá que ocuparse de dirigir el grupo español. Méndez Vigo siempre aspiró a seguir su carrera política en la Eurocámara.

Por si todavía no es momento de mover las piezas citadas y para que Rajoy cumpla con su máxima de no tocar el gabinete “salvo que sea imprescindible” (como él mismo ha dicho), en medios del PP se maneja la posibilidad de que el actual vicesecretario de programas del partido, Esteban González Pons, encabece la candidatura europea. Ya ha trabajado en el programa electoral y “se ha dejado ver varias veces por Bruselas”, según apuntan en medios populares. Pero es el plan B del partido. En la Moncloa lo que preocupan son los encajes que se negocien en Dublín.

Mariano Rajoy vuelve a estar pendiente de Angela Merkel, esta vez para decidir el candidato del PP a las elecciones europeas y la inevitable remodelación del Gobierno si Miguel Arias Cañete tiene que pasar por las urnas para entrar en la Comisión. Lo primero es negociar el reparto de poder y áreas de influencia de los populares españoles en las instituciones comunitarias para poder acoplar los nombres, y ese capítulo no se cierra hasta el Congreso que el PPE celebra en Dublín los días 6 y 7 de marzo. El ministro de Agricultura, Íñigo Méndez Vigo, y Esteban González Pons esperan acontecimientos.

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