El PP desacredita los papeles de Bárcenas: "fotocopias de fotocopias" escritas de una sentada

El Partido Popular ha abierto un nueva línea de defensa ante el caso Bárcenas: desacreditar los 'papeles' publicados. Después de dos entregas de presuntos documentos o anotaciones de su extesorero, los dirigentes del PP consideran que se trata de información "falsa", "fabricada" y posiblemente "hecha de una sola sentada". Reconocen que hay partidas ciertas, pero convenientemente "manipuladas". Es el caso del préstamo a Pío García Escudero: primero salió el dato de un pago y luego el de dos, siempre de 6.000 euros, pero no el ciclo completo de la devolución de los 5 millones de pesetas que pidió y que sí constan en la contabilidad oficial.

"Los 'papeles de Bárcenas' no se corresponden con la contabilidad del partido", reiteran en el PP desde el primer día, pese a reconocer que quien haya hecho "el montaje" tiene datos internos a los que sólo ha podido tener acceso su extesorero, el personal a su cargo o cada uno de los afectados individualmente. Ni siquiera los secretarios generales. En el PP el tesorero depende directamente del presidente y sólo con el presidente despacha, al menos hasta que Mariano Rajoy llegó a la presidencia del Gobierno.

Todo el bloque de pagos para ayudas a concejales, gastos de seguridad y apoyo a asociaciones del País Vasco, que en la publicación de 'los papeles' aparecen con cantidades anecdóticas, constan en la contabilidad oficial, según reconocen en medios del PP. Por lo demás, en los presuntos pagos para los dirigentes no cuadra nada. Las cifras son 'demasiado' redondas, sin decimales ni fechas concretas en los movimientos ni conceptos contables. Se mezclan lo que podrían ser los honorarios que cobra la empresa de Pedro Arriola por sus análisis sociológicos o de encuestas (siempre con facturas), con lo que, en el caso de cantidades menores, parecen adelantos de caja para viajes o gastos de representación para comidas de equipos completos del 'aparato'.

Como el PP reconoce en su auditoría interna, los cargos del partido que no tienen consideración de empleados de la formación "perciben determinadas cantidades como consecuencia de su dedicación a los órganos de gobierno y dirección" que son abonadas en concepto de "gastos de representación". Lo reciben con la correspondiente retención a cuenta del IRPF y, de todas formas, las cantidades que les abona el partido no llegan a las cifras de lo publicado. Tampoco se corresponden con las cifras publicadas como cantidades 'en negro'.

El caso del préstamo concedido a Pío García Escudero para hacer frente a las obras en su casa destrozada en atentado terrorista da idea de que el autor de los apuntes recurre a una transacción legal que conoce por la tesorería del partido (donde constan los movimientos por medio de transferencias bancarias) para convertirlo en un abono 'en negro'. El hoy presidente del Senado pidió al PP un adelanto de 5 millones de pesetas y lo devolvió en cinco plazos, según explicó él mismo ante el Comité Ejecutivo.

Creen que los documentos no son originales

En el Partido Popular no quieren entrar a deslindar las cifras que parecen ciertas de las que consideran inventadas de los 'papeles de Bárcenas' para no dar valor alguno a lo publicado. Pero se animan a comentar las cuestiones formales de los documentos. "Se nota que son fotocopias de fotocopias, no originales", y como parece que la letra sí es la del extesorero, alertan sobre el curioso hecho de que fuera tan parecida durante casi veinte años de presuntas anotaciones. "Según los estudios grafológicos, podrían haber sido escritos de una sola sentada", soltó ayer Esteban González Pons.

Javier Arenas, vicesecretario general y exresponsable de la organización, también insistió en que los papeles publicados son "falsos y fabricados" y no tienen que ver con la contabilidad de su partido. Arenas destacó otro punto oscuro de los apuntes de Bárcenas ya advertido por otros dirigentes del PP: aparecen nombres e iniciales de individuos que nadie reconoce en el 'aparato'. Es el caso, por ejemplo, de J. M., que algunos medios se apresuraron a identificar con José María Aznar pese a que nadie le había conocido nunca en el partido con esas iniciales.

El expresidente del Gobierno sigue sin salir en información alguna sobre el escándalo con su nombre después de que anunciara y presentara una demanda contra El País en defensa de su honor al atribuirle el diario de Prisa el día 19 de enero la condición de "ideólogo" de los movimientos de dinero negro en la dirección de su partido.