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Rajoy 'vende' como nuevo un auditor externo que ya aprobó el PP por escrito en 2009
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INCUMPLE SU NUEVO CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS

Rajoy 'vende' como nuevo un auditor externo que ya aprobó el PP por escrito en 2009

El Partido Popular incumple, desde hace casi cuatro años, su propio compromiso de someter las cuentas anuales del PP a una auditoria externa, cuyos resultados deberían

Foto: Rajoy 'vende' como nuevo un auditor externo que ya aprobó el PP por escrito en 2009
Rajoy 'vende' como nuevo un auditor externo que ya aprobó el PP por escrito en 2009

El Partido Popular incumple, desde hace casi cuatro años, su propio compromiso de someter las cuentas anuales del PP a una auditoria externa, cuyos resultados deberían haberse hecho públicos en la web de la formación. La gran medida anunciada a bombo y platillo el pasado lunes por Mariano Rajoy ante la dirección de su partido no es más que la reedición de un viejo compromiso político adoptado por el PP en el Código de Buenas Prácticas que el propio Rajoy impulsó en el 2009 tras el estallido de la trama Gürtel y que, sin embargo, sigue siendo, a día de hoy, otra promesa incumplida de regeneración y de limpieza política que, supuestamente, debería haberse aplicado en las tripas de Génova 13 desde entonces.

Nada nuevo bajo el sol. El anuncio de que el PP realizará una exhaustiva auditoria interna de sus cuentas que se remonte, si hace falta, al origen de los tiempos, además de otra de carácter externo que se elaborará por parte de una “de las principales empresas del sector”, es un compromiso que la exvicesecretaria de organización del PP, Ana Mato, ya presentó en público, desde la misma tribuna desde la que habló el lunes María Dolores de Cospedal, el 21 de diciembre del año 2009 (ver vídeo), el mismo año en el que el propio Luis Barcenas cesó en su cargo como tesorero (no así como senador) y fue relevado por el veterano Romay Beccaría.

Aquel día, Mato presentó ante la prensa el Código de Buenas Prácticas que había encargado previamente Rajoy junto con su propuesta de sellar un pacto anticorrupción con el PSOE y las principales fuerzas políticas (otra idea que el Gobierno también acaba de recuperar del archivo y que ayer mismo empezó a gestionar con los portavoces de la oposición la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría). En el punto número 17 del Código, el PP establecía textualmente que “anualmente se someterán las cuentas del Partido a una auditoría externa, cuyo resultado se publicará en la página web”.

Los 22 millones de euros que Bárcenas ocultaba en Suiza y las sospechas de pagos de sobresueldos en negro a dirigentes de la formación durante años han hecho que tanto Rajoy como Cospedal hayan recuperado esta idea para tratar de aplacar los ánimos de la formación y, sobre todo, para tratar de salir al paso de las informaciones periodísticas de los últimos días que han convulsionado la vida interna del partido.

Cospedal explicó el lunes que, ahora, “todo el partido tiene la obligación de colaborar” y que, para ello, se analizará “hasta el primer papel del que tengamos constancia”. Así, la investigación interna correrá a cargo de la actual tesorera, Carmen Navarro, “con los equipos que tiene a su disposición y con la asesoría jurídica de nuestro partido”, con la intención de que esté completada lo antes posible. Los resultados de esa investigación interna se harán públicos y serán trasladados después a la empresa que se haga con la auditoría externa, que “tendrá a su disposición todos aquellos documentos, informaciones y declaraciones que necesiten para realizar esa auditoría en la forma más pertinente”.

El ‘fiscal anticorrupción’ de Aguirre también existe ya en el PP

La relectura de aquel texto estos días no tiene desperdicio, pues recoge también otra propuesta muy parecida, por no decir idéntica, a la figura del ‘fiscal anticorrupción’ que la lideresa del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha propuesto esta misma semana y que quiere que sea ejercida por el expresidente de Endesa, Manuel Pizarro.

Y es que el Código de Buenas Prácticas aprobado por el Comité Ejecutivo del PP en 2009 también preveía la creación de la figura del “auditor de prácticas internas” que iba a asumir entonces el propio Beccaría, hoy presidente del Consejo de Estado. Ese cargo sería el encargado de “velar porque se cumplan las normas contenidas en el Código de Buenas Prácticas”, así como que se ejecuten las obligaciones derivadas de la Carta de Compromisos”, un texto que también, según el Código, debería estar colgado en la web del PP (otra promesa incumplida) y que, en teoría, debe firmar todo cargo público del partido antes de acceder a su puesto.

Según el Código, el auditor sería asistido en su trabajo por una comisión de seguimiento del Código, integrada por tres miembros del Comité Nacional de Derechos y Garantías. Correspondía también a esta figura el “proponer, en su caso, la apertura de expediente en relación con los comportamientos que puedan conllevar el incumplimiento de la Carta de Compromisos o del Código”.

El pasado domingo, Aguirre anunció en una entrevista a ABC que iba a proponer que dentro del PP de Madrid “se institucionalice una especie de Fiscalía Anticorrupción, que haga la función de "Asuntos Internos", y que sea dirigida por unas personas absolutamente intachables”. La idea fue acogida con cajas destempladas por parte de Cospedal el pasado lunes cuando le preguntaron al respecto en la rueda de prensa. 

El Partido Popular incumple, desde hace casi cuatro años, su propio compromiso de someter las cuentas anuales del PP a una auditoria externa, cuyos resultados deberían haberse hecho públicos en la web de la formación. La gran medida anunciada a bombo y platillo el pasado lunes por Mariano Rajoy ante la dirección de su partido no es más que la reedición de un viejo compromiso político adoptado por el PP en el Código de Buenas Prácticas que el propio Rajoy impulsó en el 2009 tras el estallido de la trama Gürtel y que, sin embargo, sigue siendo, a día de hoy, otra promesa incumplida de regeneración y de limpieza política que, supuestamente, debería haberse aplicado en las tripas de Génova 13 desde entonces.

Mariano Rajoy