Los empleados del Liceo ofrecen su paga extra para evitar su cierre

La coyuntura de crisis genera situaciones en ocasiones increíbles. Es lo que ocurre con el Gran Teatro del Liceo de Barcelona, el templo musical por excelencia, amenazado de cierre durante dos meses este año para enjugar el déficit que arrastra. Empresa y empleados mantuvieron una reunión este miércoles para estudiar el tema y ver qué soluciones se pueden aplicar. Y los trabajadores, se descolgaron con una oferta inaudita: han ofrecido prestar el salario de la paga extraordinaria de verano a la empresa para que no cierre.

“Con este préstamo, intentamos subsanar el desfase presupuestario de este año, que asciende a 1,5 millones de euros”, declaró a El Confidencial José Antonio Medina, delegado de UGT en el comité de empresa de la institución. Según los números que ha presentado la compañía, el déficit que arrastra el templo musical es de 3,7 millones de euros.

El director general, Joan Francesc Marco, no está dispuesto a seguir agrandándolo. De ahí que el Liceu prevea cerrar y eliminar tres óperas, un ballet, un recital, un concierto y un espectáculo. Además, quiere reducir los gastos prestados por proveedores externos.

Para los trabajadores, el cierre durante dos meses supondría “un descalabro tremendo para el prestigio nacional e internacional del Liceo”. Por eso tratan por todos los medios de que no se aplique la medida. Y de ahí que estén dispuestos a prestar el dinero necesario, eso sí, con el compromiso de su devolución más adelante.

Los empleados ponen sólo dos condiciones: “Que la empresa no acometa el expediente de regulación de empleo que sería preciso si cierra sus puertas, o sea, que no paralice la actividad, y que nos sentemos a negociar un plan de viabilidad para el futuro”, añade Medina. El pasado viernes, el comité de empresa se reunió con Joan Francesc Marco, pero a partir de entonces las reuniones son pilotadas por el responsable de recursos humanas.

Molestos con el director general

La actitud de Marco molesta a los representantes de los 395 trabajadores de la institución, entre otras cosas porque consideran que no se implica mucho en encontrar una solución y que “va a lo suyo”. “En la reunión del viernes pasado, nos dijo que tuviéramos mucha precaución con la prensa. Pero al acabar la reunión se fue a TV3 y contó lo que no había dicho en la mesa de negociación: que pensaba hacer despidos. Ésa no es una forma de negociar, porque de casi todo nos enteramos por la prensa”, se queja Medina.

Lo que sí hizo la compañía fue facilitar las auditorías de los últimos años, que ahora estudian los representantes de los empleados. No obstante, estos tienen algunas dudas. “No objetamos nada, pero sí exigimos saber cuáles son los salarios de la dirección y cuánto cobran por dietas, ya que esos son puntos que no nos han aclarado. Quizá antes de acometer un cierre sería conveniente recortar por ese lado. Ellos saben que podríamos poner inconvenientes a las dietas y por eso se resisten a aclarar los números”.

Fuentes de la compañía manifestaron a El Confidencial que, de momento, la dirección no ha tomado ninguna decisión respecto a la propuesta de los trabajadores. “Mañana [por hoy, viernes] tenemos una nueva reunión y veremos si podemos alcanzar algún acuerdo”, subrayan estas fuentes. En sus reuniones con los empleados del teatro los miembros de la dirección justificaron las medidas exclusivamente en el recorte de las subvenciones de la Generalitat, que este año serán de unos 8 millones de euros, un 15% menos que el año pasado. El Ministerio de Cultura también rebajará su aportación un 10%, que se suma a otro 10% del año pasado.

Eso, por sí solo, no justifica, según el comité de empresa, decisiones drásticas como echar el telón. “Una cosa es que las Administraciones no aporten dinero y otra muy diferente es qué se hace con el dinero. Lo que hay es un problema de gestión. Por eso pedimos también negociar un plan de viabilidad futuro”.