Madrid 2020, la opción que menos triunfa en las casas de apuestas por Internet

El resultado está todavía en el aire, pero la candidatura de Tokio se posiciona como la favorita a albergar los Juegos Olímpicos de 2020. Al menos, así se desprende al consultar las encuestas hechas en varios portales online especializados en apuestas deportivas, donde la candidatura de Madrid no consigue ni siquiera empatar con Estambul. Pese a que los expertos en juego aseguran que el asunto olímpico todavía no está en la parrilla principal de las apuestas deportivas, solo quedan cinco semanas para que el Comité Olímpico Internacional anuncie el nombre de la ciudad elegida: Tokio, Estambul o Madrid.

Si la candidatura de Madrid dependiese de su valor en el mercado de apuestas online, ayer se mostró claramente en desventaja con respecto a las ciudades competidoras.LBApuestas, la marca española de Ladbrokes, casa de apuestas del Reino con más de 2.400 tiendas de apuestas deportivas, pagaba la candidatura de Tokio a 1,53euros, Estambul a 3,23 y Madrid a 6 euros. Los pronósticos en Interwetten tampoco eran nada esperanzadores para la candidatura española. En este portal de apuestas se paga a 1,60 euros por Tokio, 3 euros por Estambul y 5,5 euros por Madrid. En Partbets, una casa de apuestas deportiva online, la puja era similar: 1,6 euros por Tokio, 2,9 por Estambul y 7 euros porque Madrid sea sede olímpica en 2020.

El comité evaluador del COI que examinó con lupa Madrid reconoció que la apuesta española es sólida, viable, ajustada. Pero la aventura olímpica de Madrid 2020 podría costar mucho más de lo que los organizadores dicen. La débil situación económico-financiera del Ayuntamiento de Madrid, que ayer anunció que en septiembre pedirá 350 millones de euros más al Gobierno central para poder hacer frente a los pagos con los proveedores, desaconsejaría organizar los Juegos, ya que no podría hacer frente a gastos imprevistos ni extraordinarios con una deuda municipal que, a día de hoy,supera los 7.500 millones de euros.

El equipo de Ana Botella, alcaldesa de Madrid, pronostica que en 2020 la crisis ya se habrá esfumado y la situación económico-financiera del ayuntamiento de Madrid, el más endeudado de España, será muchomejor. Para el equipo que dirige la ciudad, conseguir ser Sede Olímpica supondría crear unos 200.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y un impacto de casi un 1% sobre el PIB nacional, lo que supondría la recuperación económica de la capital.

Sin embargo, si Madrid consigue los Juegos el próximo 7 de septiembre, el ayuntamiento deberá empezar este mismo año las obras que albergarían los juegos, pese que ya está el 80% de las infraestructuras hechas. El portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha insistido en que las prioridades del consistorio no deben ser unas Olimpiadas y argumenta que, con frecuencia, los presupuestos olímpicos se disparan, como “se demostró con Londres 2012”. Solo en Seguridad, el presupuesto se elevó de 338 millones a 664.

Las desventajasde ser Sede Olímpica

Tras los Juegos, Madrid podría encontrarse con más edificios vacíos sin uso. “¿A qué se dedicaría el Centro Acuático, por ejemplo?”, ha reprochado en más de una ocasión la formación magenta a los populares de Madrid. Para UPyD, hoy ya se puede hablar de “exceso de recintos deportivos”: Palacio de Deportes, Caja Mágica, Madrid Arena y Palacio de Vistalegre, que han competido durante años por acoger eventos deportivos semejantes, como la Liga y la Euroliga de Baloncesto.

Los tristes sucesos de Halloween en un recinto de titularidad pública, el Madrid Arena, donde cinco jóvenes fallecieron aplastadas la madrugada del 1 de noviembre, tampoco favorecen la candidatura madrileña. Pese a que los trágicos hechos se desencadenaron por casi duplicarse el aforo máximo permitido, los organizadores apuntaron como punto negativo en la candidatura de Madrid los evidentes fallos de seguridad que tampoco frenaron la tragedia aquella noche. Que los Juegos de 2012 se celebraran en Londres y los de 2004 en Atenas podrían ser determinantes para que los apostantes crean en que el Comité declinará elegir otra vez una nueva sede europea.La suerte, de momento, todavía no está echada.