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Diego Torres, el exsocio de Urdangarín, trata de chantajear al Rey para eludir la cárcel
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DESVELA UN EMAIL QUE VINCULA A CORINNA, LA AMIGA DEL MONARCA, CON EL INSTITUTO NÓOS

Diego Torres, el exsocio de Urdangarín, trata de chantajear al Rey para eludir la cárcel

​Los correos electrónicos que Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín en el Instituto Nóos, ha enviado al juzgado no tienen la menor trascendencia desde el

Foto: Diego Torres, el exsocio de Urdangarín, trata de chantajear al Rey para eludir la cárcel
Diego Torres, el exsocio de Urdangarín, trata de chantajear al Rey para eludir la cárcel

​Los correos electrónicos que Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín en el Instituto Nóos, ha enviado al juzgado no tienen la menor trascendencia desde el punto de vista penal. Pero suponen un nuevo torpedo en la línea de flotación de la credibilidad del Rey. Los emails tan solo prueban que la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, íntima amiga del monarca, participó en la edición del Valencia Summit organizada en 2004 por el duque de Palma y su antiguo socio. Pero, por encima de todo, revelan la intención de Torres de tratar de chantajear a la Corona con el fin de eludir la cárcel.

​En uno de los emails, Francisco Larrey, entonces empleado del Instituto Nóos, agradece a Corinna su presencia en el Valencia Summit de 2004, un foro sobre deporte y turismo financiado con fondos públicos de la Generalitat y el Ayuntamiento de la capital valenciana, y le transmite su deseo de que participe también en la edición del año siguiente. La amiga del Rey, que acompañó a éste en el polémico safari de Botsuana, le responde al día siguiente dándole las gracias por su mensaje. Y en un tercer correo electrónico es Mario Sorribas, hombre de confianza de Urdangarín y apoderado de Nóos, quien dice a Larrey: "Creo que este es el camino [en alusión a Corinna] para llegar a cualquier parte del mundo".

​Fuentes cercanas a la investigación del caso Urdangarín consultadas por El Confidencial sostienen que el propósito de Torres al entregar esos correos al juez José Castro resulta evidente: presionar al Rey y al propio duque de Palma haciéndoles ver que dispone de información comprometedora para la Corona, y que está dispuesto a revelarla si es condenado a prisión. Si Torres va o no de farol está por ver, pero de lo que no cabe duda, según esas fuentes, es de que el exsocio de Urdangarín tiene intención de llegar hasta las últimas consecuencias para no pisar la cárcel o, cuando menos, forzar un pacto con la Fiscalía, de común acuerdo con el yerno del monarca, para lograr una sentencia lo más benévola posible.

¿Connivencia del Rey?

​Torres ya puso en práctica una estrategia similar en abril del pasado año, cuando remitió al juez Castro tres corres electrónicos en los que implicaba al Rey en los negocios de su yerno. Esos mensajes revelaban que el propio monarca y la infanta Cristina hicieron gestiones para ayudar a Urdangarín a seguir recaudando fondos tras su supuesta marcha de Nóos. 

En uno de esos emails, fechado el 1 de octubre de 2007, Urdangarín le dice a Torres: "Tengo un mensaje de parte del Rey, y es que le ha comentado a Cristina, para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada, y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla". El duque de Palma se refería a Francisco Camps, entonces presidente de la Generalitat valenciana, y a Pedro Perelló, empresario, amigo de la Infanta e impulsor de un segundo equipo español de vela para competir en la Copa del América.

​Si los documentos que Torres guarda en su poder pueden dañar a don Juan Carlos, solo el propio Torres y el monarca lo saben. La princesa Corinna, a la que se ha relacionado sentimentalmente con el Rey, ha actuado como representante y "consejera estratégica" del jefe del Estado en varios países extranjeros, especialmente árabes, e incluso ha formado parte de la comitiva real en varios viajes oficiales. En uno de ellos, como reveló El Confidencial, llegó a utilizar el mismo avión militar en el que se desplazaron en 2006 a Arabia Saudí la reina doña Sofía, dos ministros del Gobierno y 11 empresarios españoles.

​Los correos electrónicos que Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarín en el Instituto Nóos, ha enviado al juzgado no tienen la menor trascendencia desde el punto de vista penal. Pero suponen un nuevo torpedo en la línea de flotación de la credibilidad del Rey. Los emails tan solo prueban que la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein, íntima amiga del monarca, participó en la edición del Valencia Summit organizada en 2004 por el duque de Palma y su antiguo socio. Pero, por encima de todo, revelan la intención de Torres de tratar de chantajear a la Corona con el fin de eludir la cárcel.

Iñaki Urdangarin