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Cervera: “Han seguido la misma táctica que con Romney, me han machacado”
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PP, UPN, CAJA NAVARRA, COSPEDAL… DEMASIADOS ENEMIGOS

Cervera: “Han seguido la misma táctica que con Romney, me han machacado”

Preso de la ingenuidad, la torpeza o víctima de una trampa malévola, lo cierto es que la carrera política del ex diputado del Partido Popular Santiago

Foto: Cervera: “Han seguido la misma táctica que con Romney, me han machacado”
Cervera: “Han seguido la misma táctica que con Romney, me han machacado”

Preso de la ingenuidad, la torpeza o víctima de una trampa malévola, lo cierto es que la carrera política del ex diputado del Partido Popular Santiago Cervera ha concluido de forma abrupta en lo que prometía ser una brillante trayectoria llamada a terminar en algún puesto del escalafón del Gobierno. Posiblemente, del Ministerio de Sanidad, donde los rumores de muchas quinielas le situaron durante las semanas previas a la formación del primer gabinete de Mariano Rajoy.

Al final, la carrera política de Cervera ha concluido entre la dura frialdad de unos compañeros que le han dejado caer sin demasiadas contemplaciones y un asunto mezclado con una turbia trama de chantaje al presidente de Caja Navarra, José Antonio Asiáin, que, por su montante total, 25.000 euros, a duras penas puede parecer verosímil para un exdiputado, miembro de la Mesa del Congreso, que tenía unos emolumentos mensuales cercanos a los 5.000 euros hasta esta semana.

En ese puesto de secretario cuarto de la Mesa lo confinó Rajoy nada más comenzar la legislatura y allí ha permanecido fiel como un clavo hasta ahora, siempre sentado cerca del presidente Jesús Posada, incluso en esas tediosas e interminables sesiones del Congreso en las que el hemiciclo y también la Mesa parecían un páramo. Él mismo reconoce que, de buenas a primeras, le costó asimilar ese cargo, en el que se sentía como “aparcado en un garaje”.

“Siempre he reconocido que fue una sorpresa que me dieran ese puesto. Nunca nadie me lo explicó, ni me dijeron qué se pretendía que hiciera. Pensé que podría ser una especie de recompensa, o un modo en el que ganara más experiencia política, o un destino definitivo”, explica. “Pasé unas semanas de perplejidad. Y entonces hablé con una amiga a la que le dije "me siento como aparcado en un garaje". Y ella, una persona admirable y emprendedora, me dijo "de los garajes han salido proyectos muy interesantes", apelando al garaje de Hewlett y Packard o al del padre de Jobs de los que empezaron a salir los primeros computadores. Pensé aquello y me propuse hacer un trabajo más allá de pasar la semana atendiendo a la agenda oficial”.

En ese compromiso sitúa el expolítico navarro algunos de los temas institucionales que marcaron su agenda en la Cámara, como su pretendida “Agenda de transparencia”, en la que planteaba regular la presencia de los lobbyes en contacto con los políticos y el Parlamento, o mejorar la información y la transparencia de la Cámara Baja. Cervera tenía ya incluso pedida una cita para presentarle la iniciativa al secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón. “Otras cosas como la publicación de los viajes, el Twitter del Congreso o la mejora en los sistemas de vídeos los he visto cuajar antes de marcharme”.

Sus inicios en la política se remontan a cuando tenía solo 15 años y se afilió a las Juventudes Navarras de la recién creada formación Unión del Pueblo Navarro. Algo en lo que, como explica, influyó mucho la amistad que tenía con el hijo de uno de los fundadores del partido. “Desde ese momento y hasta el pasado martes, he militado en un partido, primero el regionalista y luego el PP. Es decir, llevaba 32 año con un carnet”. Primero como concejal y senador, después como consejero de Salud del Gobierno de Navarra y, tras unos años fuera de la política, como diputado y presidente del PP de Navarra.

En estas tres décadas, Cervera se ha ganado una fama de heterodoxo que le ha hecho generar siempre posiciones contrapuestas en torno a su persona entre quienes se han convertido en sus enemigos acérrimos, y de esos tiene muchos en la política local y, sobre todo, en las filas del partido que durante años lideró Miguel Sanz, y quienes le apoyan y defienden.  Él mismo reconoce que no ha sido un político convencional: “Siendo concejal me ocurrió que en el año 96 me tocaba tirar el chupinazo, por ser el portavoz del grupo al que correspondía el turno. El alcalde Javier Chourraut me lo indicó así, pero yo dije que protagonizar ese acto (por el que muchos pamploneses pagarían una fortuna) a mí no me significaba nada. Como resultado de ello, el chupinazo de ese año se sorteó entre los miembros del grupo y lo tiró un completo desconocido. Lo digo entre bromas y veras que soy el único pamplonés que ha renunciado a eso. Esto es lo que me ha granjeado la fama de heterodoxo”.

“Pero en lo político, me indigna que digan que no quiero a mi tierra, como algunos han intentado recurrentemente, y que me tilden de ser "madrileño", dicho en tono despectivo”, añade. “Quiero a Navarra porque ahí nací (por cierto, en la clínica del doctor Alcalde, un pequeño sanatorio que estaba situado en el mismo lugar en el que hoy se erige la sede de la finiquitada Caja Navarra), ahí tengo a muchos amigos, a mis padres...  Lo que sí he tenido a gala es denunciar las cosas que en Navarra no estaban bien. En muchos momentos he dicho que en Navarra se confundía prosperidad con intervencionismo público, que Navarra es la comunidad en las que más cosas dependen de su Gobierno, que Navarra es la comunidad más socialista de España, donde se ha moldeado una sociedad gregaria y dependiente. Lo he dicho y de ahí he alterado el status-quo, el "pensamiento convencional" imperante. Mi discurso liberal no vende. Y en cambio, se ha desmoronado un modelo político, a la vista de los resultados de afectación de la crisis en una Navarra que se creía la Arcadia feliz. Modelo político derrumbado... a la par que derrumbada Caja Navarra”.

El lío en torno a la ruina de Caja Navarra, un tema del que Cervera ha sido, desde hace años, una especie de Pepito Grillo que se ha dejado liar en intrigas palaciegas, ha sido, paradójicamente, el que, a la postre, ha acabado por llevarse su cabeza entre acusaciones de chantajista. La frialdad con la que en la política navarra han acogida su defenestración no es más que una prolongación de lo que fue una durísima campaña a cara de perro entre el PP y la UPN, cuando Rajoy encomendó a Cervera liderar la puesta en marcha del PP de Navarra tras la traumática ruptura con Miguel Sanz a cuenta del apoyo de UPN a los Presupuestos Generales de Zapatero. Cervera volvía a la Comunidad Foral a enfrentarse a sus antiguos compañeros en un momento en el que las heridas seguían abiertas.

“Estos días he recordado retrospectivamente lo que me pasó cuando el PP me puso al frente del partido en Navarra, y me lanzó como candidato al Gobierno. A pequeña escala, usaron contra mí la misma estrategia que se siguió recientemente contra Mitt Romney. Primero se le machaca personalmente al candidato (millonario, mormón, lejano) y así se impide que posteriormente se escuchen sus propuestas. A mi me dijeron que Navarra no me importaba, que era un altanero, que actuaba por mi cuenta... y así nadie pudo escuchar lo que tenía que decir (en nombre del PP) en materia económica y social, el discurso liberal que yo creía era lo necesario para mi tierra. Jamás se ha dado un caso tan lacerante de alteración de las reglas de juego. Recuerdo en la campaña del 2011 cómo hubo un debate en TVE en el que estaban todos los candidatos (incluyendo el de Bildu) salvo el del PP, y eso fue así por el veto de UPN. Ese momento lo representa todo”.

Médico de profesión y experto en política sanitaria, de su etapa como consejero del Gobierno de Navarra se recuerda, especialmente, la liberalización de las farmacias, otra patata caliente que le granjeó no pocos enemigos. “Rompía la posición de privilegio de unos farmacéuticos que por el mero hecho de levantar la persiana por la mañana, subían los ingresos un 10% cada año”, recuerda. “En aquellos tiempos comenté, en medio de las inclemencias, que no era lógico legislar sobre farmacia en el año 2000 y no liberalizar el sector. Hubo mucho lío. Ya entonces denuncié seguimiento por detectives y "caza al hombre". Pero valió la pena: a la vista está que las farmacias navarras son las mejores y más atentas al paciente de todas las de España. De todas maneras, lo considero como algo secundario en mi trabajo como Consejero de Salud. Cuando me marché en 2003 (voluntariamente), la sanidad navarra era la mejor valorada de España y la que más había mejorado en los años precedentes, a tenor de la encuesta que hizo el Ministerio de Sanidad ese año”.

Durante cinco años permaneció apartado de la política trabajando en el sector privado hasta que la coalición UPN-PP lo incluyó en las listas al Congreso del año 2008. La historia a partir de entonces ya es más conocida. Al tiempo rompió con UPN y, en base a su lealtad a Rajoy, recibió el encargo de reorganizar el partido en Navarra. Una etapa que concluyó después de las elecciones autonómicas del 2011 y en la que María Dolores de Cospedal no le dejó arreglar la sucesión como a él le hubiera gustado. Génova impuso entonces al hombre más afín a UPN para liderar una nueva etapa en la que los dos partidos, ya en nuevo contexto y con Miguel Sanz en retirada, han vuelto a suscribir alianzas electorales. “El resultado es una dirección entregada a UPN, y algunos creen que el PPN va camino de ser extraparlamentario porque entre el original y la fotocopia, la gente votará al original. Mantengo que se tomó una decisión errónea, y que si el PPN no marca una línea propia y de denuncia de las cosas que se han hecho mal, no podrá crecer”.

Cervera dice que ha cerrado definitivamente la puerta de la política. Y lo dice con la amargura de quien se sabe traicionado y, además, vilipendiado por sus detractores. De momento, no tiene todavía claro por dónde transcurrirá su futuro inmediato en el sector privado, aunque sí recuerda una experiencia reciente muy positiva que podría influir mucho en la decisión que tome. “Hace justo dos años estaba yo en una expedición a San Francisco de un grupo de emprendedores navarros que hicimos un viaje low cost para visitar las empresas más importantes de Silicon Valley. Un viaje muy inspirador, la iniciativa se llamaba #NaSF y fue un ejemplo de cómo desde la diversidad, Navarra puede crecer. En ese grupo había personas de toda condición y razón política. Para mí ha sido de lo más importante”. 

Preso de la ingenuidad, la torpeza o víctima de una trampa malévola, lo cierto es que la carrera política del ex diputado del Partido Popular Santiago Cervera ha concluido de forma abrupta en lo que prometía ser una brillante trayectoria llamada a terminar en algún puesto del escalafón del Gobierno. Posiblemente, del Ministerio de Sanidad, donde los rumores de muchas quinielas le situaron durante las semanas previas a la formación del primer gabinete de Mariano Rajoy.