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Defensa pierde en cuatro años un tercio de sus presupuestos y renuncia a la modernización
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LAS FUERZAS ARMADAS SE QUEDAN EN SUS 80.000 EFECTIVOS MÍNIMOS LEGALES

Defensa pierde en cuatro años un tercio de sus presupuestos y renuncia a la modernización

Los funciones más clásicas del Estado sufren en los Presupuestos Generales del Estado otro severo recorte que oscila entre el 4,3% de reducción aplicado al Ministerio

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Defensa pierde en cuatro años un tercio de sus presupuestos y renuncia a la modernización

Los funciones más clásicas del Estado sufren en los Presupuestos Generales del Estado otro severo recorte que oscila entre el 4,3% de reducción aplicado al Ministerio de Justicia y el 11,5% a Asuntos Exteriores. Donde parecía que no había más que rebañar, como es el caso de Defensa, el Gobierno llega al hueso con una rebaja de otro 6% (7,7 sobre las cuentas originales de 2012) que supone para las Fuerzas Armadas perder ya el 31% de los presupuestos con que contaba en 2009.

Los Ejércitos se quedan al límite en sus capacidades operativas: las cuentas para 2013 fijan un nuevo recorte de plantillas de 1.000 plazas para tropa y marinería, vuelven a incluir cantidades testimoniales para los programas especiales de modernización y reducen al mínimo imprescindible los gastos para mantener activas las unidades, siempre con la vista puesta en las misiones en el exterior.

Defensa tiene tasado en los Presupuestos el número de efectivos con que puede contar, que es justo el mínimo de 80.000 soldados y marineros fijado por ley para el conjunto de las Fuerzas Armadas. En poco más de tres años los Ejércitos habrán perdido 6.000 miembros pese a coincidir en esta última etapa con su mayor despliegue y exigencia por las misiones en el exterior: la guerra de Afganistán, Líbano y la operación de lucha contra la piratería en aguas del Índico.

La reducción de presupuestos, medios y tropa confirma la inminente aplicación de un plan añadido de desaparición de unidades (brigadas enteras del Ejército de Tierra) y de recorte de plantillas de oficiales ante la desproporción que ya hay entre mandos (54.000) y tropa, pero también entre gasto en personal e inversiones en material bélico.

Todo el gasto para el capítulo de personal

El grueso de los gastos de Defensa se va en personal, casi como en el resto de los departamentos, pese a que en unas Fuerzas Armadas modernas ambas partidas deben estar equilibradas. Para el próximo ejercicio el 'capítulo uno' se lleva el 75% de los casi 6.000 millones correspondientes a Defensa.

Para continuar con los ahorros en el departamento, el Gobierno recurre de nuevo a los programas especiales de modernización (cazas, aviones de transporte, carros de combate, helicópteros, fragatas y submarinos). No renuncia a ellos pero tampoco paga ni invierte. En esta ocasión se limita a consignar una partida de 6,8 millones de euros a repartir entre el programa del helicóptero Tigre, el avión de transporte A400M y el caza EF2000. No hay un euro para los BAM (barcos de acción marítima), blindados Leopardo o  el proyecto de submarino S-80.

El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, acaba de lograr un aplazamiento de tres años en la entrega de cazas Eurofigther ya encargados y ha abierto conversaciones con otros consorcios europeos en los que participa España para renegociar las compras de material.

El retraso en las inversiones o adquisiciones de los programas de modernización suponen un gran ahorro de entrada para las arcas públicas, pero pueden dejar a las Fuerzas Armadas a medio plazo con un material obsoleto para su misión de garantizar la seguridad nacional y la acción exterior. Además, son recortes que dejan reducciones de trabajo en astilleros y plantas de montaje en toda España. Defensa también es un ministerio de inversión, como Fomento o Industria, al que la guerra contra el déficit y la falta de fondos  han convertido en un departamento más del Gobierno.

Recortes del 5,4% en seguridad ciudadana

El Ejecutivo ha reducido menos los presupuestos en seguridad ciudadana e instituciones penitenciarias que los de Defensa. Los 7.903 millones de gasto previsto suponen un 5,4% menos que en ejercicio actual. Interior cubre un diez% de las bajas que se dan en las plantillas de la Guardia Civil y la Policía y se gastará en 2013 6.373 millones en pagar al personal que depende del Ministerio.

En Justicia tampoco hay grandes cambios. El presupuesto se reduce un 4,3%. Es uno de los departamentos de menos gasto (1.542 millones), la urgente modernización impide grandes ahorros y pagar al personal supone casi toda la partida ministerial: 1.259 millones.

En el extremo contrario de los ministerios destinados a cumplir con las funciones más clásicas del Estado está el de Asuntos Exteriores que, como ya ocurrió en los presupuestos vigentes, es uno de los departamentos que sufre más recortes. Con una reducción del 11,2%, la diplomacia española afronta su misión para este año con drásticos ahorros en las partidas destinadas a la ayuda al desarrollo y también al Instituto Cervantes, con un 14% menos

Suben los gastos reservados, baja el CNI

En el caso del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), los presupuestos del Estado para el próximo año registran una de los pocos incrementos que se pueden ver en todas las cuentas, pero sólo en materia de gastos reservados, que suben dos millones hasta alcanzar los 19,8 millones que serán gestionados por Presidencia, Exteriores, Interior y Defensa.

El CNI como tal, ahora dependiente de la Presidencia del Gobierno, sufre un recorte en línea con el conjunto de los ministerios (7,9%) y se queda en 203 millones de euros.

Los funciones más clásicas del Estado sufren en los Presupuestos Generales del Estado otro severo recorte que oscila entre el 4,3% de reducción aplicado al Ministerio de Justicia y el 11,5% a Asuntos Exteriores. Donde parecía que no había más que rebañar, como es el caso de Defensa, el Gobierno llega al hueso con una rebaja de otro 6% (7,7 sobre las cuentas originales de 2012) que supone para las Fuerzas Armadas perder ya el 31% de los presupuestos con que contaba en 2009.

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