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Los investigadores atribuyen a Interior el falso borrador contra Mas y Pujol
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SOSTIENEN QUE FUE REALIZADO CON EL ÚNICO OBJETIVO DE INFLUIR EN LAS ELECCIONES

Los investigadores atribuyen a Interior el falso borrador contra Mas y Pujol

El presunto borrador policial sobre las inversiones en el extranjero del jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, y de la familia del expresidente autonómico Jordi Pujol, atribuido a

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Los investigadores atribuyen a Interior el falso borrador contra Mas y Pujol

El presunto borrador policial sobre las inversiones en el extranjero del jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, y de la familia del expresidente autonómico Jordi Pujol, atribuido a la Unidad central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), salió directamente del Ministerio del Interior, y su difusión tuvo una finalidad estrictamente política. Así lo confirman diferentes fuentes policiales cercanas a la investigación realizada por Asuntos Internos para tratar de esclarecer la autoría de este documento.

El presunto borrador de la UDEF fue publicado por el diario El Mundo en la recta final de la campaña de los comicios al Parlamento de Cataluña del pasado 25 de noviembre. Entre otros datos, el informe asegura que Mas y la familia Pujol tienen cuentas en el extranjero con fondos no declarados que ascienden a 165 millones de euros. La aparición del informe causó gran malestar en CiU, que reclamó al Ministerio del Interior que abriera una investigación urgente para aclarar el origen de estas informaciones y su autoría. Pero las pesquisas ordenadas por el Ministerio para esclarecer estas incógnitas se han cerrado sin ser despejadas. Jorge Fernández Díaz reveló el martes en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados que Asuntos Internos no ha encontrado al autor o autores del falso borrador.

Sin embargo, fuentes policiales próximas a esa investigación interna aseguran que el falso borrador atribuido a la UDEF salió de la cúpula del Ministerio del Interior, y que el único propósito que persiguió su elaboración y difusión fue tratar de influir en el resultado de las elecciones catalanas. Los portavoces oficiales del Ministerio del Interior y de la Dirección General de Policía han rechazado estas acusaciones a preguntas de este diario.

Desvinculación del ministro en la Comisión de Interior

El propio ministro negó en su comparecencia en el Congreso tener relación alguna con este documento, después de que el portavoz de CiU en la Comisión de Interior, el diputado Jordi Jané, le culpara de estar directamente implicado en su redacción y filtración. Fernández Díaz reaccionó mostrándose gravemente ofendido, reclamó a Jané una rectificación y volvió a desmentir cualquier tipo de vinculación con el falso borrador.

Las fuentes consultadas por este diario afirman lo contrario. Y detallan que, en un principio, la estrategia de Interior pasaba por que, una vez revelado el falso borrador a través de los medios de comunicación, la UDEF admitiera su autoría y lo convirtiera en un documento oficial. Pero las deficiencias que presenta el presunto informe frustraron esta maniobra. El escrito no sólo incorpora graves defectos de forma, como la ausencia de registro de salida y de destinatario, sino que, además, las conclusiones sobre las cuentas en Suiza y Liechtenstein de Artur Mas y la familia Pujol carecen tanto de la necesaria fundamentación en pruebas como de la lógica interna que caracterizan a todos los informes de la UDEF. La opción de autentificarlo fue descartada en cuanto el texto fue analizado por los responsables de la unidad. 

Dudas iniciales en el Ministerio

Con todo, desde Interior se tardó en ofrecer una aclaración. Pasaron días hasta que el Ministerio reaccionó, asegurando que el documento no había sido elaborado por la UDEF ni formaba parte de sus archivos. No obstante, la explicación definitiva no se ha producido hasta cuatro meses después, con la presentación de las conclusiones de Asuntos Internos que, por otro lado, siguen sin despejar los principales interrogantes.

De hecho, las conclusiones oficiales de Asuntos Internos avalan esta imputación al Ministerio del Interior. El escrito definitivo de esta unidad asegura que los datos contenidos en el presunto borrador son ciertos, pero han sido extraídos fundamentalmente de dos informes de la UDEF presentados en abril y mayo de 2012, respectivamente, al juez de Barcelona que instruye el caso Palau, la presunta trama de financiación ilegal de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). El informe también incorporaría pruebas de otro documento oficial de la unidad policial de lucha contra el blanqueo de capitales.

Un documento ajeno al Cuerpo Nacional de Policía

Asuntos Internos -que depende del director adjunto operativo (DAO) de la Policía, Eugenio Pino, que a su vez se encuentra bajo las órdenes del director general de la Policía, Ignacio Cosidó- también ha concluido que la autoría del presunto borrador no puede atribuirse a ningún miembro de la UDEF. Ni siquiera puede inferirse que su autor o autores sean miembros del Cuerpo Nacional de Policía. Por los datos que contiene el presunto borrador, fácilmente localizables en documentos aportados desde hace tiempo a instancias judiciales, cualquier persona podría haberlo elaborado.

CiU ha reclamado al Ministerio del Interior que no cierre su investigación interna hasta que no halle a los autores del documento, pero Fernández Díaz ha insinuado que será difícil resolver este acertijo. No obstante, el informe definitivo de Asuntos Internos será judicializado. Mientras tanto, los dirigentes de CiU han iniciado una ofensiva para tratar de demostrar que las acusaciones contenidas en el presunto borrador son falsas. Esta semana, medios catalanes han publicado un documento proporcionado por los abogados de Mas y la familia Pujol en el que el banco helvético Lombard Odier asegura que ninguno de ellos, pese a las acusaciones del falso informe, ha tenido cuentas en dicha entidad en los últimos 10 años.

El presunto borrador policial sobre las inversiones en el extranjero del jefe del Ejecutivo catalán, Artur Mas, y de la familia del expresidente autonómico Jordi Pujol, atribuido a la Unidad central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), salió directamente del Ministerio del Interior, y su difusión tuvo una finalidad estrictamente política. Así lo confirman diferentes fuentes policiales cercanas a la investigación realizada por Asuntos Internos para tratar de esclarecer la autoría de este documento.

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