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Un altercado entre patrulleras de España y Gibraltar agrava la crisis diplomática
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MADRID Y LONDRES CONVOCARON AYER A SUS RESPECTIVOS EMBAJADORES

Un altercado entre patrulleras de España y Gibraltar agrava la crisis diplomática

Un grave incidente entre una patrullera de la Royal Gibraltar Police (RGP) -la policía del Peñón- y otra del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) español, ocurrido

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Un altercado entre patrulleras de España y Gibraltar agrava la crisis diplomática

El SVA, cuyos funcionarios tienen carácter de agentes de la autoridad y portan armas de fuego, depende orgánicamente de la Agencia Tributaria (AEAT) del Ministerio de Hacienda, y cuenta en Algeciras con una de sus bases principales. Su misión es la lucha contra el narcotráfico, el contrabando y el blanqueo de capitales, tres actividades ilícitas que tienen en Gibraltar, precisamente, uno de sus tradicionales santuarios. Los agentes del SVA suelen operar en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como ocurrió en esta ocasión, según las fuentes consultadas.


​Los agentes del SVA sospechaban que la embarcación de recreo gibraltareña podía transportar un alijo de droga, por lo que la interceptaron en las aguas españolas que reclama el Peñón para remolcarla, con sus cuatro tripulantes a bordo, hasta el puerto de Algeciras. Fue entonces cuando otra patrullera de la RGP, alertada del incidente, apareció en escena y advirtió a los agentes españoles de que estaban llevando a cabo una "acción ilegal" fuera de su jurisdicción. Éstos respondieron que se encontraban en aguas territoriales españolas y que su actuación se ajustaba a las leyes de nuestro país.


​La discusión fue subiendo de tono hasta que la tensión se disparó. Fuentes cercanas al Ejecutivo gibraltareño que preside Fabian Picardo consultadas por El Confidencial han confirmado este extremo, asegurando que, ante la negativa de los agentes del SVA a liberar a la embarcación recreativa del Peñón y a sus cuatro tripulantes, varios policías gibraltareños abordaron esta última y cortaron la amarra que la sujetaba a la patrullera española, que finalmente regresó a Algeciras de vacío.


"Afrenta a la soberanía británica"


​Ese mismo día, unas horas antes de este enfrentamiento, la corbeta Vencedora entró en las tres millas que reclaman Londres y Gibraltar, en unas circunstancias que aún no han sido aclaradas. El buque de la Armada, según las autoridades del Peñón, fue advertido por la Royal Navy -la Marina de guerra británica, que cuenta con una base en Gibraltar- de que debía abandonar de inmediato esas aguas porque estaba cometiendo una "incursión ilegal". El Ejecutivo de Picardo considera esa acción una "afrenta a la soberanía británica".


​Fuentes militares españolas señalaron ayer a este diario que la Vencedora, que tiene su base en Las Palmas de Gran Canaria, se encontraba el pasado martes en aguas del Estrecho de Gibraltar llevando a cabo una misión de "vigilancia marítima", en coordinación con la Guardia Civil y el SVA. Pero negaron que se hubiera producido un incidente con la Royal Navy a causa de las aguas en disputa. Un portavoz del Ministerio de Defensa rehusó hacer comentarios, y fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores reconocieron su "preocupación" por la escalada de tensión, aunque añadieron que ésta "no es alarmante".


El Foreign Office -el Ministerio de Asuntos Exteriores británico- convocó ayer al embajador español en Londres, Federico Trillo, para expresar su firme protesta por las "provocadoras incursiones" de la Armada y el SVA -a las que no citó expresamente- en "aguas territoriales británicas" del Peñón. El subsecretario Simon Fraser advirtió que esos incidentes pueden "poner en riesgo la seguridad". Casi a la misma hora en que Trillo llegaba al Foreign Office, el embajador británico en Madrid, Giles Paxman, era también convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Un portavoz del departamento que dirige José Manuel García Margallo explicó que el Gobierno ha trasladado a Londres su "preocupación" por los últimos incidentes.


El SVA, cuyos funcionarios tienen carácter de agentes de la autoridad y portan armas de fuego, depende orgánicamente de la Agencia Tributaria (AEAT) del Ministerio de Hacienda, y cuenta en Algeciras con una de sus bases principales. Su misión es la lucha contra el narcotráfico, el contrabando y el blanqueo de capitales, tres actividades ilícitas que tienen en Gibraltar, precisamente, uno de sus tradicionales santuarios. Los agentes del SVA suelen operar en coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como ocurrió en esta ocasión, según las fuentes consultadas.

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