El Estado recorta 375.000 empleos públicos en dos años y vuelve a cifras de 2004

Los recortes y las reformas empiezan a reducir el tamaño de la Administración para adaptarla a las posibilidades de la economía. En dos años, el Gobierno ha logrado reducir el número de empleados públicos hasta cifras de mediados de 2004: un total de 2.795.000 entre las tres Administraciones. Son unas 375.000 nóminas menos y un ahorro mayor que va acompañado de otros ajustes más de detalle como la reducción en casi un tercio del parque móvil ministerial, que ha pasado de 926 vehículos oficiales y 1.002 conductores a 652 coches y 836 chóferes.

El Ejecutivo sigue haciendo balances trimestrales de la aplicación de su plan para “adelgazar, simplificar y modernizar” la Administración del Estado con las medidas incluidas en el informe de la Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA). Ahora prepara un resumen general sobre esas medidas y sus efectos inmediatos y futuros que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, presentarán el día 10 en el Palacio de la Moncloa a representantes de varios Ejecutivos de países de la UE en unas jornadas sobre administración pública.

El dato más relevante de los dos años de ajustes en el Estado después de aprobada la ley de estabilidad presupuestaria es ese adelgazamiento de la Administración en el número de empleados. En el Gobierno anterior, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, todas las comunidades autónomas al unísono elevaron el número de funcionarios, contratados fijos y personal eventual del Estado de los 2,7 millones que había al terminar 2003 hasta los 3.168.500 de 2010 y los 3.136.100 de 2011. Ahora, según fuentes del Ejecutivo, la plantilla de empleados públicos ha vuelto al mismo número del segundo trimestre de 2004: 2.795.000, según los datos de la Encuesta de Población Activa.

El mayor crecimiento del empleo público se dio en la legislatura anterior, justo en el arranque de la crisis y, muy en especial, en las comunidades autónomas, que no pararon de aumentar las contrataciones de personal hasta después de las elecciones de mayo de 2011. Los Gobiernos regionales arrancaron en 2005 con 1,2 millones de empleados y alcanzaron la cifra de 1.769.500 hace tres años: medio millón más de funcionarios, contratados fijos y eventuales en sólo seis años.

Además de la reducción de organismos y plantillas en el Estado, el Gobierno presume de haber tomado medidas muy precisas y concretas que permiten adelantar ahorros en cada rincón de la Administración central. El ejemplo más gráfico es el de los 10,8 millones de euros menos que se gastan ya en el parque móvil. Ya se han hecho dos subastas de vehículos oficiales, y en mayo se efectuará una tercera, hasta liquidar una tercera parte de la flota de coches para altos cargos. Ahora quedan 652 de los 921 que había en enero de 2012, y de los 1.002 conductores de hace dos años se ha pasado a 836, principalmente por la vía de jubilaciones.

Las compras centralizadas de bienes, equipos y servicios es otro sector en el que el Gobierno vuelca sus esfuerzos de ajuste. Sólo con la centralización de las 4.800 cuentas corrientes de los distintos organismos del Estado, el Ejecutivo calcula que conseguirá ahorrar 378 millones de euros.