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Botella se queda sola ante el Madrid Arena
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VILLANUEVA DIMITIÓ POR LA PRESIÓN Y FORZÓ LA CRISIS DE GOBIERNO

Botella se queda sola ante el Madrid Arena

La alcaldesa de Madrid está más sola que nunca. Dos meses y medio después de la trágica noche de Halloween, el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel

Foto: Botella se queda sola ante el Madrid Arena
Botella se queda sola ante el Madrid Arena

La alcaldesa de Madrid está más sola que nunca. Dos meses y medio después de la trágica noche de Halloween, el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, ha presentado su dimisión forzado por la “constante persecución” a la que se ha sentido sometido desde entonces por parte de la opinión pública, según ha confesado a su círculo más cercano. Botella, a quien su propia crisis de Gobierno le estalló ayer por la tarde en una reunión del comité regional del PP, tuvo que hacer de la necesidad virtud y aprovechó la salida de Villanueva para ejecutar una reestructuración en su equipo de Gobierno y acabar, de paso, con la herencia recibida de Alberto Ruiz-Gallardón. Para el actual ministro de Justicia en el Ayuntamiento de Madrid, tanto Pedro Calvo, el primer político sacrificado por el caso, como Villanueva, el último en caer, eran figuras clave. Con estas salidas, Botella se queda sin escudos políticos y no tiene más cabezas que cortar que la suya propia.

La salida del vicealcalde ha vuelto a poner en evidencia el desgobierno que se ha instalado en el Ayuntamiento de Madrid desde que cinco jóvenes murieran asfixiadas la noche de Halloween en un recinto municipal. Hasta ayer al mediodía, nada hacía presagiar la metamorfosis que iba a sufrir el equipo de Gobierno. De hecho, a las doce de la mañana, Ángel Garrido, el presidente del Pleno, envió el habitual calendario de comisiones, con Economía incluida y sin Seguridad con área específica.

El ya ex vicealcalde no dejó claro los motivos de su marcha en la improvisada rueda de prensa que ofreció a última hora de la tarde de ayer y a la que, en un primer momento, iba a acudir en compañía de Botella. Únicamente se refirió a que “asume su responsabilidad como alto cargo" y elogió al equipo de Gobierno, a su partido, al PP, a la oposición, a Botella y a Gallardón, pero no entró en más detalles. Solo dijo que tiene “la conciencia tranquila”, en un intento de lavar su imagen tras defender la actuación de Diviertt horas después del trágico suceso en el que después se evidenció que el aforo estaba "sobradamente sobrepasado", echando por tierra la versión validada por el ayuntamiento.

Villanueva también negó cualquier amistad con su regente, Miguel Ángel Flores, antes de que aparecieran informaciones y fotografías que evidenciaban todo lo contrario. Pese a su reconocimiento oficial, el ex número dos de Botella no contó a la alcaldesa su intención de dimitir hasta la misma tarde en la que presentó la baja de todos sus cargos, dejando a Ana Botella sin ningún margen de maniobra para reconstruir, por segunda vez en dos meses, su equipo de Gobierno.

La alcaldesa tuvo que remodelar su equipo el 13 de noviembre, cuando Pedro Calvo, hasta entonces tercer teniente de alcalde, concejal de Economía y Empleo y presidente de Madrid Espacios y Congresos, presentó su dimisión horas después de que el juez lo imputase en el caso. José Enrique Núñez, el concejal que cerraba las listas del PP en las elecciones de 2011, sustituyó entonces a Calvo y vuelve a subir de escalón en esta nueva remodelación, convirtiéndose en el nuevo portavoz del Gobierno municipal y segundo teniente de alcalde.

A partir de ahora, la mayor parte de las competencias económicas se integran en el área de Gobierno de Hacienda, departamento que sigue dirigiendo Concepción Dancausa, nombrada primera teniente de alcalde, eliminando el puesto de vicealcalde que Gallardón creó personalmente para Manuel Cobo. Íntimas amigas, Botella le encomendó diseñar el informe municipal que recogía la versión oficial del Consistorio sobre lo sucedido en el recinto municipal, en el que no asumía ningún tipo de responsabilidad, y que fue contestado por la Delegación del Gobierno el mismo día en el que la alcaldesa lo entregó, en una rueda de prensa donde no se admitían preguntas.

Ana Botella aprovechó la salida de Villanueva para apartar de la primera línea de juego a Fátima Núñez, número dos de Seguridad, convirtiéndola en concejal de distrito. La alcaldesa sigue protegiendo a Antonio de Guindos, el máximo responsable de la descoordinación que supuestamente hubo en la trágica noche entre el Samur y la Policía, su número dos cuando era delegada de Medio Ambiente, hermano del ministro de Economía, y la persona que prometió dimitir en la comisión de investigación si el juez que instruye el caso, Eduardo López-Palop, llega finalmente a imputarlo. Es también íntimo amigo de la alcaldesa.

Madrid 2020, su última esperanza

El área de Seguridad y Emergencias, tan malograda por el Madrid Arena, pasa a ser responsabilidad de Núñez, el portavoz que Botella eligió para la comisión de investigación abierta tras los trágicos sucesos, en la que el PP vetó la comparecencia de la propia alcaldesa. Botella ha suprimido las áreas de vicealcaldía y la de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, que hasta noviembre ocupaba Núñez antes de sustituir a Calvo. Las áreas de Deporte, Turismo y Promoción Internacional, que hasta ahora dirigía Villanueva, pasan al área de Las Artes.

De cara a Madrid 2020, la única baza con la que cuenta Botella este año, se crea la Concejalía Delegada de Deportes, que estará dirigida por Patricia Lázaro.

El portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, remarcó que el Ayuntamiento de Madrid vive un "auténtico tsunami" institucional porque todos los que han tenido algo que ver con el caso Madrid Arena "han sido cesados, han dimitido" o han sido desplazados de las funciones que ostentaban, y pide a Botella que se replantee si debe seguir en el cargo o no. El representante municipal de UPyD, David Ortega, hace hincapié en que este es el tercer equipo de Gobierno en año y medio, "cuando todavía no hemos agotado ni la mitad de la legislatura". Por ello, pide al PP "estar a la altura" de lo que la capital de España "y los madrileños merecen".

La alcaldesa de Madrid está más sola que nunca. Dos meses y medio después de la trágica noche de Halloween, el vicealcalde de Madrid, Miguel Ángel Villanueva, ha presentado su dimisión forzado por la “constante persecución” a la que se ha sentido sometido desde entonces por parte de la opinión pública, según ha confesado a su círculo más cercano. Botella, a quien su propia crisis de Gobierno le estalló ayer por la tarde en una reunión del comité regional del PP, tuvo que hacer de la necesidad virtud y aprovechó la salida de Villanueva para ejecutar una reestructuración en su equipo de Gobierno y acabar, de paso, con la herencia recibida de Alberto Ruiz-Gallardón. Para el actual ministro de Justicia en el Ayuntamiento de Madrid, tanto Pedro Calvo, el primer político sacrificado por el caso, como Villanueva, el último en caer, eran figuras clave. Con estas salidas, Botella se queda sin escudos políticos y no tiene más cabezas que cortar que la suya propia.