El 'superagente' Mesquida se postula como candidato a liderar el PSOE

Alfredo Pérez Rubalcaba ya tiene un aspirante a sucederlo como cartel electoral en las elecciones generales de 2015: Joan Mesquida, a quien el propio Rubalcaba encumbró políticamente en 2006 al nombrarlo director general de la Policía y de la Guardia Civil, cuando unificó por primera vez la dirección de ambos Cuerpos.

Su candidatura la presentó ayer el propio Mesquida, aunque evitó postularse explícitamente. De momento, ha creado una plataforma en el PSOE con otros militantes desconocidos, lo que hace aún más enigmática su decisión, para impulsar un debate de ideas que acerque al partido a la sociedad, a la vista del creciente desafecto ciudadano. Justo esto fue lo que defendió el pasado domingo el expresidente Felipe González en el acto conmemorativo del treinta aniversario de las primeras elecciones generales que ganó el partido tras el advenimiento de la democracia.

Mesquida dijo que esta plataforma de debate se articulará a través de las redes sociales, sin especificar nada más, y anunció que no quiere ningún protagonista, ni confrontar “con nada ni con nadie”, con un matiz: en función de cómo se desarrollen los acontecimientos “todas las opciones están abiertas”.

La carrera de este político de 49 años ha discurrido siempre en segundo plano. Su primera responsabilidad en la Administración fue como consejero de Hacienda y Presupuestos del Govern balear presidido por Francesc Antich. José Bono lo “fichó” como director general de Infraestructura durante su etapa al frente del Ministerio de Defensa, y de allí saltó al Ministerio del Interior de la mano de Alfredo Pérez Rubalcaba.

Su desembarco en el ministerio fue fruto de una carambola. El chivatazo a ETA, en el conocido como Caso Faisán, se llevó por delante al entonces director de la Policía, Víctor García Hidalgo, y su destitución fue aprovechada por Rubalcaba para desprenderse también del general Carlos Gómez Arruche, director de la Guardia Civil, cuya gestión era muy cuestionada. Aquella “revolución” en el ministerio también le costó el cargo al todopoderoso Telesforo Rubio, que desde la Comisaría General de Información lideraba la lucha antiterrorista.

Entre las promesas electorales que el PSOE había hecho en 2004 figuraba la unificación de ambos Cuerpos bajo una misma dirección, y el elegido fue Mesquida. Tras año y medio en el cargo (2006-2008), fue nombrado secretario de Estado de Turismo por Miguel Sebastián. Ahí acabó su carrera, al menos hasta ahora.