Los empresarios de Madrid se rebelan con un manifiesto para que se agilice Eurovegas

Los empresarios de Madrid están desesperados con la tardanza de Eurovegas. Tras confirmar la semana pasada que el proyecto que tiene previsto levantar Las Vegas Sands en los terrenos de La Venta de la Rubia no verá puesta su primera piedra hasta 2014, las cinco asociaciones empresariales más importantes de Madrid presentarán hoy un manifiesto en Alcorcón con un único objetivo: que el Ejecutivo central agilice los trámites burocráticos que exige Sheldon Adelson como condición previa a empezar a colocar los cimientos de lo que promete traer 200.000 empleados a la región.

La comitiva de los empresarios de la capital estará encabezada por Arturo Fernández, presidente de la CEIM, jefe de Lourdes Cavero, esposa del presidente de la Comunidad de Madrid,Ignacio González. Las cinco asociaciones presentarán un documento a favor de Eurovegas, en el que dejarán claro que no están dispuestos a asumir que la falta de compromiso del Gobierno de Mariano Rajoy lleve al traste las negociaciones con Adelson. El escrito se presentará esta misma mañana en el Hotel Sercotel Spa la Princesa Alcorcón, en un acto en el que estarán presentes tanto Fernández como los presidentes de las asociaciones empresariales del sur de la región firmantes: Jesús Navarro (AEPA-Asociación de empresarios y Profesionales de Alcorcón), Mercedes Afonso (AJE Getafe-Asociación de Jóvenes Empresarios), Ignacio Vidal (AFES-Asociación Fomento Empresarial del Sur), Augusto Fuentes (UNELE-Unión Empresarial de Leganés) y Juan Mena (ASES-CEIM Asociación de Empresarios del Suroeste-CEIM).

La Comunidad de Madrid perdió la interlocución con los estadounidenses hace meses, cuando el Ejecutivo prefirió apartar a la Real Casa de Correos de los detalles de las negociaciones y declaró como único interlocutor al secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, que aprovechó la visita fugaz que Adelson hizo la semana pasada a Madrid para mantener un almuerzo con el magnate y volver a hablar de los tiempos y los temas pendientes del megaproyecto. No es la primera vez que Arturo Fernández habla abiertamente en los últimos meses de la necesidad de que el Gobierno agilice los trámites para no retrasar más la inauguración del megaproyecto. Es el “cojoproyecto”, según él mismo ha definido cada vez que ha tenido oportunidad.

En Madrid no sentó nada bien perder el contacto con Las Vegas Sands, que no dará un paso al frente hasta que Moncloa no blinde la legislación de futuras interpretaciones para evitar que un futuro Gobierno socialista pueda acabar con todo, como ya ha amenazado en Madrid el portavoz, Tomás Gómez. Además, Adelson quiere que el Gobierno ponga coto a la Ley de Acompañamiento aprobada por la Comunidad de Madrid en diciembre pasado, donde se creó la figura de los centros integrados de desarrollo, una figura jurídica que el Gobierno de González ha ideado dentro de los proyectos de alcance regional para inversiones del tipo y complejidad de Eurovegas, que pretendía guardar un as en la manga para expropiar suelo de una manera sencilla. Por ley. Sin la necesidad siquiera de tener que cumplir con la ordenación urbanística regional y municipal en caso de conflicto.

Decisivo para las autonómicas

Mientras el Gobierno negocia con Adelson los tiempos, en Madrid ni el Ejecutivo ni los empresarios están dispuestos a dejar pasar la oportunidad que supone la llegada de Eurovegas unos meses antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2015, lo que daría un empujón a las malogradas encuestas del PP. Es, además, el as en la manga que se guarda Ignacio González para convencer a Génova de que él debe ser el cabeza de lista de la Comunidad en los próximos comicios regionales.

El proyecto de Eurovegas supone la creación de una ciudad de hoteles, edificios dedicados a espectáculos y casinos, pero cuyo negocio principal será la organización de congresos. El juego será alrededor del 5 por ciento del negocio. Mientras tanto, Adelson sigue hablando de que tiene dinero para acabar la primera fase, que requeriría 6.000 millones de euros. Sin embargo, aún no sabe de dónde sacar los 12.000 millones restantes que faltarían para acabar la inversión. En estos momentos, la necesidad de financiación es el gran obstáculo al que se enfrenta el proyecto. Ya lo dijo Adelson ante un minúsculo grupo de inversores en Londres hace pocas semanas: que carecía de dicha financiación.