El PP propone a Unió un pacto contra el separatismo con el PSC y Ciudadanos

El PP como partido mueve pieza como complemento a la respuesta de “perfil bajo” del Gobierno al desafío secesionista de Artur Mas y Oriol Junqueras. La secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, ha avalado desde la sede central de la calle Génova el llamamiento de Alicia Sánchez Camacho a las formaciones políticas “no separatistas” a suscribir un acuerdo a favor de la continuidad de Cataluña dentro de España y en contra del aislamiento de la comunidad y de la división entre los catalanes que quiere imponer el frente independentista. La número dos del PP han incluido entre los invitados a buscar ese acuerdo a los democristianos de Unió que encabeza Josep Antoni Duran, también portavoz de CiU en el Congreso

Cospedal ha comentado que los destinatarios de la oferta, adelantada desde Barcelona por Sánchez Camacho como presidenta del PP en Cataluña, son Ciudadanos (que dirige Albert Rivera), el PSC (“aunque ahora no se sabe muy bien en qué están”), y UDC, el partido coaligado con Convergencia Democrática de Cataluña que controlan Mas y los Pujol.

La secretaria general del PP no ha dado detalle alguno sobre el contenido de ese pacto, pero sí ha insistido en sus objetivos: frenar el independentismo, unir en los fundamental a los grupos que quieren que Cataluña siga formando parte de España (“Cataluña no se entiende fuera de España ni España sin Cataluña”) y que, por lo tanto, siga dentro de la Unión Europea. Además, la dirigente del Partido Popular hizo hincapié en la urgencia de parar a los partidos que se han empeñado en dividir a los catalanes en dos grupos.

La oferta del PP para atraer al campo constitucional a los nacionalistas de UDC o intentar que se aclaren (los democristianos apoyan la autodeterminación pero no la independencia) es un paso más en su táctica de presionar a Mas para que dé marcha atrás en su apuesta por la secesión y en los tiempos que le marca ERC, consulta el próximo año para acelerar la secesión.

Duran no tiene ningún problema hasta ahora para tener un pie y un cargo en cada lado. No se opone abiertamente al proceso separatista, pero conserva el puesto de presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de España para el que fue votado por el Partido Popular por decisión de Mariano Rajoy. Su grupo parlamentario se ha convertido en lo que va de legislatura en el más proclive y negociador con los proyectos del Gobierno. La semana pasada pactó y votó a favor de la ley de transparencia defendida por el Ejecutivo.

Duran y buena parte de los diputados de CiU discrepan del reto independentista, pero se limitan a desmarcarse del proceso en el ámbito privado, sin atreverse a romper con la coalición.