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El Gobierno cree que Suiza dio las cuentas de Bárcenas en venganza por no entregar a Falciani
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EL ‘PIRATA’ DE 130.000 FICHEROS DEL HSBC QUEDÓ LIBRE MIENTRAS LLEGABAN LAS COMISIONES

El Gobierno cree que Suiza dio las cuentas de Bárcenas en venganza por no entregar a Falciani

El Gobierno sospecha que Suiza ha decidido plegarse a las exigencias de la Justicia española y enviar las comisiones de las cuentas de Luis Bárcenas como

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El Gobierno cree que Suiza dio las cuentas de Bárcenas en venganza por no entregar a Falciani

El Gobierno sospecha que Suiza ha decidido plegarse a las exigencias de la Justicia española y enviar las comisiones de las cuentas de Luis Bárcenas como venganza a que el Ejecutivo no haya mostrado su disposición a entregar al país helvético a Hervé Falciani, el empleado del HSBC que robó 130.000 ficheros informáticos con nombres de evasores fiscales de todo el mundo y que se encuentra retenido en España desde el pasado mes de junio, según fuentes gubernamentales.

Miembros del actual Ejecutivo de Mariano Rajoy tienen dudas de las razones por las que las autoridades suizas decidieron el pasado diciembre enviar todos los datos de la comisión rogatoria relacionada con el extesorero del PP al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Habían pasado casi dos años y medio desde que el anterior instructor del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que investigó el caso Gürtel durante un tiempo, solicitara estos datos al país, considerado como paraíso fiscal. En esas comisiones se descubrió que Bárcenas llegó a acumular en varias cuentas hasta 22 millones de euros de procedencia desconocida.

Las mismas fuentes estiman que no es coincidencia que todo el ‘escándalo Bárcenas’ se haya conocido en el mismo periodo de tiempo que Falciani, conocido como el ‘ladrón de datos’ suizo y reclamado por la Justicia helvética por revelación de secretos bancarios, está en libertad en España. El pasado mes de junio fue arrestado en cumplimiento de una orden internacional de detención cuando intentaba entrar en España por barco.

Desde entonces había estado en prisión a la espera de que la Audiencia Nacional acordara si concedía su extradición a Suiza para ser juzgado y probablemente condenado. Esta decisión todavía no se ha tomado, pero el órgano judicial optó por dejarle en libertad hasta que se resuelva su entrega, tal y como le había solicitado la Fiscalía. El 12 de diciembre se hacía público que esta dejaría a Falciani en la calle, aunque protegido y vigilado.

Algunas informaciones apuntaban que el Gobierno de Rajoy había, a su vez, mantenido conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos para que Falciani acabara en territorio norteamericano, donde disfrutaría de condición de testigo protegido a cambio de esos ficheros, que a día de hoy se encuentran en un lugar desconocido. 

De todas maneras, cuando Falciani decidió huir de Suiza y buscó refugio en Francia entregó a las autoridades galas una copia de esos ficheros, o por lo menos una parte de ellos, gracias a los cuales se identificaron a más de 8.000 supuestos defraudadores franceses. Las autoridades francesas entregaron al Gobierno español, y éste a la Agencia Tributaria, los datos de los españoles que aparecían en esa documentación, entre ellos el presidente del Banco Santander, Emilio Botín.

Todo este asunto habría dejado en mal lugar a las autoridades suizas y al secretismo bancario y la confidencialidad en que se basa gran parte de la fiabilidad de la banca suiza. Y por el ‘daño’ provocado por la decisión española de no entregarle habría llegado la ‘venganza’. Estas fuentes gubernamentales no encuentran otra explicación a la coincidencia en el tiempo de estos dos hechos, cuando el país europeo no suele ser colaborador habitual a la hora de entregar datos de españoles con cuentas en paraísos fiscales porque, de otro modo, sus bancos perderían la confianza y se vería mermada la capacidad de clientela.

Que Suiza se haya movido por un instinto vengativo, tal y como apuntas estas fuentes, no es compartido por fuentes jurídicas, que recalcan que Suiza ayuda a la Justicia española más de lo que a priori se pueda pensar. Sus informaciones han ayudado a sentar en el banquillo, e incluso a condenar, a empresarios españoles, como es el caso de Javier de la Rosa.

El Gobierno sospecha que Suiza ha decidido plegarse a las exigencias de la Justicia española y enviar las comisiones de las cuentas de Luis Bárcenas como venganza a que el Ejecutivo no haya mostrado su disposición a entregar al país helvético a Hervé Falciani, el empleado del HSBC que robó 130.000 ficheros informáticos con nombres de evasores fiscales de todo el mundo y que se encuentra retenido en España desde el pasado mes de junio, según fuentes gubernamentales.

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