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Las armas de Rajoy y Rubalcaba para seducir al votante harto de los políticos
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DOS EXPERTOS EN IMAGEN ANALIZAN A LOS CANDIDATOS DE PP Y PSOE

Las armas de Rajoy y Rubalcaba para seducir al votante harto de los políticos

Dos veteranos políticos pugnarán el 20-N por la Presidencia del Gobierno. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba llevan toda la vida en política, han sido diputados,

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Las armas de Rajoy y Rubalcaba para seducir al votante harto de los políticos

Dos veteranos políticos pugnarán el 20-N por la Presidencia del Gobierno. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba llevan toda la vida en política, han sido diputados, portavoces, ministros y vicepresidentes... y por primera vez en la historia de la democracia española, los dos con barba. Han cocinado campañas electorales exitosas. Están entrenados y asesorados. Sin embargo, están lejos de ser los candidatos perfectos y se enfrentan a un electorado que considera a la clase política el tercer problema de España. ¿Cuáles son sus armas para seducir a los votantes?

Para Yuri Morejón, asesor de comunicación pública y política, Rubalcaba no cuenta con la ventaja de ser el candidato más telegénico, pero sí es uno de los más convincentes en televisión. Su dominio del lenguaje corporal, su capacidad para colocar titulares de entre 15 y 20 segundos, o el cuidado con el que elige los escenarios, fechas y lugares de sus apariciones hacen que la televisión sea su mejor baza frente a Rajoy. “Rubalcaba necesita que haya debates, cuantos más, mejor”.

Sus gestos también hablan por él. De acuerdo con este experto, el candidato socialista se muestra cálido y cercano al ladear el cuello, sugerir una media sonrisa o arquear las cejas. Con las manos resulta envolvente, casi hipnótico. “Se puede saber más de Rubalcaba observándole sin volumen en la televisión que con volumen”, señala Morejón. No obstante, para Marisa Cruzado, consejera delegada de Comunicación Valor Añadido, el ex vicepresidente debe controlar su mensaje no verbal. “Se expresa muy bien y refuerza su mensaje con lenguaje no verbal, pero ahora pude parecer exagerado o artificial. Sus gestos pueden lograr el efecto contrario”, advierte.

Pero Rajoy también ha trabajado el lenguaje corporal en los últimos años. “Ha matizado sus gestos. Ahora mueve las manos en paralelo en un gesto más presidencial, aunque todavía tiene problemas cuando acusa con el índice, porque resulta agresivo”, explica Morejón. A su juicio, la mayor limitación del líder popular es su dependencia del papel, que condiciona sus gestos: “Mientras Rubalcaba acaba las frases con una media sonrisa y se pude permitir mirar a cámara o al público, Rajoy acaba mirando hacia abajo, viendo qué tiene que leer a continuación y eso le resta fuerza”. “Debe trabajar el lenguaje no verbal, porque ahora deja frío. Apenas transmite emociones”, añade Cruzado.

Para esta consultora de comunicación, un líder, además de poseer un buen discurso y un buen programa, debe conseguir que la gente se sume. “Para ello, tiene que ser más convincente y parecer más convincente lo que dice. Le recomendaría que pierda el miedo a decir qué cree que necesita España y cuáles son sus medidas”. Morejón también sostiene que Rajoy debería concretar sus propuestas y hacerlas más tangibles para reforzar su perfil presidenciable. “Todavía le falta la etiqueta de presidente, algo a lo que le puede ayudar, por ejemplo, la publicación de su libro de memorias”, afirma Morejón.

En busca de una imagen más humana

No obstante, este experto destaca la disciplina como una de las grandes virtudes de Rajoy. En la presente legislatura, el líder del PP se ha dedicado a repetir una serie de mensajes simples, diciendo lo mismo pero de diferentes formas. Su marco es esencialmente económico, dejando fuera materias como la lucha antiterrorista, la corrupción, el aborto o el matrimonio homosexual, que marcaron sus primeros cuatro años en la oposición. “La reiteración y la coherencia en el mensaje es una ventaja en comunicación política”, señaló.

Por su parte, a Rubalcaba no le basta con ser un “buen contador de relatos”, capaz de conseguir que los ciudadanos recuerden su discurso. De acuerdo con Morejón, el candidato socialista debe mostrarse “más humano”. “Ha sido portavoz en momentos de crisis con Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. También se le relaciona con el ministerio del Interior. Pero tiene que demostrar que es empático, sensible y que comprende los problemas económicos cotidianos”. Además de construirse un perfil más económico, Morejón opina que debe proyectar una imagen más internacional. De hecho, en los últimos meses, Rajoy ha trabajado intensamente este aspecto, recibiendo a un buen número de los mandatarios extranjeros que visitan España.    

Y es que, pese a la gran ventaja con la que parte Rajoy, es probable que la carrera electoral sea más apretada de lo que parece. Al menos, se dan algunas paradojas que pueden animar la competición. Así, Rubalcaba está mejor valorado que su rival, pero la marca PSOE apenas se mantiene a flote desde 2009, año en que el PP comenzó a superar a los socialistas en las elecciones europeas y gallegas, hasta llegar a la amplia victoria del 22-M. “El PP tira de Rajoy, mientras que Rubalcaba tira del PSOE”, señala Morejón, por lo que el ex vicepresidente hará todo lo posible por convertir el 20-N en un cara a cara con su adversario, en lugar de en la clásica lucha partidista.

Dos veteranos políticos pugnarán el 20-N por la Presidencia del Gobierno. Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba llevan toda la vida en política, han sido diputados, portavoces, ministros y vicepresidentes... y por primera vez en la historia de la democracia española, los dos con barba. Han cocinado campañas electorales exitosas. Están entrenados y asesorados. Sin embargo, están lejos de ser los candidatos perfectos y se enfrentan a un electorado que considera a la clase política el tercer problema de España. ¿Cuáles son sus armas para seducir a los votantes?

Mariano Rajoy Alfredo Pérez Rubalcaba