Es noticia
Tres candidatos impugnan las 'primarias-farsa' del PSOE y exigen que se suspendan
  1. España
FERRAZ, ADEMÁS DE NEGARLES APOYO LOGÍSTICO, TAMBIÉN LES IMPIDE ACCEDER AL CENSO ELECTORAL

Tres candidatos impugnan las 'primarias-farsa' del PSOE y exigen que se suspendan

A estas alturas muy pocos dudan ya, dentro y fuera del PSOE, de que las primarias para elegir al candidato socialista a La Moncloa son una

Foto: Tres candidatos impugnan las 'primarias-farsa' del PSOE y exigen que se suspendan
Tres candidatos impugnan las 'primarias-farsa' del PSOE y exigen que se suspendan

A estas alturas muy pocos dudan ya, dentro y fuera del PSOE, de que las primarias para elegir al candidato socialista a La Moncloa son una farsa diseñada a la medida de Alfredo Pérez Rubalcaba, por mucho que la cúpula del partido haya tratado de disfrazar el dedazo bajo la apariencia de un proceso supuestamente democrático y abierto. Ferraz no sólo ha negado su apoyo logístico a los ocho aspirantes a competir con el vicepresidente del Gobierno, sino que incluso les ha impedido el acceso al censo de militantes, una herramienta imprescindible para reunir los 22.000 avales necesarios para entrar en la carrera sucesoria.

A las 12 del mediodía de hoy finaliza el plazo de 15 días abierto por Ferraz para que los ocho aspirantes a las primarias entreguen sus avales, un trámite del que Rubalcaba fue exonerado el pasado 28 de mayo por el Comité Federal del partido, que aclamó al número dos del Gobierno como candidato oficial a las próximas elecciones generales. Ninguno podrá reunir a tiempo las más de 22.000 firmas -un 10% del censo de militantes- necesarias para poder competir, pero tres de ellos -David González Sánchez, de Esplugues de Llobregat (Barcelona); José Carlos Carmona, de Sevilla, y Julián Pastor, de Móstoles (Madrid)- han decidido impugnar el proceso y exigir su suspensión.

Los tres esgrimirán idéntico argumento ante el Comité Federal de Garantías para impugnar las elecciones internas: que la dirección del PSOE ha rechazado entregarles el censo con los cerca de 220.000 militantes socialistas. Sin acceso a ese fichero resulta prácticamente imposible contactar con las bases del partido para hacer campaña y solicitar su firma; y menos aún en un periodo de tan solo 15 días. Ferraz dispondrá de un plazo de 48 horas -hasta el miércoles- para estudiar los tres recursos; si los rechaza, ese mismo día proclamará candidato provisional a Rubalcaba, que el próximo sábado se convertiría, ya definitivamente, en el cabeza de cartel electoral para 2012. 

Régimen de custodia     

González, Carmona y Pastor reclaman que se suspenda el proceso de primarias y se abra un nuevo plazo de 15 días para recoger los avales, que empezaría a contar en el momento en que Ferraz les dé acceso al censo de militantes. González, militante del PSC en Esplugues de Llobregat y portavoz de la corriente Nuevo Socialismo 3.0, pide que la entrega del censo de votantes se haga "en régimen de custodia hasta la finalización del proceso electoral"; denuncia que la web del PSOE no ha habilitado "un espacio propio" para que los ocho aspirantes hagan público su programa; y exige a la dirección del partido que "habilite un presupesto para que los gastos de campaña no corran a cargo de los candidatos". 

Luis Ángel Hierro, otro de los militantes socialistas que aspiran a medirse con Rubalcaba, ya denunció a El Confidencial que se paga la campaña de su propio bolsillo porque Ferraz le ha negado -igual que a los otros siete candidatos- cualquier ayuda logística y económica. Hierro, ex diputado en el Congreso, profesor universitario y presidente del Consejo Económico y Social de Sevilla, ha tenido que montar su oficina electoral en un garaje cedido por su hermana, y se ha rodeado de un equipo de colaboradores integrado por familiares, alumnos de la Universidad de Sevilla y compañeros del partido.   

A estas alturas muy pocos dudan ya, dentro y fuera del PSOE, de que las primarias para elegir al candidato socialista a La Moncloa son una farsa diseñada a la medida de Alfredo Pérez Rubalcaba, por mucho que la cúpula del partido haya tratado de disfrazar el dedazo bajo la apariencia de un proceso supuestamente democrático y abierto. Ferraz no sólo ha negado su apoyo logístico a los ocho aspirantes a competir con el vicepresidente del Gobierno, sino que incluso les ha impedido el acceso al censo de militantes, una herramienta imprescindible para reunir los 22.000 avales necesarios para entrar en la carrera sucesoria.