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La crisis no perdona: la Casa de Alba alquila el palacio de Liria para fiestas privadas
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La crisis no perdona: la Casa de Alba alquila el palacio de Liria para fiestas privadas

La crisis económica avanza, pero también el ingenio para hacerla frente. Hasta el punto de que la Casa de Alba ha empezado a comercializar los salones

Foto: La crisis no perdona: la Casa de Alba alquila el palacio de Liria para fiestas privadas
La crisis no perdona: la Casa de Alba alquila el palacio de Liria para fiestas privadas

La crisis económica avanza, pero también el ingenio para hacerla frente. Hasta el punto de que la Casa de Alba ha empezado a comercializar los salones de su patrimonio inmobiliario más emblemático -el palacio de Liria- para hacer fiestas privadas.

 

El alquiler del palacio -200 habitaciones y 26 salones- no lo hace directamente la Casa de Alba, sino a través de la sociedad AD Group, que estos días está enviando misivas a algunas grandes empresas para que conozcan la nueva oferta y la aprovechen para agasajar a sus mejores clientes.

 

En la carta se dice que “a partir de ahora, los privilegiados invitados de su empresa podrán disfrutar, en el marco  de este majestuoso espacio, de una inigualable experiencia gastronómica”. No es para menos teniendo en cuenta que en el palacio de Liria se exhiben obras de Velázquez, Chagall, Picasso, Rubens, Goya o Renoir, además de contar con una extraordinaria biblioteca formada por más de 20.000 volúmenes.

 

La empresa que comercializa el palacio incluye en la comunicación los poderes que le ha transferido Cayetano Martínez de Irujo, en representación de la Casa de Alba, en favor de Alberto Díez Martínez, presidente de AD Group.

 

En la carta se califica al palacio de Liria como ‘el hermano menor’ del palacio real, toda vez que alberga una de las colecciones de arte privadas más importantes del mundo, así como un ‘majestuoso espacio de incalculable valor’. En ese espacio -construido, entre otros, por el arquitecto Ventura Rodríguez al gusto neoclásico de finales del siglo XVIII,  es en el que se celebrarán a partir de ahora las fiestas privadas.

 

Empresas 'selectas'

 

La Ley de Patrimonio Histórico obligó en su día a la Casa de Alba a abrir el edificio al público en general, pero el periodo de visitas es tan corto que sólo unos pocos, y después de pasar meses y meses de espera, pueden conseguirlo. Ahora, sin embargo, puede visitarse siempre que el afortunado sea invitado por una de esas empresas ‘selectas’ a las que la sociedad comercializadora de la mansión ha hecho llegar la carta.

 

La apertura del palacio de Liria a fiestas privadas coincide en el tiempo con la visita que el propio Cayetano Martínez de Irujo hizo recientemente al pueblo sevillano de Marinaleda obligado por las circunstancias, tras su polémica actitud al criticar el PER , los subsidios de los jornaleros y la desidia laboral de algunos jóvenes en Andalucía. Martínez de Irujo se entrevistó con el alcalde Sánchez Gordillo y hasta conoció una de las zonas donde los jornaleros están llevando a cabo diversos "proyectos cooperativos".

 

Según publicó el diario El País, Carlos Fitz-James Stuart, (Madrid, 1948), primogénito de la duquesa y de  su marido, Luis Martínez de Irujo, recibirá en su día, además del título de sucesión de la Casa de Alba, la propiedad del palacio de Liria, según el último testamento de la familia. Las enormes propiedades inmobiliarias de los Alba están repartidas por todo el territorio español, y tienen fundamentalmente un valor agrícola y ganadero. Son por lo tanto, en un contexto como el actual, escasamente líquidas.

La crisis económica avanza, pero también el ingenio para hacerla frente. Hasta el punto de que la Casa de Alba ha empezado a comercializar los salones de su patrimonio inmobiliario más emblemático -el palacio de Liria- para hacer fiestas privadas.