Aguirre se tienta la ropa y avisa contra un 'dedazo' de Rajoy en el PP de Madrid

Esperanza Aguirre no aceptará que en Madrid se replique el ‘modelo andaluz’ y sea Mariano Rajoy quien decida, cuando proceda, el nombre de los candidatos populares al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid. La expresidenta de la región madrileña respondió con un rotundo “sí” a la pregunta desi creía que el “dedo divino” del presidente había servido para elegir a Juan Manuel Moreno como precandidato a conquistar la Junta de Andalucía. Pese a que insistió en que no es el momento para hablar de las candidaturas a las elecciones de 2015, Aguirre dejó claro ayer tras el Comité Ejecutivo Regional que, llegado el momento, no aceptará imposiciones que lleguen desde Génova: “El PP de Madrid propondrá y el Comité Nacional decidirá”.

En plena crisis por la sucesión de José Ignacio Zoido en la formación andaluza, fue la propia Aguirre la que sugirió que sería lamentable que sea un “dedo divino” el que imponga un candidato. La presidenta del PP madrileño lanzó estas declaraciones en el peor momento posible: su partido vivía un profundo debate interno entre los partidarios de que el PP andaluz lo liderase el alcalde de Tomares, José Luis Sanz, favorito en la quiniela de María Dolores de Cospedal, y los que infundieron la teoría de que con ese candidato el PP jamás conquistaría Andalucía, con el vicesecretario nacional Javier Arenas a la cabeza.

La duda la despejó el lunes pasado Mariano Rajoy cuando Moreno anunció que se presentaba a la carrera por la conquista andaluza y, acto seguido, Sanz se retiró de la batalla. Ganaban Javier Arenas y Soraya Sáenz de Santamaría, los que no veían al alcalde de Tomares como candidato. La designación ha sido interpretada como una desautorización en toda regla a Cospedal, que todavía no ha hablado con el elegido y se resiste a confirmar si irá o no al congreso andaluz en el que formalmente se designará al candidato monclovita.

Aguirre se muestra partidaria de que se deje opinar a los militantes y que los cargos orgánicos del partido se debata entre varios aspirantes, como ocurrió en Baleares y en Galicia. Aguirre también puso como ejemplo a Madrid, y recordó que la última vez que se inició un proceso para elegir los candidatos a presidir la Comunidad se fijaron 3.500 compromisarios. Manuel Cobo finalmente renunció a competir contra ella para dirigir el PP de Madrid, por lo que la lideresa no tuvo finalmente ningún rival.

Al lado de Cospedal

Aquello del “dedo divino” que soltó Aguirre en plena crisis andaluza molestó mucho en Moncloa en general y a la secretaria general del PP en particular, que dijo públicamente que ella no tenía “nada de divina”. Entonces, la madrileña moderó su discurso y dijo quesu intención fue únicamente señalar que lo verdaderamente importante era que los afiliados del PP de Andalucía pudiesen expresar su voz.“Tengo el máximo respeto por el candidato.Pero yo, personalmente, soy partidaria de que haya más candidatos”.

La expresidenta se mostró ayer mucho más contenida que de costumbre en sus declaraciones y se posicionó al lado de la secretaria general del PP, la más cuestionada tras la intervención de Rajoy en el casting popular andaluz. Aguirre no quiso postularse sobre la situación en la que ha quedado la secretaria general del PP tras su gestión de la crisis del partido en Andalucía. “No soy quién para añadir nada”. Tampoco entró a valorar la entrevista que Cospedal ofreció en un canal de televisión este lunes, en la que habló de las “intrigas” existentes en el PP. “Yo comparto todo lo que dice la secretaria general. Supongo que si lo dice...”.