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Aena denuncia el convenio de los controladores que negoció Pimentel en 2011
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en enero arrancará la negociación

Aena denuncia el convenio de los controladores que negoció Pimentel en 2011

A punto de cumplirse el tercer aniversario de la crisis entre los controladores aéreos y Aena, la empresa ha decidido denunciar el convenio que dictó Pimentel.

Foto: José Manuel Vargas, presidente de Aena (EFE).
José Manuel Vargas, presidente de Aena (EFE).

A punto de cumplirse el tercer aniversario de la crisis entre los controladores aéreos y Aena que llevó a una inaudito cierre del espacio aéreo y a la militarización de las torres de control, la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento ha decidido denunciar por escrito el convenio colectivo del sector que dictó, en 2011, el exministro Manuel Pimentel, en un laudo arbitral.

El convenio, al que se llegó tras uno de los mayores conflictos en la historia del control aéreo y cuyas derivadas todavía no están cerradas en algunos procesos judiciales, caduca el próximo 31 de diciembre. Aena no quiere que se prorrogue y ya ha comunicado por escrito a USCA, el sindicato mayoritario de los controladores, la denuncia del texto negociado por Pimentel y que establecía, entre otras cuestiones, el salario medio de un controlador en 200.000 euros frente a los 350.000 del anterior convenio y fijaba la jornada máxima para 2013 en 1.595 horas.

“Se va a hablar de todo desde un espíritu constructivo. No va a ser una cosa muy dramática”, explican fuentes oficiales de Aena, que sitúa el inicio de las negociaciones a partir del próximo 21 de enero de 2014. En la otra parte, en la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), también se percibe un clima más proclive a la negociación después de que la mediación de la propia ministra Ana Pastor en los últimos meses haya ayudado a que se cumpliera en sus estrictos términos el convenio por parte de Aena. “Ahora hay buena sintonía con Ana Pastor, a la que se vemos con mucho respeto hacia los profesionales”, explica David Guillamón, responsable de comunicación del sindicato.

Aena quiere negociar, entre otras cuestiones, la selección, contratación e ingreso; la organización del trabajo y participación del personal; el régimen disciplinario, la suspensión y extinción del contrato o la jornada laboral y descansos; las retribuciones y el sistema de promoción profesional. Los sindicatos, por su parte, aprovecharán la negociación para retomar también otras viejas reclamaciones como la recuperación del modelo anterior de formación de los controladores, que el Gobierno liberalizó en 2011.

Desde USCA destacan que, en los dos años de vigencia del convenio, Aena ha sido muy reticente a aplicar algunas de los beneficios que el mismo incluía para los profesionales del control aéreo. Fue por ello que, a través de varios encuentros con la titular del Ministerio, consiguieron la mediación de Pastor para que Aena cumplirer el laudo en todos sus términos. “Lo prioritario era cumplir el convenio. Aena aplicaba todo lo malo del convenio y nada de lo bueno en retribuciones o en horario de jornada”, argumenta Guillamón. “Su modus operandi era incumplir y que se denunciase cada caso porque la justicia es lenta. Esperamos que la negociación del año que viene se lleve a cabo buscando que todos ganemos”.

El II convenio colectivo de los controladores aéreos, dictado mediante el laudo arbitral, entró en vigor en marzo de 2011 y puso fin a más de un año de conflicto entre AENA y el colectivo.

El conflicto entre AENA y sus controladores desde principios de año de 2010 tuvo su detonante en la aprobación de un decreto ley que devolvía al ente la capacidad de gestión y control del tráfico aéreo y de un Real Decreto que limitaba su jornada laboral. La aprobación de estas normas derivó en el conflicto entre Aena y los controladores que solo abandonaron sus puestos de las torres de control tras el cierre unilateral, por parte de la compañía, del espacio aéreo.

A punto de cumplirse el tercer aniversario de la crisis entre los controladores aéreos y Aena que llevó a una inaudito cierre del espacio aéreo y a la militarización de las torres de control, la empresa pública dependiente del Ministerio de Fomento ha decidido denunciar por escrito el convenio colectivo del sector que dictó, en 2011, el exministro Manuel Pimentel, en un laudo arbitral.

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