“La gota malaya se ha quedado en una gota de microscopio”

El fiscal anticorrupción Juan Carlos López Caballero no quiere pillarse los dedos. Cuando un letrado personado en la sala le comentaba: “Mucho ruido y pocas nueces”, él prefería afirmar prudentemente que aún era pronto para comunicar si recurrirá la sentencia del caso Malaya.En su día, él mismo pidió al tribunal que fuera “ejemplarizante”. Modoso y considerado como acostumbra, declaró que hay que valorar todos los argumentos esgrimidos por el tribunal, y que para eso debe leer toda la sentencia antes de tomar una decisión.

Lo que está claro es que las penas que pedía la fiscalía se han visto minimizadas por el tribunal. La acusación pública elevó en sus conclusiones definitivas de 435 folios —en julio de 2012— la denuncia de la actuación del exasesor urbanístico del Ayuntamiento de Marbella, Juan Antonio Roca, creador de un entramado societario.

Este extremo ha sido reconocido por el tribunal en la sentencia, aunque diezmándolo sustancialmente: de los 30 años solicitados solo cumplirá 11. Quien ya ha dicho que no está de acuerdo es el propio ‘cerebro’ de la trama: la defensa de Roca ha anunciado que recurrirá la sentencia al Tribunal Constitucional.

Con ese mismo sentir se ha expresado otra de las condenadas: la ex alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, que interpondrá su recurso ante el Supremo. La ex edil no paraba de llorar. Arropada por sus hijos, no se cansaba de decir con los ojos cristalinos que “ha sido un palo muy fuerte, estoy muy mal”.

Aun así, con la presión de lo que se le venía encima, Yagüe tuvo buenas palabras para otra mujer condenada: Monserrat Corulla, sentada sola y abatida, incapaz de dar crédito al fallo de cuatro años de condena. En el banquillo no movió ni un músculo de su rostro. También pendiente de ella estaba Isabel García Marcos, que,sentada junto a Yagüe delante del banco de la testaferro de Roca,solo tuvo palabras de aliento.

La ex edil socialista, García Marcos, condenada como Corulla a cuatro años, fue de las ultimas en salir de la Ciudad de la Justicia del brazo de su marido y señaló a los periodistas que tendría que esforzarseen “demostrar mejor” su inocencia.

¿Y al tuyo cuánto le ha caído?

Era la frase del día: “¿Y al tuyo cuánto le ha caído?”La complicidad entre los letrados, con apretones de manos y abrazos (unos manifestando su satisfacción, otros diciendo que “podría haberle caído menos”), fue la tónica general en la sala de vistas.

Los abogados más mediáticos, como Javier Saavedra, se encargaron de dignificar a sus defendidos. De esta manera, Saavedra elogió a su protegido, Julián Muñoz, explicando que “los dos años de su condena demuestran que no ha metido la mano en la caja y que no se ha llevado dinero, que es lo que se viene hablando desde que arrancó este caso”.

A juicio del letrado, “con la resolución de este caso hemos visto que la gota malaya se ha quedado en una gota minúscula, casi de microscopio. Igual que pasó con Ballena Blanca”. La defensa del exalcalde marbellí se alegró de “la felicidad de Muñoz al saber que se ha demostrado que no robó nada, y la tristeza de tener que estar en la cárcel”.

Otro de los letrados, cuyo defendido salió absuelto,quiso redondear la frase de Saavedra y añadió que “la gota malaya se ha quedado en una gota minúscula, igual que la Ballena se quedó en chanquete”.

En esta misma línea se expresó el empresario cordobés Rafael Gómez, ‘Sandokán’: “Sabíamos que íbamos a estar manchados. En este caso nos han manchado con seis meses y eso lo teníamos asumido, porque ellos sabían que a Rafael Gómez tenían que ponerle lo que sea. Pero yo siempre estoy contento”, afirmó sin dejar de esbozar su sempiterna sonrisa.

Izquierda Unida: “Delinquir sale barato”

El principal expoliado en este procedimientoha sido, sin duda, el Consistorio de Marbella, pero, paradójicamente, la acusación particular del Ayuntamiento no va a recurrir la sentencia en ninguno de los apartados. La alcaldesa de la ciudad, Ángeles Muñoz, declaró: “Estamos muy satisfechos".

El hecho de que el dinero de las multas derivado de las condenas vaya a ir directamente a pagar las deudas del Ayuntamiento, tal y como indicó el juez Godino en la lectura de la providencia, “ya nos contenta, porque era una de las principales reivindicaciones que el equipo de Gobierno quería desde el principio”.

No piensa de la misma manera el concejal-portavoz de IU en el Ayuntamiento, Enrique Monterroso, que lamenta que "delinquir salga barato" y considera que "conociendo la sentencia parece que el fiscal y el juez no manejen el mismo código legal".

Para el Grupo Municipal de Izquierda Unida-Los Verdes, "la sentencia del caso Malaya ha defraudado las expectativas, ya que la resolución judicial ha supuesto una rebaja del 75% de las peticiones realizadas por la Fiscalía. Hemos pasado del ‘todos a la cárcel’, al prácticamente ‘todos a la calle’”. En esos mismos términos coincidía Diego Martín Reyes, el hombre que presidió la primera gestora en España y que tomó el mando del Ayuntamiento de Marbella en 2006, tras destaparse el caso Malaya. El abogado se lamentó de la "levedad de las penas" que fija la sentencia, y dijo que esperaba "unas condenas más duras".

A este respecto, ha supuesto que el tribunal ha valorado las pruebas practicadas y probablemente, por la "dificultad de vincular los pagos ilícitos a actos administrativos concretos".

Todos la esperaban y la mayor trama de corrupción municipal destapada en el país ya tiene sentencia, pero su lectura apenas ha despertado interés. Nada que ver con el despliegue mediático que tuvo la operación en su día. Los absueltos, casi la mitad de los imputados, están pletóricos, y los condenados quedan con la esperanza de que el Supremo y los indultos les libren de todos sus males, pasados, presentes y futuros.